por: Lilyan Cid / Especial para Cubahora

Mirar, en retrospectiva, al 2023 nos sitúa ante un escenario complejo, especialmente para el deporte cubano. Las razones van desde la difícil situación económica del país hasta el exigente cronograma de competencias enfrentado durante este período. Para el atletismo, el año que se escapa, describe un trayecto de vibrante intensidad, donde las hazañas en la pista y las competencias de alto rigor se entrelazan con los avatares de la vida cotidiana para otorgar matices a cada actuación.

Los atletas cubanos han enfrentado un calendario cargado de eventos trascendentales: desde los Juegos del ALBA hasta los Juegos Panamericanos, pasando por los Juegos Centroamericanos y el fervor de un Campeonato Mundial. Una travesía que ha dejado historias que se unirán a esta página para resumir algunos de los de desafíos, triunfos y aprendizajes que deja este 2023 para el atletismo de nuestra isla:

BUDAPEST, Y EL RETORNO A LA SENDA DEL PODIO

Cuba logró tres preseas en el Campeonato Mundial de Atletismo disputado en Budapest. Una de plata y dos de bronce; las tres en el triple salto, para regresar a la senda de podio perdida en Oregón, cuando la delegación antillana celebró, como mejores resultados, los cuartos lugares de Maykel Massó y Leyanis Pérez.

Lázaro Martínez con la de plata, y Leyanis Pérez y Christian Nápoles subieron al podio en la capital húngara. Competencias vibrantes en un mundial marcado por ausencias.

La Federación Cubana de Atletismo (FCA) presentó 20 atletas en 13 modalidades, destacando las pruebas de campo, saltos y lanzamientos, donde tomó parte, al menos un representante de uno u otro sexo en todas las convocadas exceptuando el lanzamiento de la jabalina y la impulsión de la bala.

El mundial ratificó que las mayores opciones de nuestra isla de contender al máximo nivel del atletismo mundial se localizan en las pruebas de triple salto, aunque cabe reconocer la competitividad de Luis Zayas, que regresó de la urbe europea con un grandísimo cuarto lugar en el salto de altura. El caribeño firmó el mejor brinco (2.33) de su vida, a la zaga del italiano Gianmarco Tamberi, el estadounidense JuVaughn Harrison y el catarí Mutaz Essa Barshim, medallistas de oro, plata y bronce, respectivamente.

Cuba finalizó en el puesto 25 del medallero general de esta cita y se posicionó en el lugar 17 en la clasificación por puntos, luego de ubicar a seis atletas en las 8 primeras posiciones.

LA VICTORIA EN SAN SALVADOR Y LAS HISTORIAS DE SANTIAGO

El atletismo cubano ganó los Juegos Centroamericanos. Se llevó de San Salvador 28 preseas (1 más que en Barranquilla) repartidas en 9 títulos, 11 de plata y 8 de bronce.

En Santiago de Chile, el deporte fue tercero por países con siete de oro, seis subtítulos y cinco metales bronceados, solo superada por Estados Unidos y Brasil. Un resultado que destrozó los discretos pronósticos que se hicieron oficialmente antes de partir a territorio chileno.

Al margen de los números, el valor de estas actuaciones radica en las historias que caracterizó cada éxito. Una dosis elevadísima de sacrificio fue fundamental en cada presentación que acumuló aplausos. Y es que el atletismo fue un deporte que regaló sucesos cargados de intensas emociones. Algunos tristes, otros exultantes. Las cosas del deporte, que viene para ponerle el extra a la dimensión de estar vivos.

Cierto es que cada competición estuvo marcada por las ausencias notables en selecciones potentes como Jamaica, Estados Unidos, Canadá, Bahamas y compañía, pero a estas alturas hemos de quedarnos con las buenas vibras que destiló, la presencia cubana en ambas citas regionales.

Victorias, sonrisas y también lágrimas protagonizadas por hombres y mujeres que se las ingeniaron para levantarnos de nuestros asientos una y otra vez.

Si de nombres se trata, creo imposible omitir el de Yunisleidys de la Caridad García, ganadora de seis medallas en estos dos magnos eventos. Sumó tres (Oro, plata y bronce) en San Salvador y otras tres medallas (2 de oro y 1 plata) en Santiago en un año en el que también quebró el longevo récord nacional de Liliana Allen en los 100m planos. La villaclareña firmo un crono de 11.08 durante su participación en el Mitin Internacional de Martinica con el que supera el 11.10 que había estado vigente desde 1992. La velocista fue clave, y determinante en las aspiraciones como nación. Hizo historia, para sí misma, y para su tierra.

LA GÉNESIS DE UN MÍTIN INTERNACIONAL

Cuba estrenó certamen internacional de atletismo en 2023. En septiembre se disputó el Memorial Jesús Molina, una competencia diseñada para homenajear la obra de quien dedicó su vida al atletismo y forma parte de la historia que atesoramos en este deporte.

Molina, fallecido en diciembre de 2016, fungió durante casi dos décadas como comisionado nacional de atletismo, etapa en que se consiguieron importantes resultados a todos los niveles. Su impronta trascendió los límites de la Isla, pues ejerció cargos internacionales y tuvo una visión extraordinaria del deporte.

La competición reunió talentos de la isla y algunos representantes foráneos, ofreciendo luces sobre su futuro, aunque quedó claro que resta mucho por trabajar para ofrecerle la connotación deseada.

¿HACIA DÓNDE VA A TRABAJAR EL ATLETISMO CUBANO EN 2024?

Como en cualquier año olímpico, la meta han de ser los Juegos Olímpicos. Pero no serán demasiados los cubanos que lleguen a contender bajo los cinco aros, más bien, el año de Paris 2004 marca el inicio de un nuevo ciclo para el grueso de los atletas de la selección nacional y su entorno.

Así lo dijo George Romero Drake, Jefe Técnico de la Comisión Nacional del deporte:

En un año olímpico, todas las proyecciones van diseñadas en función de estos juegos, aunque tenemos otros atletas que deben seguir su entrenamiento de cara al futuro. Cuando arranquemos la preparación hacia este evento, debemos tener a nuestros principales atletas descansados, saludables y con la disposición física óptima que se requiere para participar en una olimpiada.

Por delante queda un largo trecho y sugiere la necesidad de trabajar fuerte. Tocará reinventar estrategias y optimizar métodos. El atletismo es cada vez más un espectáculo con tendencia a favorecer a los más fuertes, y no solo desde lo estrictamente deportivo.

UN SOS: PRENSA

Se hace necesario que el atletismo vuelva a tener su sitio en la información deportiva que circula diariamente en los medios de comunicación de nuestro país. En este 2023 ha sido especialmente decepcionante ver cómo tanto el campeonato nacional Copa Cuba como el Memorial Barrientos o el Jesús Molina pasaron prácticamente desapercibidos durante su realización. La información que se maneja de este deporte ha sido prácticamente exclusiva de mencionar lo que hacen los cubanos cuando van de gira a Europa, y está bien, pero buena parte de los títulos, medallas y lindas actuaciones que hoy se comentan en la calle y/o en las redes sociales se construyeron aquí, en las entrañas del Estadio Panamericano. Ese coloso donde el sol calienta con potencia y a dónde muy pocos llegamos para saber qué está pasando con uno de los deportes de mayor tradición ganadora dentro del sistema deportivo cubano.