Por Noel David Suárez
El histórico estadio Paquito Espinosa de la Ciudad de Morón, próximo a cumplir 65 años este domingo 9, atesora en su rica historia un sinnúmero de anécdotas y hechos transcendentales para el béisbol cubano. En el día de hoy tuvo lugar en el salón de reuniones de dicha sede un conversatorio con una figura ilustre de la narración deportiva en el territorio, Arquímedes Romo quien en poco más de hora y media nos estuvo deleitando con sus relatos acerca de la efervescencia beisbolera de Morón los primeros años del siglo pasado. Este longevo, pero joven señor en cuanto a memoria deportiva, sentó cátedra y sacó a la luz varios rasgos relacionados con el béisbol y su estadio, las cuales hasta la fecha eran desconocidas y deben ser tenidas en cuenta, pues ahora más que nunca necesitamos rescatar esa divina historia que hay implícita en muchos escenarios beisboleros de Cuba.
Romo tocó varios aspectos interesantes, a continuación, le exponemos algunos de ellos.
- El primer juego de pelota celebrado en Morón tuvo lugar el 2 de febrero de 1905, en el Reparto Colón.
- En la década del 20 existía una gran efervescencia beisbolera en el territorio, se iba desarrollando una generación de peloteros, se crearon áreas deportivas.
- En 1932 se realiza el II Campeonato Mundial de Béisbol, con sede en La Habana. El equipo cubano estuvo integrado por peloteros blancos. Su cuarto bate e inicialista fue el moronense Bernardo Cuervo Santiuste, quien terminó como líder en carreras impulsadas en el torneo.
- Los centrales tenían sus equipos de béisbol, Pina y Violeta fueron los pioneros.
- Morón a finales de la década del 30 alcanza un desarrollo extraordinario en el béisbol.
- En 1949 se crea la Emisora Radio Morón, en la cual el deporte y fundamentalmente el béisbol serían protagonistas.
- En 1950 Morón tenía más de 20 equipos de pelota.
- En 1951 se crea en este territorio la Liga Campesina de la Trocha, la cual fue ganando auge le abre paso a la Liga Azucarera, torneo que se mantiene en nuestros días y conserva las mismas reglas estructurales de sus inicios.
- El equipo de Patria (actual localidad rural de Morón) se lleva el título de la Liga Azucarera en 1952.
Además de estas valiosas anotaciones, Romo se detuvo especialmente en notas relacionadas con el hoy Estadio Paquito Espinosa, tales como:
- El propietario del equipo profesional los Cuban Sugars Kings y accionista de la franquicia de MLB Rojos de Cincinnati Roberto Bobby Maduro Lima, invirtió 267 000 dólares en el acondicionamiento del estadio.
- El 1959 se organiza el primer Campeonato Nacional Amater, evento que tuvo a esta plaza beisbolera como una de sus principales sedes. En dicho torneo participa Eloy González, miembro de una familia muy ligada a nuestro deporte nacional. Eloy fue el primer pelotero moronero en jugar en Series Nacionales, lo hizo con Orientales en la primera edición.
- En 1961 se inaugura el Estadio Changa Mederos en la Ciudad Deportiva de La Habana, el cual está hecho con el mismo plano estructural que el estadio de Morón, pues fue realizado por el mismo arquitecto, Manuel Galguera, que después del 1 de enero del 1959 pasa a ser Ministro de la Construcción. Las estructuras de ambos estadios son únicas en Cuba.
Para el final de la charla guardó la emoción, pues durante más de 30 años Arquímedes Romo fue narrador de la emisora Radio Morón, y le dio voz a muchos choques que guarda en memoria. Fueron varios los equipos narrados por el peculiar estilo de nuestro protagonista, pero hubo uno que se supo ganar su corazón, los Gallos Rojos de Morón.
- Los Gallos Rojos de Morón entre 1995 y 2007 fue considerado el mejor equipo de béisbol municipal en Cuba.
- A partir de 1995 ganaron seis torneos provinciales en una década.
- Ostentan cuatro títulos en Campeonatos Nacionales de Municipios Campeones, en los que enfrentaron a equipos integrados por jugadores que muchos de ellos militaron en Series Nacionales y vistieron las Cuatro Letras. Son los casos del lanzador santiaguero Ormari Romero y los pinareños Giraldo González, Yobal Dueñas y Daniel Lazo.
- Los Gallos Rojos de Morón deben su nombre al locutor Ismael Sánchez, compañero de narración de Arquímedes, quien los llamó así porque vestían camisa roja de mangas blancas.
La pelota en Morón era un espectáculo. Por esa historia los trabajadores del Paquito Espinosa se han dado la tarea de echar pie en tierra para rescatarla, y en honor a la verdad han realizado un gran trabajo. Podemos decir que el Gran Estadio de Morón, ese que fue devastado por el huracán Key y víctima del tiempo desorientado, está volviendo a ser la sede que nunca debió perder, un lugar de tanto valor beisbolero.
En fin, hoy fue un día para recordar y darnos cuenta que el béisbol en Cuba está presente en cada barrio, en cada localidad, y que al alcance de nuestras manos tenemos parte de esa rica historia de un deporte que en Cuba es religión, y que nos hace sentir orgullosos.
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