Ellas son mujeres empoderadas en su comunidad, que después de realizar sus quehaceres domésticos, por las tardes acuden al campo del lugar para practicar softbol y así ser las “Diablitas” de Hondzonot.
Esta población, de tan solo 368 habitantes, pertenece al municipio de Tulum, en medio de la selva quintanarroense, que gracias a las “Diablitas” la gente ha puesto los ojos en este lugar.
La forma en que estas orgullosas mestizas maya-hablantes juegan softbol llama mucho la atención. Y es que a diferencia de las jugadoras comunes de este deporte, que salen al campo uniformadas de pies a cabeza, ellas se enfrentan al equipo rival “enfundadas” en su huipil y descalzas, sin miedo a nada.
Ellas aseguran que desde que comenzaron a entrenar decidieron no utilizar “spikes” para así correr más rápido. Lo anterior lo han adaptado como una forma efectiva de juego.
Al principio, comenzaron a practicar con palos de escoba y una pelota de tenis, ya que no tenían el equipo necesario, pero al paso de los meses su técnica mejoró y llegaron los guantes, bates así como las pelotas apropiadas.
Las integrantes del equipo, varias de ellas madres de familia, aseguran que jugar softbol se ha vuelto su pasión, ya que les sirve para distraerse de los problemas de la casa y a la vez conocen otras comunidades.
Este sábado, las “Diablitas” participaron de visitantes en un partido amistoso contra las “Guerreras” en el campo La Parcela del Ejido Alfredo V. Bonfil, en Cancún, en donde el encuentro de softbol femenil se convirtió en una fiesta deportiva.
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