Lisneisdys Veitía_DeporCuba_Atletismo_CubanoLos pasajes de la cosecha del atletismo cubano en Veracruz siguen vigentes, sobre todo en el estadio Panamericano, al este de la capital cubana, donde se entrenan muchos de los protagonistas de la Mayor de las Antillas en tierras aztecas. En ese selecto grupo se encuentra una joven villareña que encontró su oportunidad dorada y no defraudó a nadie. 

La historia de Lisneisdys Veitía nos remonta a cinco años atrás, cuando se clasificó para los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur. Más allá de su decimosegundo lugar, no se conocía de las potencialidades de esta atleta cubana. En su palmarés solo abrazaba la supremacía en el Memorial Barrientos de 2013 y en consecuencia, llegaba  a 2014 como una figura con potencialidades para el relevo cubano.

Por los avatares de la vida, en Veracruz se abrió una puerta y tuvo que asumir la responsabilidad individual de correr los 400m. Sus marcas personales se superaron en las pistas del Estadio Heriberto Jara, de Xalapa, destrozando la barrera de los 53 segundos, que atesoraba en su inscripción. La primera clarinada ocurrió en la semifinal cuando entró con un tiempo de 52.54 para dominar el segundo heat eliminatorio y en la final, fue a más para detener el cronómetro en 51.72, inalcanzable para su compatriota Daisiuramis Bonne (52.49). El registro le daba el cetro centroamericano y también la clasificación al XV Campeonato Mundial de Atletismo. Días despues sumaba su segundo título al  coronarse como parte de la posta larga y sellar su andar centroamericano  con actuación perfecta.

Les confieso que le fue difícil a nuestro equipo encontrarla, pero a la vez muy provechoso poder dialogar con unas de jóvenes que pudiera apuntalar el relevo del atletismo cubano.
¿Cómo fueron tus inicios en el atletismo?

El deporte siempre me gustó desde pequeña. Era una niña bastante hiperactiva. También la tradición familiar me impulsó a recorrer los caminos del atletismo. Mi madre y mi tía fueron deportistas en las categorías escolares, en los eventos de velocidad. Pero todo comenzó gracias a mi profesor Bienvenido, que era quien impartía la asignatura de Educación Física en la primaria, en mi natal Corralillo. El se percató que tenía grandes potencialidades en la resistencia y la velocidad. En esos primeros años me llevaban a diferentes competencias de mi categoría, donde los entrenadores del municipìo, observan a los muchachos para elevarlos entonces a la provincia. Cuando cursaba el cuarto grado me captaron para la Escuela de Inciación Deportiva (EIDE) de mi provincia. Recuerdo que eramos un poco más integrales en esos primeros años donde hacíamos tramos cortos, eventos de resistencia, salto y lanzamientos. Fue una etapa linda. Agradezco mucho las enseñanzas de los entrenadores que tuve en Villa Clara, encabezados por el profesor Oriol y la profe Octavina. En ocasiones los atletas olvidamos aquellos inicios.

Ya en el preuniversitario llego al equipo nacional en las especialidades de 100 y 200 metros planos, para ser precisa en el año 2010, donde fui escogida para participar en los I Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur, experiencia que no me fue muy bien.

¿Enseñanzas qué te dejó Singapur 2010?

Los Juegos Olímpicos de la Juventud me dejaron grandes enseñanzas principalmente para asumir responsabilidades. Recuerdo que tuve que realizar varias confrontaciones para asistir a los juegos. En la especialidad tenía gran rivalidad con una guantanamera, lo que me hizo sacar el extra para imponerme. Los profesores y la comisión técnica me seleccionaron para participar en el clasificatorio que se realizaría en El Salvador. Allá logré un segundo lugar y fui la primera cubana en clasificarme a la olimpiada juvenil. En el evento no tuve un buen desempeño y quedé en el decimosegundo puesto. Esto me sirvió mucho para madurar como atleta.

¿Cómo llegas a los 400 metros planos?

A los 400 llego porque ya no tenía un progreso en las pruebas de velocidad, es decir 100 y 200, que fueron las que me dieron el acceso al equipo nacional. No mantenía rendimientos estables y temía que fuera a causar baja del equipo nacional. Entonces tomo la decisión de probarme en otra especialidad. La comisión nacional valoró la petición y entonces deciden pasarme para los 400 metros con el profe Juanito, el cual me veía con grandes cualidades para desarrollarme en esta nueva especialidad. Pero en octubre de ese mismo año salgo embarazada de mi niño. Tuve que volver a mi casa y asumir la maternidad, pensé que todo se acababa en ese momento. Fue un año difícil. Ya en mi casa recibí entonces la llamada de mi actual entrenador Faustino Fernández. Hasta ese momento nunca lo había conocido y mucho menos del conocimiento que él tenía de mi desempeño en el equipo nacional juvenil. Conversamos y me dio algunas instrucciones para que comenzara a prepararme en Corralillo. Me sentía con fuerzas para poder intentarlo nuevamente y regresé.

Faustino Hernández con las atletas de 400m_atletismo Deporcuba

Faustino Hernández con las atletas de 400m_atletismo Deporcuba

 

Hablemos del 2014 para Lisneidis y tu actuación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz ¿Cómo valoras la actuación y que factores influyeron para este gran resultado?

Yo asistí a Veracruz como integrante del relevo largo. Entrenamos muy fuerte para cumplir con los objetivos que nos habíamos trazado. Pero estando en la base de entrenamiento en México se me comunica que debo asumir los 400 metros en la carrera individual, debido a que mi compañera Gilda Casanova, dos meses antes de asistir a los juegos había tenido dengue y no se encontraba totalmente recuperada. Corrí sin mucha presión en el evento, aunque en la final si mostré un poco de temor porque ya había mejorado mi marca personal en semifinales. Cuando entré no podía creerlo y más aun cuando vi que había mejorado nuevamente mi marca personal y tenía el tiempo para asistir al mundial.

En el relevo me tocó correr el primer tramo y lo hice bien sin ningún tipo de presión. Me encontraba más relajada. Me gustó mucho porque significó un momento muy lindo. Se me dio la oportunidad y la aproveché. Pero detrás de estos resultados están las manos de mi profesor Faustino, de mi familia, también de mi novio, que entrenaba conmigo todas las tardes, los profesores que me atendieron directamente en Veracruz y mi compañeras de equipo. Lo que me sucedió fue increíble nadie esperaba eso de mí. Yo simplemente aproveché la oportunidad que se me dio de representar a mi país en un evento internacional y no defraudé a nadie.

El año 2015 trae eventos importantes para el atletismo cubano como: los Juegos Panamericanos y el Campeonato Mundial en Beijing. ¿Qué perspectivas tienes con estos dos grandes eventos?

Las perspectivas de un atleta siempre deben ser altas. En mi caso no me gusta anticiparme a lo que pueda ocurrir. Sé que el panorama es diferente, que el nivel aumenta, pero siempre saldré con la misma disposición y los deseos con los que competí en Veracruz. Ya saber que tengo la clasificación me tranquiliza bastante. Por ahora me queda hacer una buena preparación para enfrentar una temporada con matices muy diferentes, a lo que ocurrió el año pasado. En cuantos a las marcas sé que todavía debo seguir trabajando para estar dentro del grupo de avanzada de la especialidad, es un reto, pero hay que asumirlo.