Yaimé Pérez y Denia Caballero se lucieron en suelo frances para librar una batalla campal, disco en mano, que terminó favoreciendo a Pérez con disparo de 69.39 metros sobre su coterránea Caballero dueña de 69.08 metros. La experimentada Mèlina Robert-Michon fue tercera con 62.41 metros.

El esfuerzo de Yaimé tiene connotaciones importantes más allá de la victoria y es que con ese disparo mejora su marca personal, dejando atrás los 69.19 conseguidos en 2017 en esta misma locación. La marca la catapulta a la cima del listado de marcas logradas este año en esta disciplina y con ello suma puntos para llegar a 1346 unidades y comandar el ranking mundial de la prueba, siendo, a su vez, dueña del sitio 40 en el ordenamiento global.

La actuación, de una y otra, es un colofón de lujo para los Juegos Panamericanos donde Cuba es ampliamente favorita al titulo en esta modalidad. Solo un desastre de gran magnitud podría impedirlo.

En la ciudad francesa también se tituló Yarisley Silva, con brinco de 4.70 metros que son lo mejor para ella en lo que va de año. Una señal positiva de cara a Lima, donde el entry sugiere que será exigida a dar lo mejor de si para retener la corona de esta competición que la vio nacer como campeona en 2011 y reafirmarse como tal en Toronto 2015.

En Italia, Liadagmis Povea fue segunda con 14.64 metros, superada por Yulimar Rojas que clavó los pinchos en 14.87 metros.

Según la web del evento disputado en la ciudad de Pádova, la cubanita registró una secuencia que inició con salto de 14.54 metros, 14.43, renunció a su tercer intento para volver sobre 14.64, pasó de su quinta oportunidad y cometió falta al cierre de la prueba. Tercera se posicionó la española Ana Peleteiro con brinco de 14.47 metros.