Por: Andy Lans García* / Deporcuba

La presente Serie Nacional de Beisbol llama la atención por los retornos, tanto de jugadores como de entrenadores. Miguel Borroto, Armando Ferrer y Alfonso Urquiola son algunos de los timoneles reaparecidos. Lisbán Correa, Erisbel Arruebarruena, Leris Aguilera y Carlos Juan Viera forman parte de los atletas nuevamente inscritos en el actual clásico local; mientras se espera que se sumen otros en proceso de repatriación.

Sin haber regresado del extranjero, pero con una amplia hoja de servicios, sobresale un viejo conocido de la afición cubana: Vicyohandry Odelín Sanamé.

A Viyo, se le recuerda por dos salidas cruciales ante Puerto Rico. La primera en el I Clásico Mundial para sellar el pase de Cuba a semifinales; la segunda, en Islas Margaritas, como refuerzo de Villa Clara en la Serie del Caribe de 2014 donde trabajó las nueve entradas con 120 lanzamientos aproximadamente, para evitar que los Azucareros, al ganar 2-1, ocuparan el último lugar.

Después de dos Series sin intervenir, a sus 39 años, Odelín vuelve a la lomita. Lleva en su brazo derecho más de 130 victorias, 2000 capítulos rodados y 1200 ponches propinados. Sabe el significado de tener medallas de oro Centroamericanas, Panamericanas, Olímpicas y Mundiales sobre su pecho.

“El profesor Borroto habló conmigo para ver si yo estaba en condiciones de trabajarle 1 o 2 innings. Le dije que sí y me incorporé a los entrenamientos.” Así describe Vicyohandry su reinserción en las filas de los Toros de Camagüey.

Dice sentirse cómodo en la función de cerrador que asumirá esta temporada. Sobre su mentor de picheo, Pedro Luis Lazo, comenta: “Jugamos juntos pero ahora me entrena. Solo tengo que hacerle caso, él tiene más experiencia que yo.”

Anhela esta campaña desempeñarse lo mejor posible y ayudar al equipo. Considera amplias, las perspectivas del picheo agramontino, un staff plagado de figuras jóvenes y talentosas. 

* Estudiante de periodismo.