Con el fin de la temporada, las presiones disminuyen y los atletas se salen de sus habituales rutinas de entrenamiento y competición para disfrutar luego de muchas horas de esfuerzo. El 2013 ha sido especialmente pródigo en la repercusión de las andanzas post temporada de varios establecidos; Yvette Lalova (BUL) se casó con Simone Collio (ITA), Christina Obergföll (ALE) hizo lo mismo con su coach Boris Henry, Barbora Spotaková compitió 113 días después de haber dado a luz y Renaud Lavillenie (FRA) hizo un decatlón en Talence e incursionó en la velocidad con motor al tomar parte en un circuito de AZ motos. Pero de todos ellos, los mayores titulares han sido para la australiana Sally Pearson , autora de un nuevo récord mundial para la modalidad de 100m sosteniendo un huevo con una cuchara.
La campeona olímpica de Londres 2012 en los 100 metros con vallas transitó el sui generis hectómetro en 16.59 segundos, destrozando la plusmarca anterior de 19.39 que estaba en poder del múltiple recordista de Guinness, Ashrita Furman.
Inicialmente, se tenía previsto que la Pearson corriera en un circuito de 50 metros pero la vuelta le demoraba algunos segundos su actuación por lo que se decidió que realizara el tramo en línea recta. El resultado exigió la regulación del tráfico en la Alfred street de Sydney, con la ayuda de voluntarios.
«Nunca pensé que mi primer récord mundial llegara en la carrera del huevo y la cuchara, pero estoy muy feliz», – comentó la subcampeona mundial de 2013 después de su llegada a la meta.
Así, la estelar vallista se ha asegurado un puesto en el Libro de Guinness y al parecer su contribución pinta para rato; así lo puntualizó Chris Sheedy, representante de la compañía que patenta los records, tras declarar que rara vez presenciaban la ruptura de un registro individual de una forma tan categórica.
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