nava1 No es un secreto para nadie que Yarisley Silva se las ha arreglado para abrirle, a golpe de saltos, un espacio a Cuba entre las potencias habituales de una disciplina tan compleja como el salto con pértiga. Pero coexistir en la élite y codearse con la “realeza” de esta especialidad supone el reto de perdurar y mantener los resultados conquistados. Es una suerte de carrera de maratón en la Alexandre Navas maneja los tiempos, desde su papel como preparador principal del equipo femenino cubano.

De sus niñas y del área de saltos de la Selección Nacional, de la cuál es Jefe Técnico, versa esta segunda parte y final de nuestro encuentro con el hombre pausado, estudioso y tranquilo que está detrás de los pasajes más relevantes del salto con pértiga para damas en nuestro país.

¿Relevo?

Actualmente tenemos un grupo de tres niñas (15 años de edad) con las que estamos trabajando para sacarlas adelante.

El trabajo se dificulta mucho porque hay que llevar dos tareas totalmente distintas a la vez. Por un lado están estas niñas que andan en período de enseñanza y por el otro Yarisley, que está en perfeccionamiento. Ello me exige dividir el trabajo y a veces hasta las horas para realizar los elementos técnicos ya que cada una lleva un tratamiento diferente, con ejercicios totalmente distintos y atención diferenciada.

Es una encrucijada porque no puedo desviar la atención hacia las niñas porque baja el nivel de Yarisley, y si me dedico a ella, entonces las niñas no avanzan. La cuestión es lograr el equilibrio para que todos saquen el mayor provecho de cada jornada y lo estamos logrando pero con estas dificultades. Voy necesitando a alguien que esté a mi lado, a tiempo completo.

Tras tres meses de trabajo ¿hay avance?

Si, por supuesto. Hace unas semanas en la Copa Cerro Pelado, Aslin Quiala Massó saltó 3 metros que es su mejor marca y el resto (Alicia Laporte Chacón y Lisa María Salomón Sánchez) anduvo sobre los 2.90m. Más allá de la marca, lo verdaderamente importante son los elementos técnicos que van desarrollando. Ellas han mejorado sus resultados con solo seis pasos de carrera y un agarre corto, y eso te da una medida de la progresión que van teniendo.

Si yo logro trabajar tranquilo con ellas, yo espero que al finalizar el año todas estén en el orden de los 3.40 metros.

Estas muchachas llegan a través de los Juegos Escolares y también por su demostración en el curso teórico-práctico que se llamó “El despertar de la Cenicienta”. Hablemos del trabajo en las provincias.

En las provincias se está trabajando. El curso fue un elemento motivador y la pértiga ha empezado a tomar protagonismo. Hay un incremento del interés por la especialidad y contamos con el incentivo de en todas las provincias hay, al menos, una garrocha.

Este año, luego de la Copa Cuba, vamos a repetir la experiencia del curso y la sede será Holguín. Pensamos reunir un grupo de muchachitas para ir dándole continuidad al trabajo.

Es real que luego del primer encuentro que tuvimos, los Juegos Escolares fueron medidor de calidad y se demostró el aumento en el nivel de la pértiga femenina, por ello hay que continuar para seguir avanzando con la idea de algún día poder hablar de una Escuela Cubana de salto con pértiga.

¿Los implementos?

Todavía son escasos, aunque hay que reconocer que ha habido un impulso importante en cuanto a los recursos de los que disponemos. Sin embargo, nos golpea la inexistencia de garrochas de enseñanzas. Son las pertiguitas que se necesitan para poder desarrollar los elementos técnicos desde edades tempranas y que los niños y niñas puedan avanzar y alcanzar un nivel acorde a su tránsito por las diferentes categorías. Suplir estas necesidades es el primer paso para evitar que los atletas lleguen al equipo nacional a aprender; cosa que sucede en muchos casos y que nos frena.

Entonces, ¿contento?

Si (risas), al menos tengo con qué trabajar y por qué trabajar. Las satisfacciones van llegando poco a poco, como resultado del tiempo y el esfuerzo dedicado a luchar por este sueño.

Se impone, en el cierre, su valoración sobre el área de saltos del Equipo Nacional. Especialidades que atiende desde su responsabilidad como jefe técnico de la citada área.

A grandes rasgos, en el Salto de Altura se concentran las mayores preocupaciones mientras que el Triple Salto (ambos sexos) aparece con la mejor situación.

En la altura hay un déficit de matricula pues tenemos únicamente cinco atletas (3 femeninos y 2 masculinos) entrenando. El mejor exponente entre los hombres, Sergio Mestre, se encuentra hospitalizado en el Hospital Frank País con una lesión que aun no se ha diagnosticado totalmente. Es un atleta de buenas condiciones y esperamos que se recupere y esté listo para tomar parte en los Juegos Centroamericanos. En el sexo femenino se mantiene Lesyanis Mayor como la principal figura, mientras Daniellys Dutil (aun juvenil) viene creciendo.

El salto de longitud ha tenido una recuperación y hay aspiraciones con Yunior Díaz y Irisdaimi Herrera, sobre todo. En el caso de Yunior, se ve muy bien, muy fuerte y no se descarta que pueda dar un salto e incluirse en la nómina cubana al mundial bajo techo de Sopot. Es cierto que la especialidad no ha mostrado sus resultados en competencias, pero hay potencialidades reales y la meta es llegar a Veracruz con representación en ambos sexos y buscar un buen rendimiento allí.

El triple, es la mejor especialidad del área y de las de mejores resultados en el atletismo cubano. En el sector masculino hay una potencialidad enorme con Pedro Pablo Pichardo y Ernesto Revé, así como Wilfredo Martínez, el campeón mundial de cadetes, ya en edad juvenil.

Entre las mujeres, venimos de un período de resultados muy discretos pero la realidad es que hoy se observa un espíritu de renovación. El equipo lo lidera Mabel Gay e incluye a Dailenis Alcántara, Josleidy Ribalta , Liuba Zaldívar y Liadagmis Povea (juvenil) y cuenta con el apoyo de atletas de experiencia como Yarianna Martínez y Yargeris Savigne que aunque no son miembros del equipo sí se preparan de conjunto y son elegibles, si su rendimiento lo permite, para representar el país en cualquier evento. Hay aspiraciones de estar en el Mundial y de librar la batalla de los Centroamericanos con la colombiana (Caterine Ibarguen) que es la rival a derrotar en el área.

Y de la pértiga, entre los muchachos, esperamos que Lázaro Borges logre retomar su ritmo. Aun no está clasificado para el mundial, todo depende de sí logra un salto importante (se está pidiendo 5.75m) para incluirse. En el caso de Yankiel Lara, se está preparando para los centroamericanos, fundamentalmente.

De manera general, el área goza de buena salud pero como siempre, queda mucho trabajo por hacer y hay muchas metas por delante.

 

Con información de Cubahora