Por: Lilian Cid Escalona

En la entrega anterior sobre este tema hablamos de por qué Yarisley Silva, Denia Caballero y Yaimé Pérez son nuestras mejores fichas a la hora de pensar en medallas en el Campeonato Mundial de Atletismo.

Fuera de esto, podríamos presagiar que Leonel Suárez tiene condiciones para aspirar al podio en el decatlón y que Yorgelis Rodríguez tiene madera para concluir entre las ocho primeras en el heptalón. Para ello, están convocados a rendir una actuación cercana a la mejor de sus vidas, pues las pruebas múltiples gozan de una excelente salud por estos días.

Cierto es que el retiro de Ashton Eaton abre un poco el juego entre los hombres, pero el nivel de varios competidores garantiza una dura pelea por el cetro. Entre las damas, la belga Nafi Thiam llega en buena posición luego de haber superado los 7000 puntos en Gotzis, pero debe cuidar sus espaldas porque hay varias mujeres, jóvenes, con rendimiento de 6500 puntos o más que estarán al acecho. La marca personal de Yorgelis Rodríguez es de 6481 puntos, lograda en los Juegos Olímpicos cuando dejó atrás el récord nacional de 6352 puntos que desde 1996 estaba en poder de Magalys García.

 

Andy Díaz entrena pensando en consolidar sus marcas sobre los 17 metros

 

Los saltos horizontales siempre han sido un área pródiga para Cuba, sobre todo el triple. Este año la situación no es diferente, aunque Andy Díaz (17.40 logrados en el mes de marzo), Cristian Nápoles (17.27 en marzo) y Lázaro Martínez (17.07 en febrero) no han tenido los mejores días en esta recta final de su preparación. Así y todo, tienen metros para ser finalistas e, incluso, para luchar por un puesto en el podio. El título es otra historia; una que tiene a Mr. Taylor, dueño de 18.11 metros y una fortaleza competitiva encomiable, como protagonista.

En este punto, la actuación de Jordan Díaz en el recién finalizado Campeonato Mundial de Atletismo para menores de 18 años puso sobre la mesa de los decisores una problemática adicional pues debían escoger entre los cuatro hombres clasificados para cubrir las tres plazas. Díaz, con 17.30 metros, se situó segundo entre los que son elegibles por la FCA y puso en peligro a Lázaro Martínez, que figuraba cuarto con 17.07 y una débil temporada a cuestas. Sin embargo, Díaz ha cumplido —con creces— su meta este año y si bien el mundial sería una gran experiencia en su joven carrera, no considero necesario apurarlo. Y así fue: Jordan quedó fuera, sus metas, en este momento de su carrera son otras.

Liadagmis Povea debería ser finalista y quién sabe hasta dónde podría escalar si engancha un buen salto. Con la venia del dueto Yulimar Rojas-Catherine Ibargüen, esta modalidad no goza de la vitalidad de antaño. Si tuviéramos la capacidad de prever el futuro, no hay dudas de que Yargeris Savigne habría escogido esta época para brillar. Por cierto, llegue la felicitación especial para ella, que desde hace un par de meses ha sido madre por primera vez.

En la selección nacional cubana hay un grupo grande de jóvenes talentosos que representan el futuro del atletismo cubano. Entre ellos destacan los saltadores de longitud: Juan Miguel Echeverría (8.28) y Maykel Massó (8.33). Ambos con marcas para incluirse en la final, probarse al máximo nivel y tomar el pulso de lo que exige un campeonato mundial. Para ello tendrán que saltar en el Estadio Olímpico de Londres como suelen hacerlo en el Estadio Panamericano de La Habana. Solo acotar que ha sido una temporada decente para esta prueba, sin registros supersónicos, pero con muchísimos saltadores moviéndose con comodidad sobre los 8 metros.

Primera jornada de la Copa Cuba 2017 Rose Mary Almanza by Mónica Ramírez

En la pista, Rose Mary Almanza lo tiene complicado debido a la fuerza que tienen los 800 metros en la actualidad. También, porque ella tiene pendiente la tarea de hacer una buena carrera en este tipo de escenarios. Lograrlo sería una cuestión importante, que le daría el empujoncito que necesita para crecer. Ese es el objetivo fundamental que debe perseguir en Londres, frente a las mejores del planeta. La doble vuelta al óvalo es una prueba muy compleja. No por gusto los entendidos la valoran como la carrera más complicada de las que se incluyen en el programa olímpico. Y es que, además de lo que demanda físicamente, tiene un componente de inteligencia táctica que suele ser determinante.

Para el cierre de este breve repaso sobre las posibilidades cubanas quedan los 110 metros con vallas, de la que se ha hablado mucho debido al regreso de Dayron Robles. El llamado Lord del Guaso luchó como pudo contra el reloj para incluirse entre los mundialistas, pero a todas luces los 13.48 segundos que se exigen terminaron por ser demasiado para él en este momento de su vida. En cuanto a O´Farril e Iribarne, con lo visto, y pese a que no es un momento de lujo para las vallas cortas en el planeta, la realidad muestra que no hay claridad en el camino para que un cubano corra la final; al menos, no en representación de la Federación Cubana de Atletismo (FCA).

La nómina del equipo cubano al Campeonato Mundial la integran 24 especialistas, cuatro de ellos emplantillados únicamente para intervenir en el relevo 4×400 (m). Equipo este que tiene “calle” para ubicarse entre los ocho mejores. Faena con la que cumplieron en Beijing (séptimos) y en Río de Janeiro (sextos).

Fuera del representativo nacional quedaron atletas importantes como Roberto Skyers y Reynier Mena, pues no lograron concretar las marcas exigidas.

La selección cubana llegará a la tierra del Palacio de Buckingham con la meta primaria de no perder la senda dorada. Una tarea que se vislumbra complicada. Y usted, ¿cómo lo ve?

(Especial Cubahora)