Inder1 Por René Navarro Arbelo/Tomado de su perfil de Facebook

Para quienes nos vinculamos desde el año 1961 al naciente movimiento deportivo revolucionario cubano, hoy, a 53 años de su creación, debemos someternos a reglas de juego diferentes. Son otros tiempos, avanzamos por el año 2014 del siglo XXl. Antes no contábamos con una enorme cantidad de profesores de educación física, entrenadores profesionales, licenciados, másters o doctores y científicos. En la actualidad los hay en grandes cantidades. Un buen número de ellos colaboran en el exterior.

Pero en aquel ayer NO, la mayoría de las personas que impartían sus enseñanzas en escuelas e instalaciones deportivas eran formados empíricamente o simplemente eran activistas bien consagrados a la labor de demostrarnos lo que sabían. Muchos no recibían remuneración económica alguna, a pesar de ejercer tan noble tarea. Una respetable cifra de trabajadores de otras instituciones dedicaban sus horas de descanso a los jóvenes que aspiraban a convertirse en buenos deportistas.
Deseo escribir un extenso párrafo relacionado con el que fue nuestro sustento en esa piramidal tan exitosa hasta después de 1990 , orgullo de millones de compatriotas. Realmente, amigos míos, la diferencia es abismal. Cuando se celebraron los Primeros Juegos Escolares Nacionales en 1963, esos voluntarios formaban parte de las delegaciones provinciales que asistieron a tan prodigiosa e histórica manifestación del deporte en Cuba. Con un calendario y todo el rigor exactamente programado desde las competencias de base, aquella cita se convirtió en el modelo a seguir para lo que vendría posteriormente. Pasaron apenas unos meses y se crearon las EIDE, concentrados que reunirían a los mejores alumnos-atletas de las seis antiguas provincias del país. Todo funcionó como un reloj; durante más de un cuarto de siglo esas escuelas – incluidos los nuevos territorios de la división político administrativa establecida más tarde- aportaron notablemente al denominado deporte de alto rendimiento.

Diferencias sustanciales entre ambos siglos
Más que la carencia de implementos, o el abandonado estado y mantenimiento de muchas de nuestras instalaciones, el trabajo que ambicionamos en esta complicada etapa exige mucho más de miles de profesionales de este sector que lejos de vivir del deporte TIENEN QUE VIVIR para el deporte. El capítulo de las famosas captaciones de futuros talentos merece un comentario aparte. Pero el INDER, sean quienes sean sus respetables máximos directivos, tendrán que revisar todo lo bueno y saludable que se había hecho antes y los pasos perdidos en los últimos tiempos. Con los repetidos festivales de un día no resolvemos casi nada. El deporte debe ser una habitual rutina, sistematicidad, práctica diaria.

Papel de nuestra prensa deportiva
Necesariamente me debo referir de nuevo a la prensa deportiva. Les recomiendo que conforme se atienden las competencias internacionales y nacionales o se entrevista a atletas de las preselecciones cubanas, observen ustedes y asistan también a esas convocatorias municipales o provinciales. Esas lides ocupaban espacios en nuestros medios y constituían un estímulo para la gente que cumple su tarea anónimamente.
Debemos estar en la grande y la chiquita. Si todos nos empeñamos en salir adelante, el deporte cubano podrá festejar de una forma más satisfactoria cada nuevo aniversario.