Por: Eddy Luis Nápoles
El domingo durante el Meeting Nazionale Indoor de Ancona (Italia), el cubano Jenns Fernández se impuso en los 60 metros planos, con tiempo de 6.49 segundos, pero antes, en las series había realizado crono de 6.48, que representa lo mejor hecho por un criollo en esa prueba. Freddy Mayola había corrido, 6.49, el 6 de febrero de 2000, en Madrid y Yunier Pérez, 6.49, el 2 de febrero de 2014, en Moscú.
Quizás, lo más impresionante del registro o marca lograda por Jenns, es que fue hecha en su segunda competencia de la temporada “invernal” y sin aparente rivalidad, en ambas carreras el escolta del cubano (Ianes), hizo 6.79 y 6.75, respectivamente. Con anterioridad había corrido 6.52 y 6.53, también en Ancona (20 de enero). Esto muestra el excelente momento del cubano, siendo solo el inicio del periplo “bajo techo”.
Para muchos el nombre de Jenns Fernández puede parecer desconocido y hasta pudieran asombrarse, no así para los seguidores del atletismo, pero es oportuno expresar, que el oriundo de Matanzas transitó por toda la pirámide del deporte cubano, veamos algunos datos: A los 12 años asistió a sus primeros Juegos Escolares, destacando en 60 metros (7.67) y 50 con vallas (8.48); al año siguiente, lo hizo en 80 metros (10.02) y 80 con vallas (12.28). Luego en la categoría superior (15-16 años), compitió en 200 metros (22.8) y 400 metros (56.1).
En su paso entre los juveniles (u-20), Jenns mostró sus dotes de velocista, a los 17 años, hizo 10.50, un año después, borró los 10.17 de Reynier Mena como récord cubano u-20, logrando tiempo de 10.14 segundos. Todo parecía indicar la aparición de un nuevo “fenómeno” en la velocidad cubana, pero pésimos manejos de la directiva del atletismo cubano, en ese momento, acompañada de la llegada de la Covid-19, se interpusieron en la correcta progresión del atleta matancero, quien logró despedirse de la categoría junior, con 10.31 segundos. Su última aparición en suelo cubano, fue con 10.29, a los 21 años.
A mediados de 2022, Jenns decide radicarse en Italia (Región de Trento), retomando nuevamente desde allí su carrera atlética, con todas las vicisitudes de un emigrado, carente de apoyo técnico (entrenador), patrocinador y club, además, del imprescindible acompañamiento médico (fisio, psicólogo). En esas condiciones, el 30 de julio, corrió 10.25, en Lignano Sabbiadoro, cuatro centésimas inferiores a su despedida en Cuba.
La temporada pasada, aun compitiendo en iguales condiciones, devino la confirmación que el cubano tiene “músculos” para las pruebas de “velocidad”, estampó cinco registros inferiores a 10.20, incluido uno que representa marca personal en 100 metros, 10.13 (Agropoli, 10 de junio). Sus otras cuotas fueron, 10.15 (Nembro, 1 de julio), 10.15 y 10.17 (Napoli, 12 de julio) y 10.18 (Pergine Valsugana, 17 de junio).
Con esas sólidas demostraciones durante la pasada temporada, Jenns ha llamado la atención en el mundillo del atletismo italiano, lo que ha motivado un cambio en su estatus actual de cara a la presente y futuras temporadas atléticas. Ha comenzado a entrenar bajo las orientaciones de Silvano Pedri y Carlo Buzzichelli militando, además, en el Club Lagarina Crus Team, donde también recibe los servicios médicos y otras prestaciones.
El joven cubano espera que esos registros, 6.48 y 6.49, sean el inicio de una fructífera carrera atlética en Italia, con la mirada puesta en el circuito europeo. Sobre el recién desempeño logrado en Ancona, Jenns expresó “Estoy tranquilo, corriendo mi carrera, sin preocuparme por los rivales que tenga en los carriles vecinos”, seguidamente apuntó “Por ahora, ya se que tengo en mis piernas un ritmo de 6.48 y estoy teniendo una buena aceleración”.
Por el momento, sus 6.48 segundos, lo colocan en la cúspide, entre los velocistas cubanos, Mayola (6.49), Pérez (6.49), Andrés Simón (6.52), Joel Isasi (6.55), Ricardo Chacón (6.57), Luis Pérez-Rionda (6.58), Shainer Rengifo (6.58), Reynier Mena (6.58) y Silvio Leonard (6.63); pero el oriundo de Matanzas y afincado en Italia tiene potencialidades para continuar escalando peldaños en el escalafón mundial, no solo en 60 metros, también en la prueba reina, los 100 metros, donde sus 10.13 del pasado año deben pasar a mejor vida.
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