Por Eddy Luis Nápoles Cardoso
Los Juegos Centroamericanos y del Caribe, surgieron a finales de la década de 1920, exactamente en 1926, estos fueron gestados en el marco de la celebración en Paris, Francia de los octavos Juegos Olímpicos, en 1924. La primera edición se fijó para la capital mexicana, entre el 12 de octubre y el 2 de noviembre, acontecimiento que los ha llevado a ser considerados, como el evento regional múltiple más antiguo del mundo.
Durante estos, casi 92 años de historia, incontables son las luminarias del deporte que han dejado su huella en esta cita regional, unos iniciando el camino hacia la cúspide del olimpo, otros en pleno apogeo y algunos ya en el final de su carrera deportiva, pero los hay también, que nunca estuvieron presentes en esta competición regional.
Baste mencionar algunos nombres para confirmar lo planteado en la parte inicial del párrafo anterior; en el béisbol lo hicieron, los cubanos Roberto “Guajiro” Ortiz, Edmundo Amorós, René Arocha, Rolando Arrojo, Orlando “El Duke” Hernández, José Ariel Contreras, Alexei Ramírez y Yulieski Gurriel, los nicaragüenses David Green y Porfirio Altamirano, el panameño Ruthford Salmon, todos con desempeño en el béisbol al más alto nivel.
En el fútbol, lo hicieron, entre otros, el mexicano Rafa Márquez, los colombianos David Ospina, Jackson Martínez y Pablo Armero, el tico Keylor Navas y el venezolano Nicolás Fedor; en el boxeo, los boricuas Wilfredo Gómez y Miguel Cotto y el cubano Guillermo Rigondeaux; en el baloncesto se desempeñaron, entre otros, el boricua Mario “Quijote” Morales y el venezolano Carl Herrera.
El ciclismo tuvo presente en su momento, a los cafeteros, Martín Emilio “Cochise” Rodríguez y María Luisa Calle, la venezolana Daniela la Real, la mexicana Belem Guerrero y las cubanas Yoanka González y Lizandra Guerra; en la natación lo hicieron, las hermanas costarricenses Silvia y Claudia Poll, el surinamés Anthony Nesty; en la esgrima han estado, desde el cubano Ramón Fonst, hasta el venezolano Rubén Limardo.
En la halterofilia tomaron parte, los cubanos Roberto Urrutia, Daniel Núñez y Pablo Lara y la colombiana María Isabel Urrutia, entre otros, mientras que la tenista boricua Mónica Pont, el tirador colombiano Bernardo Tovar y el taekwondoca mexicano Víctor Estrada, también deleitaron con su brillo en estas citas regionales.
Ahora en el apartado de los grandes ausentes, sobre todo en el atletismo, la lista es larga, siendo el primero, el saltador de longitud haitiano Silvio Cator, medallista de plata olímpico en Ámsterdam 1928, claro no podía haberlo hecho, pues su país debutó en 1954.
En este sentido, Jamaica va a la vanguardia, pues sus principales atletas, tradicionalmente le han dado la espalda a los Juegos Centroamericanos y del Caribe. La principal estrella y el hombre que dominó al mundo en 100 y 200 metros, de Beijing 2008 a Río de Janeiro 2016, Usain Bolt, nunca asistió; tampoco lo hicieron otros íconos del atletismo jamaicano como, Donald Quarrie y Merlene Ottey.
Atletas jamaicanos, medallistas olímpicos y mundiales como, Lennox Miller, Asafa Powell, Nesta Carter, Michael Frater, Yohan Blake, Warren Weir, Níkel Ashmeade, Omar McLeod, entre los hombres y Grace Jackson, Veronica Campbell-Brown, Shelly-Ann Fraser-Price, Sherone Simpson, Kerron Stewart, Elaine Thompson, Lorraine Graham-Fenton, entre las mujeres, tampoco estuvieron presentes.
Por Bahamas, atletas como Troy Kemp, medallista de plata mundial en salto de altura, Ramon Miller, oro en 4×400, Tonique Williams-Darling y Shaunae Miller-Uibo, ambas titulares olímpicas en 400 metros y Sevatheda Fynes y Debbie Ferguson, integrantes del 4×100, ganador en Sydney 2000, no tomaron parte en las justas centrocaribeñas.
Los atletas trinitarios, también se han ausentado de los juegos, como son los casos, entre otros, de Ato Boldon, Richard Thompson, Kelly-Ann Baptiste, Michelle Lee-Ahye y el jabalinista Keshorn Walcott, este último, pudiera hacerse presente ahora en Barranquilla.
Otros ausentes han sido, la colombiana Ximena Restrepo, bronce olímpico en Barcelona 1992, en 400 metros; el marchista mexicano Noe Hernández, plata en Sydney, el velocista Kim Collins titular mundial en Paris 2003 y el granadino Kirani James, campeón mundial en Daegu 2011, en 400 metros.
Esos acontecimientos han marcado la historia, desde la cita inicial en Ciudad de México, en 1926, hasta la última edición, celebrada en Veracruz, en 2014, por lo que se puede predecir desde ahora, que Barranquilla no será la excepción; es decir, es muy probable que en la cita colombiana, no veamos a estrellas como, el trinitario Jareem Richards, los bahameses Steven Gardiner y Shaunae Miller-Uibo; los jamaicanos Omar McLeod, Elaine Thompson y Novlene Williams-Mills y otros muchos más.
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