Como estaba previsto hoy, 20 de septiembre, se hizo pública la sentencia del Tribunal de Pinkanmaa, Finlandia, como resultado de la vista del juicio oral realizada a puerta cerrada, y concluida el 31 de agosto pasado, por delito de violación agravada contra una ciudadana finesa adulta.
Fueron condenados a cinco años de privación de libertad Abraham Alfonso Gavilán, Ricardo Norberto Calvo Manzano, Rolando Cepeda Abreu y Osmani Santiago Uriarte Mestre.
Luis Sosa Tomás Sierra fue condenado a tres años y medio de privación de libertad.
El Tribunal también dictaminó que deberán pagar una indemnización de 24 mil euros a la demandante.
Dariel Albo Miranda, quien fue absuelto, había sido liberado con antelación y regresó a Cuba.
La Embajada de Cuba en Finlandia ha brindado en todo momento atención consular a los cinco sancionados que permanecen en ese país. Además, Ariel Saínz Rodríguez, presidente de la Federación Cubana de Voleibol, ha permanecido en Finlandia en contacto permanente con la Embajada, los acusados y sus abogados.
Tanto la Federación Cubana de Voleibol como el INDER han mantenido una comunicación sistemática con los familiares de los deportistas.
La sanción impuesta puede ser apelada por los sancionados.
Perdonen la cubanada, pero me cago en el coño de la medre de la puta esa.
DAMICHEL ORAMAS, me imagino que lo mismo dirán los familiares y amigos o conocidos de la víctima, pero refiriéndose a todos nosotros, los cubanos, porque no creo que no generalicen.
Según han puesto en un artículo aquí mismo los voleibolistas dieron testimonios, increíbles, nebulosos y contradictorios. Aquí habría que decir, si metieron la pata y ni siquiera son capaces de presentar su versión del suceso de una manera creíble y sin contradicciones, pues entonces, no les sucede nada que no se hayan merecido.
La mujer vive allí y tiene el derecho y la libertad de comportarse como acostumbra a hacerlo, si un grupo de extranjeros que no domina su lengua, interpreta algo diferente a lo que que ella decía o quería, la culpa no es de la mujer, sino de los hombres, más que en la relación numérica eran cinco contra una, y ya solo por eso, estaban aunque fuera sexo de mutuo acuerdo, al margen de algo que se pudiera considerar un delito. Sea verídica o fantástica su acusación, por lo general la solidaridad está de parte de la víctima. Ahora venir con aquello que si provocó o que si debía o no hacer, pienso que eso no debería ser tema de ninguna discusión en un foro cubano, por ser un país que apoya la igualdad de la mujer.
Desde mi punto de vista, cinco hombres de un grupo sienten el deseo de tener contacto sexual con una sola mujer…
A ningún hombre con dos dedos de frente, se le ocurriría hacer eso, pienso.
Conocí de un caso de una señora adulta, sexualmente madura que después de una noche de pasión con un nuevo amante, sintió problemas y al presentarse al médico, este no le quería creer que habían tenido sexo de mutuo acuerdo.
Ahora a imaginarse la situación de una mujer aunque fuera una profesional del sexo después de haber sido pareja involuntaria de cinco hombres jóvenes, adultos y sanos.