por: Lázaro Alejandro Hernández

Desde el 27 de diciembre de 2023 conocemos quiénes serán los refuerzos para los equipos envueltos en las semifinales de la II Liga Élite del béisbol cubano.

Armando Ferrer se llevó para sus cocodrilos a Yordan Manduley y a Wilber Reyna, por su parte Yulieski optó por los servicios de Frederich Cepeda y de Albert Valladares. Carmona llamó a las filas de Industriales a Yanielquis Duardo y a José Luis Gutiérrez, y Pantoja hizo leñadores a Yosiel Serrano y a Juan Carlos Arencibia.

Como siempre, las elecciones de los 4 directores no estuvieron libres de polémicas, al fin y al cabo, todos los cubanos llevamos un director por dentro. A continuación analizamos el entorno y ofrecemos datos de valor sobre los seleccionados y cómo llegan a sus nuevos equipos:

Matanzas

Muchos han dicho que Ferrer debía haber ido a por un lanzador en primera ronda, fundamentalmente un relevista que le pudiera hacer la función de estabilizador, sin embargo el bullpen matancero tuvo una efectividad de 3.30 y 1.31 de WHIP, los mejores en ambos departamentos, pero además fueron los que menos boletos otorgaron (61 en 150 entradas). Por si fuera poco, su relación de rollings out/ fly out (RO/FO) fue de 1.78 y el respaldo ofensivo por cada 9 entradas fue de 5.82, segundos en ambos acápites.
Además, los relevistas cocodrilos fueron los menos bateados, .243; los que menos hits permitieron con 135 (39 extrabases) y para rematar un 71.57% de dejados en base, líderes también en este departamento.

Sin embargo, otros piensan que se debió escoger un abridor, algo más entendible siendo primeros y la absoluta posibilidad de pedir a uno de los mejores lanzadores del torneo, Yosiel Serrano, teniendo en cuenta que Reina no tuvo un buen torneo. Los abridores matanceros fueron los de menor PCL con 3.51 y segundos en WHIP con 1.44, solo por detrás de Industriales. Solamente regalaron 57 boletos en 187.1, los que menos lo hicieron, su RO/FO fue de 1.47 y su respaldo ofensivo por cada 9 entradas fue de 6.53, cuartos y segundos en estos acápites, respectivamente. A los abridores cocodrilos les batearon para .284, propiciado por los 213 hits permitidos, 54 de ellos extrabases. A todo esto, sumarle que tuvieron un 72.96% de dejados en base, solo superados por Artemisa.

Entre todos los jugadores de cuadro, excluyendo inicialistas, cometieron 35 errores, una cifra alarmante. La elección de Manduley está dada en mayor parte por el hecho de que no lucieron del todo bien en este sentido, y si de garantía defensiva se trataba no podía ser otro que el holguinero. Solo cometió 5 errores y su factor rango, que parte de la premisa de que el número total de outs en los que participa un jugador en una posición determinada es un indicador defensivo más efectivo que el porcentaje de fildeo, fue de 6.64, el mayor entre los infielders excluyendo inicialistas, realizando 32 doble plays. Pero Yordan no aporta solo defensa, es un muy buen bateador y sobre todo que terminó en un gran estado de forma, muestra de ello es que a mitad de torneo promediaba para .211 y tenía un OBP de 240 con 8 impulsadas, sin embargo terminó bateando para .301, OBP de .344 y 22 remolcadas en la lid, es así como entonces se ve que en la segunda parte tuvo un average de .386 y un OBP de .439, además de que terminó creando 19.2 carreras. Es válido resaltar además que solamente se ponchó 6 veces, aunque recibió la baja cantidad de 8 boletos, con corredores en bases tuvo un promedio de .362, conectando en esta situación 6 de sus 9 extrabases en total, trajo 16 compañeros en posición anotadora de 56 posibles y en 6 ocasiones remolcó el empate o la ventaja. El torpedero también entra a reforzar la alineación yumurina contra zurdos, promediaron para .293, y el holguinero lo hizo para .342. Su distribución de batazos es casi ideal, de un total de 141 conexiones 34.75% fueron por zona izquierda, y el 32.62% tanto por zona central como por derecha. Contra el picheo tunero en 34 veces al bate conectó 9 indiscutibles.

Para respaldar lo que decíamos de Reina arriba aquí están sus números: en 36.1 entradas de labor le batearon para .340, permitió 26 carreras, de las cuales 19 fueron limpias para un PCL de 4.71, un WHIP de 1.79, ponchó a 24 y regaló 13 boletos. Su RO/FO fue de 1.29 y tuvo un respaldo ofensivo por cada 9 entradas de 3.47. Solo ganó 1 y perdió 5. Contra Las Tunas actuó dos veces, una como relevo: 0.2 IP, 2C, 2K y 2 BB y en la otra firmó una de sus mejores salidas: 6.1 IP, 1C, 2K y 2 BB.

Artemisa

De Artemisa se dijo lo mismo, teniendo la opción también de Yosiel Serrano por qué no pedirlo, sin embargo su bullpen luce más débil, aunque sumaron a sus filas al estelar lanzador Liván Moinelo. Los relevistas de los cazadores tuvieron la efectividad más alta, con un 5.21 de PCL y el WHIP más alto con 1.78. Regalaron 74 boletos en 129.2 de labor, su RO/FO de 1.05 fue el más bajo de todos, sin embargo su respaldo ofensivo por cada 9 entradas fue el más alto de la justa con 6.18. Fueron bateados con comodidad, .303, producto de 157 hits (25 extrabases); su porcentaje de dejados en base fue de un 67.37%, el tercero más bajo. Observando estos números se pintaba solo el apagafuegos de los gallos Yanielquis Duardo, pero Yulieski González se decantó por el experimentado Cepeda. Con Cepeda y Manduley pasa lo mismo, no es solo que tú lo necesitas, es que se lo quitas al rival directo también, Pantoja quería un jugador de cuadro e Industriales un bateador, en ambos casos las mejores opciones eran ellos.

Cepeda promedió para .357 (tercero), un OBP de .481 (segundo) y un OPS de 1.016 (tercero), barbaridad absoluta. De sus 46 incogibles, 13 fueron extrabases (8 2b, 5 HR) e impulsó 26 carreras, aunque 17 de ellas fueron en los primeros 20 juegos. Además, Frederich fue el líder en carreras creadas en la Liga Élite con 33.4, que no es más que una estimación de cuántas carreras ha aportado un bateador para su equipo, independientemente del rendimiento de dicho equipo. Con corredores en base bateó para .302, impulsando 17 corredores en posición anotadora de 68 posibles, trayendo en 6 ocasiones el empate o la ventaja. Sus 113 conexiones están distribuidas de la siguiente forma: 30.09% por zona izquierda, 22.12% por el centro y el 47.79% por zona derecha. Contra zurdos no estuvo bien, promedió para .200 y 11 de sus 17 ponches fueron contra lanzadores de esta mano. Contra el pitcheo azul conectó 10 hits en 22 veces al bate con un vuelacerca incluido.

Por su parte, Albert Valladares tuvo 6 salidas, 5 como abridor, ganó 2 juegos. En 21.2 entradas de labor los rivales le batearon para .291, 25 imparables, de los cuales 9 fueron extravases. Le hicieron 13 carreras, 11 limpias para un PCL de 4.57 con un WHIP de 1.62, regaló 10 boletos y propinó 12 ponches. Su relación de RO/FO fue de un bajísimo 0.63. Contra Industriales hizo esa salida como relevo, en aquel famoso juego que se terminó y se dio para atrás por el uso de un bate ilegal, apenas 0.2 de labor, le hicieron 2 carreras y regaló igual número de boletos.

Industriales

A continuación, Carmona no dudó en llevarse a Duardo, líder en salvados de la contienda con 10, y suma una gran pieza a Herrera y Peñalver para los finales de partido. Lanzó 26.0 entradas, le batearon solamente 18 hits (7 extrabases) para un promedio de .184, permitió solo 5 carreras limpias, 8 en total, para un PCL de 1.73 y un astronómico WHIP de 0.88, segundo más bajo entre todos los relevistas con al menos 20 entradas de labor. El cerrador de los gallos además regaló nada más 5 boletos y propinó 24 chocolates calientes, de los cuales la mitad fueron en la entrada en que relevaba. También tuvo un porcentaje de dejados en base de 70.79% y un RO/FO de 1.41. Así le fue contra el equipo de Artemisa: 6.2 IP, K, BB, 3H, 3C, 1CL. Lo curioso es que de esos 3 hits, 2 fueron de Raúl González, incluido el único bambinazo que permitió el lanzador yayabero.

Por otra parte, el pedido de José Luis Gutiérrez generó muchísimos comentarios; algunos porque no comprenden el hecho de que un santiaguero juegue en el equipo de la capital por la rivalidad histórica de estos equipos y otros acotaron que no es un bateador de fuerza como quería en un principio el mentor azul. La verdad es que no había mucho que escoger, y de fuerza menos todavía, sin embargo, es un jugador que puede resolver problemas en el equipo. Los leones han sufrido muchas lesiones en el torneo al punto de tener que jugar en ocasiones incluso con Santoya en el izquierdo, entonces el de la tierra caliente llega a redondear más los jardines y puede cumplir perfectamente la función de primer bate, que le ha dado algunos problemillas al equipo también.

Gutiérrez es un jugador muy rápido, que con un machuconcito llega quieto a primera y que siempre corre duro sin importar la conexión, algo que escasea en la pelota cubana. Muestra de ello es que a pesar de no ser un bateador con grandes dotes promedió para .356 y tuvo un OBP de .394, resaltando la poca diferencia entre su AVE y su OBP, por lo que casi siempre se embasa por indiscutible. Además, fue el líder en hits de la Liga Élite con 52 (7 extrabases).

El tema de Gutiérrez es que aporta además dos cosas, lo primero es que es un pelotero que aporta sazón y chispa a un equipo que históricamente lo ha tenido, y en unos play off ambas son más bienvenidas todavía. Lo otro es que es un bateador que ha sido consistente; a mitad de torneo promediaba para .368 con 28 imparables y contaba con un OBP de .392. Viendo otros horizontes, el patrullero de Santiago tiene un promedio de pelotas puestas en juego (BABIP) de .430, el más alto de la lid, que no es más que una medición del promedio de bateo tomando en consideración únicamente las pelotas puestas en juego que no resultan en un error o en un cuadrangular descartando igualmente las bases por bolas y los ponches. Algo curioso es que no bateó para doble play. Recibió solamente 8 boletos y se ponchó en 25 ocasiones, 3 más que en la SN 62 en 10 veces al bate menos. Con corredores en base bateó para .448, impulsando 10 corredores en posición anotadora de 38. Para resaltar, de un total de 125 conexiones, 90 fueron rollings y 54 fueron outs. Contra Artemisa en 32 turnos pegó 11 inatrapables.

Las Tunas

Pantoja hizo la tarea y se hizo de uno de los mejores lanzadores, Yosiel Serrano, un hombre que sumado a Góngora y Yadián hace un muy buen trío de abridores para enfrentarse al poderoso Matanzas. Fue el líder en PCL con 1.69, lanzó en 10 juegos siendo abridor en 6 (4 salidas de calidad), ganó 5 y perdió 2. En 42.2 de labor los rivales le batearon para .253 con un WHIP de 1.34, propinó 19 ponches y otorgó 15 bases por bolas. Tuvo un respaldo ofensivo por cada 9 entradas de 8.23, altísimo. Además, dejó en base al 71.18% de los corredores. Sin embargo, hay otros 3 detalles de Serrano que no se dicen pero hacen su actuación mejor todavía, y tal vez se quede usted igual de boquiabierto que yo. De los 42 hits que le pegaron, solo 3 fueron extrabases y ninguno se fue más allá de las cercas, pero además le batearon 9 veces para doble play. Por último, y no menos importante, de un total de 148 conexiones, 98 fueron de rolling y 25 de fly, siendo outs 79 y 23 de ellas, respectivamente, teniendo una monstruosa relación de RO/FO de 3.43. Contra la ofensiva matancera lanzó 3 juegos, 2 como relevo, ganó y perdió uno, sus números: 10.0 IP, 3C, 2CL, 6K, 6BB, 10H.

Por su parte, el pimentoso Juan Carlos Arencibia llega a los leñadores para reforzar el cuadro ante la ausencia de Baldoquín por lesión. El pinareño, al igual que José Luis Gutiérrez, da ese punto necesario a la sazón de un partido de play off.

Ahora bien, es un hecho que el torpedero bajó considerablemente su rendimiento en la segunda mitad del torneo, tal es así que a mitad de torneo tenía un average de .400 con un OBP de .447 y termina con .315 de average y un promedio de embasado de .369, registrando un paupérrimo .216 en la segunda parte. Es de resaltar que de sus 41 hits solo 1 fue extrabase y recibió 10 boletos e igual número de ponches. Arencibia, además de crear 15.3 carreras, robó 10 bases, por lo que todo parece indicar que con él, Las Tunas, tendrá más posibilidades de poner la velocidad en función de la ofensiva y hacerle el llamado juego chiquito a los cocodrilos. Con corredores en base bateó para .362 y trajo 7 de 40 corredores en posición anotadora y de sus 121 conexiones 87 fueron de rolling, en 61 de ellas fue puesto out. Contra Matanzas conectó 11 hits en 21 veces al bate.

Una vez dicho todo esto, ¿se anima a decir usted amigo lector a decir qué equipo se reforzó mejor y cuál peor?