por: Lilian Cid / Cubahora

Las saltadoras de triple cubano han liderado la presencia antillana en los escenarios competitivos en Europa como parte de su preparación invernal.

Liadagmis y Leyanis han tenido una gira compacta, caracterizada por una gran estabilidad y registros de prestigio coronados por marcas personales de 14.81m y 14.65 metros, respectivamente.

La más reciente participación del binomio de avanzada de esta modalidad se produjo este miércoles 22, donde hicieron el un-dos en la prueba perteneciente al Grand Prix de Madrid, del circuito de Oro de la World Athetic.

Se confabularon para dejar atrás a la subcampeona olímpica Patricia Mamona, que ancló en la tercera posición del certamen acreditándose 13.98 metros como su mejor esfuerzo.

Povea facturó su marca ganadora, 14.65m, en el sexto intento, aunque cualquiera de sus otros dos intentos válidos -14.53 y 14.59- le habría bastado para hacerse con la victoria sobre su compañera de selección Leyanis Pérez que se estiró hasta los 14.50m.

En el Centro Deportivo Municipal Gallur, la Federación Cubana de Atletismo también presentó a Maikel Massó que terminó segundo con 8.15 metros, superado por Miltiadis Tentoglou con idéntico resultado.

Para Massó, este salto representa una nueva marca personal bajo techo, dejando atrás una cota de 8.08m que exhibía en su palmarés desde enero de 2021.

En la prueba, cinco de los 8 saltadores inscritos registraron 8 metros o más, y los aplausos volvieron a ser para el griego que parece traer a cuestas siempre el argumento exacto para ganar cada competencia que disputa.

En tanto, Keily Pérez; se posicionaba sexta en su serie semifinal de 60 m con vallas con un crono de 8.32 segundos cercano a su marca personal pero insuficiente para acceder a la final que dominó la finlandesa Reetta HURSKE con tiempo de 7.79 segundos, récord para el mitin.

Según las precisiones oficializadas por JIT, a los cubanos les resta un mitin por cumplimentar. La cita sería en Birmingham, el próximo 25 de febrero, aunque ni Maikel Massó, ni Luis Zayas aparecen entre las listas de inscripción confirmadas por la Federación Británica hasta este momento.

 
DESTELLOS CUBANOS, A UNO Y OTRO LADO DEL MAR

En lo que a los restantes competidores cubanos respecta, Zayas siguió su periplo, con apariciones de podio en Trinec, Udine y Banska Brystica. Sus registros 2.26, 2.24 y 2.25 metros, que le valieron preseas pero que lo dejan sin conseguir esos 2.30m que suponen una barrera necesaria para alcanzar los objetivos en esta temporada.

Acá en La Habana, se han estado sucediendo pruebas de confrontación que han estado marcadas por resultados, discretos en orden global, que se corresponden por regla general con la etapa de la preparación y las posibilidades reales de quienes los protagonizan. 

Destacar entre el concierto de sucesos, las marcas personales de Eduardo Nápoles en el salto con garrocha masculino, quien ha firmado registros de 5.50 y 5.55m que lo posicionan con mejores opciones para enfrentar compromisos como los Juegos del Alba y los Juegos Centroamericanos. También ha habido algunos disparos sobre 60 metros de Silinda Morales en el disco y carreras sub 52 segundos para Roxana Gómez (51.96 y 51.99).

La prueba del salto de longitud es de las más disputadas pese a que hay que significar que Alejandro Parada y Aniel Molina, líderes dentro de grupo con el que se trabaja aquí, aún se mantienen alejados de lo mejor que podemos esperar de ellos.

El 2023, reiteramos, es un año duro para el atletismo. Acá miramos a San Salvador, a Santiago de Chile y a Budapest, siendo esta última, la plaza para medir nuestro nivel, al máximo nivel (valga la redundancia). Pero no podemos esperar que de un año a otro se haga magia, independientemente de que hay atletas que llegarán con una mayor madurez, el contexto global es hostil y a Cuba tiene limitados argumentos para presentar batalla.

BOL, CROUSER, HOBS, GIRMA Y EL MUNDO AL REVÉS

Femke Bol ha puesto al mundo patas arriba. Ha tomado las noticias por sus cuernos al aparecerse en Apeldoorn con una carrera de 400 metros de 49.26 segundos ¡Bajo techo!, es de locos. Ni siquiera Rayan Crouser, destrozando su récord mundial de la impulsión de la bala pudo hacerle sombra a la rubiecita -cada día más peligrosa- que cumple 23 años este 23 de febrero. Leike Klaver corrió en esa misma serie 50.34 PB y ni nos dimos cuenta.

Pasa porque Bol, con su rendimiento desplaza a Jarmila KRATOCHVÍLOVÁ, que tenía 49.59 segundos desde el 7 de marzo de 1982. La destronada es Jarmila, la dueña de los 1:53.28 minutos que parecen imposibles de quebrar en los 800m y quien tenía en su poder, desde hace (casi) 41 años esta marca que Bol ha hecho añicos. IncrediBOL.

La neerlandesa ha mostrado una fantástica versatilidad siendo de las mejores de todos los tiempos en los 400m con vallas y ahora mutando a los planos con actuaciones fenomenales que se coronan con esta, aunque todo mundo tiene claro que lo mejor está por venir.

Al margen de los récords; también hizo la mejor marca de la historia en los 500m y los 300m con vallas, el mérito de Bol y de esta temporada que recién empieza es que se han puesto reflectores sobre cotas que subsistían en la lista de los registros intocables. Luces sobre las sombras.

Similar impacto tiene el crono de 6.94 segundos de Aleia Hobbs en los 60 metros planos conseguidos en la final del Campeonato invernal estadounidense. Este resultado se convierte en nuevo récord para EEUU, dejando atrás el 6.95 establecido por Gail Devers en 1993. Esto ocurre tres semanas después de lograr un tiempo de 6.98 segundos, convirtiéndose en la decimotercera mujer en nunca corra menos de siete segundos. El récord mundial es de Irina Privalova, fijado en 6.92 segundos desde el propio año 1993.

Otro que sacó su clase para entrar al listado de los mejores de todos los tiempos fue el etíope Lamecha Girma quien con tiempo de 7:23.81 batió el récord de 3000 m bajo techo que ostentaba el keniano Daniel Komen (7:24.90) desde 1998. El español Mohamed Katir siguió a Girma hasta la última vuelta, quedando segundo en un récord europeo de 7:24.68 (ahora el segundo tiempo más rápido de la historia).

Ryan, por su parte, puso en órbita la bala y se mejoró totalmente a si mismo. El dos veces campeón hizo el envío más lejano de la historia, 23,38 metros en una reunión indoor disputada en Idaho. Su resultado mejora su récord mundial bajo techo de 2021 (22,82) y su récord mundial al aire libre de 2021 (23,37).

El Cowboy de 30 años puede convertirse en la primera persona en ganar tres títulos olímpicos de lanzamiento de peso. También ha dicho que planea incursionar en el disco para el 2026.

También en Estados Unidos Anna Hall casi desplaza a Dobrinska con un heptatlón de 5004 puntos que queda a nada de los 5013 que marcan la plusmarca de la ucraniana. Y así, sucesivamente han ido pasando cosas; cosas lindas. Puro Advertising rumbo a Budapest.