Por Noel David Suárez
Crecerse en los malos momentos es cosa de grandes. Nuestro béisbol está lleno de proezas de jugadores que han sido claves en los momentos más duros para su equipo, bujías salvadoras a la hora de concretar un resultado. Hoy le traemos a un protagonista que quizás ha sido inesperado para algunos, pero no para él, pues ha sabido llegar al corazón de los seguidores de sus Industriales vistiéndose de grande cuando el equipo más lo necesitaba. A sus 19 años Rafael Orlando Perdomo representa un conjunto que es pura historia en la pelota cubana, llegó a esta institución del béisbol, como la catalogó su gran amigo Frank Herrera, previamente entrevistado aquí, en busca de un sueño y lo logró, sus ocho victorias sin derrotas son una muestra fehaciente de ello.
Les invito a conocer más de este muchacho en una entrevista exclusiva que le hicimos en Deporcuba. A continuación les presentamos sus palabras obtenidas mediante una conversación vía wasap.
Primero felicitarte por tu excelente actuación con Azules. ¿Cómo has vivido esta temporada, tu primera en SN?
- Este año ha sido una maravilla para mí, pues siempre soñé con estar con los Azules y en esta primera Serie me dediqué a saber cómo funcionaba esta pelota. La verdad que lo mejor de ella es la convivencia con tus compañeros, reír por cada cosa que nos pasa y sentir ese apoyo de equipo, estoy muy contento de formar parte de esta nómina de Industriales.
¿Qué ha significado para tí debutar en este equipo y ser un baluarte en el box en una Serie que comenzó tan complicada para ustedes?
- Yo me preparé bien antes de esta Serie, no solo para debutar sino para poder ayudar a mi equipo y tener buenos números, al ver nuestro comienzo y saber que se nos iban a ir varios peloteros alguien tenía que ponerse duro y crecerse, no solo lo hice yo, también mis compañeros, estuvimos ayudándonos siempre para saber cómo decidir los picheos y cosas así, creo que lo que nos ayudó a salir de ese bache fue mantenernos unidos.
¿Cómo ha sido la acogida a ustedes los novatos por parte de la vieja guardia de los Industriales?
- La acogida ha sido muy agradable ya que por fortuna este año estamos llenos de novatos y los que no son bien jóvenes. Todos los veteranos se nos han acercado para ayudarnos en todo y darnos ese concejo que siempre nos hace falta para sacar un out o poder dar un hit, estoy muy agradecidos con ellos.
Le aportaste ocho victorias y un juego salvado a tu equipo. Algún choque que recuerdes en especial
- Recuerdo muy muy bien mi segunda victoria, fue la más complicada que tuve, contra Holguín, entro con el juego ganando nosotros 1 a 0, con bases llenas, un out y a batear Manduley y Edilse Silva, dos caballos de nuestra pelota a los que logré ponchar. Para fortuna más adelante mi equipo hizo más carreras y pude ganar ese partido.
El equipo supo salir del bache y clasificar, ¿cómo viviste aquellos momentos en que las derrotas sucedían una tras otra?
- Ese momento fue cuando más se sentía el apoyo entre nosotros, todos los días mandando algo motivador a nuestro grupo para que nadie bajará la cabeza y así fue, out por out y juego por juego terminamos donde estamos ahora.
Tu relación con los receptores, ¿cuánto te ha aportado el trabajo con Oscarito y Ponce?
- Mis respetos para esos dos señores receptores, lograron que un bullpen joven llegara a ser uno de los mejores del país, me considero afortunado por compartir a su lado y por ser guiados por ellos.
Háblame de los entrenadores, el caso de Gálvez con Industriales y si deseas mencionar a alguno en especial.
- Gálvez es muy bueno, siempre nos habla y nos dice que tenemos que tener actitud en el box, nos dice los puntos fallos del equipo contrario. Nuestro entrenador de bullpen este año Bastida es también importante, pues lleva todos los lances que realizamos antes del juego y también la parte de las carreras. El otro es mi compañero de cierto y entrenador Frank Herrera, que me enseñó que en esta liga nunca te puedes regalar, entre otras cosas, gracias a él es que mi carrera deportiva ha sido buena.
Ídolos de Rafael Perdomo.
- Frank Herrera, es un hombre de admirar y un amigo para el que lo necesite, además de ser para mí un excelente lanzador.
Vamos a conocerte un poco más allá del béisbol, háblanos de tí, ¿cómo es Rafael Perdomo fuera del terreno de juego?
- Soy una persona a la que no le gustan las fiestas, prefiero estar en casa de mis amigos o en lugares donde pueda compartir tranquilo, ya que soy poco sociable y muy penoso, soy una persona humilde y comparto todo lo que tengo con quien se lo merece, pero creo que lo que más me identifica es que soy responsable con lo que sé qué debo hacer, nadie tiene que decirme que tengo que descansar porque tengo juego al otro día.
¿De niño practicaste algún otro deporte?
- No, desde los 4 años en la pelota.
¿Por qué eres lanzador y no jugador de posición?
- Cuando jugaba en la categoría 7-8 era 3ra base, pero ya cuando paso para 9-10 habían muchos jugadores de cuadro y mi mamá decidió enseñarme a lanzar, así empecé a demostrar que era bueno en eso y ahí me quedé.
¿Cómo se sienten tus padres al verte crecer tan joven dentro del equipo insignia del béisbol cubano?
- Mi familia está muy orgullosa de mí, siempre me han apoyado en cada paso, pero por sobre todo mi madre, que ha ido a cada juego que ha podido, fue a Matanzas en esta última subserie para verme pitchar, siempre puedo contar con su apoyo y doy gracias a Dios por qué así sea.
¿Tienes alguna anécdota vivida esta temporada con tus Industriales que nos quieras contar?
- Recuerdo un juego en que viene nuestro director a quitarme porque me dan dos hit seguidos, venía un zurdo a batear y le digo -déjeme picharle al zurdo que yo tengo buen cambio-, más tarde mis compañeros me empiezan a preguntar qué a cuánto tenía el cambio del dólar que le dije eso a Carmona, todavía nos reímos de ese momento jajaj.
Ya para cerrar, tu mensaje a la afición azul que se extiende más allá de la capital. ¿Que pueden esperar de los Leones en la post temporada?
- Sólo quiero decirles que nos sigan, que yo presiento que este año será el del campeonato.
Entrevista. Deporcuba.
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