Javier Clavelo Robinson para World Athletics

Emocionada de vivir su primera competencia como muchos presentes en Nairobi, Yiselena Ballar conoce la historia de su país en la jabalina, prueba en la cual desea emular a su entrenadora y llegar oro a Cuba en el Campeonato Mundial sub-20 de atletismo.

Ballar recuerda muy bien la conversación con su preparadora Xiomara Rivero, la primera campeona mundial sub-20 en 1986. “Me dijo que había muchas buenas lanzadoras y como ese triunfo la ayudo a motivarla a aspirar a más.”

La más joven de tres hermanos parece haber recibido los genes deportivos de su mamá, Maritza Rojas, quien jugo voleibol a nivel nacional, y dos de sus tíos gemelos, quienes practicaron el boxeo.

Al atletismo llegó por accidente. Durante una clase de educación física en un terreno detrás de su escuela en la ciudad de Cienfuegos, una pelota de beisbol cayo justo al lado de ella. El entrenador le pidió que se la lanzara. Su lanzamiento lo sobrepasó y de ahí descubrió su talento para los lanzamientos. Iván, preparador de atletismo, se percató de su potencial y la convenció y a sus padres.

A sus inicios, Yiselena incursionó en varias pruebas, desde los saltos de altura y longitud, vallas y 80m. “Me fue bien en todos, excepto los 1000m,” recuerda.

Al crecer (12-13 años) se especializó en la jabalina bajo la égida de otra lanzadora, Herminia Bouza. A los 15 años de edad lanzó 54.09m con el implemento de 500g de peso para los menores y con ello selló su ingreso al equipo nacional juvenil.

En La Habana y bajo la guía de Xiomara Rivero, los éxitos no tardaron en llegar. Aun en la categoría sub-18, Yiselena intento la jabalina de juveniles y adultos (600g) y la envió a 56.62m, récord nacional juvenil cadete (sub-18).

Aunque la temporada 2020 apenas llegó a marzo debido a la COVID-19, la joven cienfueguera mejoro su tope nacional con 57.46m, marca con la cual obtuvo su primer título nacional de mayores.

“Justo después regresé a casa y traté de mantenerme en forma, pero las condiciones no son las mismas,” recuerda. De regreso a La Habana en septiembre, Yiselena retomo su preparación bajo los nuevos protocolos de COVID-19. El esfuerzo se tradujo pronto en buenas noticias y apenas en su cuarta competencia del año devino la segunda cubana menor de 20 años en superar los 60m con el nuevo implemento.

“Me puse tan feliz cuando midieron el lanzamiento (60.84m). Era mi último intento y no lo esperaba tan temprano en el ano. Salte de alegría y me dio mucha confianza para seguir y soñar en grande,” recordó como si fuera hoy.

Su compatriota Yulenmis Aguilar, posee el récord del mundo de la categoría con 63.86m desde 2015.

Yiselena sumó otro disparo sobre los 60 metros dos semanas después y se ha mantenido sobre los 58m en todas sus competencias preparatorias antes de viajar a Kenia.

Con una final directa el 19 de agosto, la esbelta cubana tiene muchos deseos de probar su calidad con la griega Elina Tzengko, líder mundial (61.42m) y la serbia Adriana Vilagos (60.94m) y las otras 11 rivales.

“Muy feliz y agradecida de estar aquí (en Nairobi). Confío en mis posibilidades y me enfocaré en lo mío cuando llegue la final,” dijo Yiselena, quien mantiene contacto directo con su entrenadora y familia.

La joven lanzadora conoce la rica historia de su evento en Cuba, desde el cetro mundial juvenil hasta los éxitos de la ex recordista mundial Osleidys Menéndez, doble campeona mundial de la categoría, monarca olímpica en 2004 y del mundo en 2005.

También recibe palabras de aliento de Maria Caridad Colón, primera campeona olímpica de América Latina con su victoria en la jabalina en los Juegos de Moscú 1980. “Ella viene a verme en las confrontaciones y me da buenos consejos”.

Amantes de las series policiales, Yiselena se basa en su fuerza interna para llevar lejos el dardo. “Trabajo en la parte final de mi carrera de impulso y la rotación de mi pie derecho. Mejorando eso puedo estar sobre los 65 metros me dicen”.

Antes de viajar a Kenia siguió de cerca la final femenina de los Juegos Olímpicos y revisa videos de la jabalina para aprender más.

Mas allá del Mundial sub20, Ballar sueña en grande. “Me gusta la jabalina por su técnica y el reto de lanzar más lejos. Mi entrenadora me dice que puedo lograr grandes cosas en el deporte. Seguiré trabajando duro y cuidar mi salud. Quiero llegar a los Juegos Olímpicos y estar entre las mejores del mundo”, concluyó.