Por: Dr. José Ramón Fabelo Corzo/*Exclusivo

EL atletismo cubano tiene 18 atletas clasificados a los Juegos Olímpicos. Aspira a llegar y superar la veintena de participantes y le va quedando como oportunidad solo la confrontación que tendrá lugar este fin de semana (viernes 18 y sábado 19) en el Estadio Panamericano de La Habana, la última programada antes de la cita estival.

Son cinco los atletas que mayores posibilidades tienen de lograrlo. Son ellos Jorge Fernández (disco masculino), Reynier Mena (200m), Silinda Morales (disco femenino), Yorgelis y Adriana Rodríguez (hepthatlon). Con bastante menos chances aparecen también Roger Iribarne (110 m/v) y Melany del Pilar Matheus (disco femenino). Veamos las reales posibilidades de cada cual.

Los atletas cubanos y el ranking hacia tokio

De los cinco primeros atletas, al momento de redactar estas líneas, dos aparecen en los listados de pre-clasificados por ranking. Son ellos Jorge Fernández y Reynier Mena. Jorge, con 1173 puntos, aparece de momento en el lugar 30 entre los 32 que en definitiva estarán en Tokio. Reynier, con 1162 aparece en el lugar 55 entre 56 que participarían en su especialidad.

Como quiera que estos rankings se estarán moviendo hasta el cierre del período clasificatorio el próximo 29 de junio y otros muchos atletas en el mundo luchan por alcanzar también un lugar en la cita olímpica, sería muy conveniente que ambos atletas puedan mejorar algunos puntos en el ranking como resultado de esta última confrontación para, de esa forma, aumentar sus posibilidades de estar en Tokio. Para lograrlo, Jorge tendría que conseguir un envío de su disco más allá de los 63.93 metros y Reynier tendría que correr los 200 metros por debajo de 20.53, si es en semifinal, y de 20.63, si es en la final (que agregaría 15 puntos adicionales al primer lugar).

Silinda, quien estuvo coqueteando con la zona de clasificación semanas atrás, no ha podido aprovechar las últimas confrontaciones para entrar definitivamente en ella. Marcha ahora en el lugar 35 de las 32 que clasificarían. Tiene a su favor que, de las 34 que le anteceden, hay 2 rusas que, al parecer, no podrán estar en Tokio. Es conocido que Rusia podrá llevar sólo 10 atletas neutrales (sin bandera) a las competencias del atletismo olímpico. Esos 10 atletas deberás ser seleccionados de un listado de 27 que la World Atlethics ha autorizado a participar en eventos internacionales. Entre ellos no aparecen las dos lanzadoras de disco que anteceden a Silinda en el ranking. Así que nuestra muchacha en realidad estaría ahora mismo en el lugar 33, a solo un puesto de entrar en la lista de posibles clasificados. Para entrar en ella, Silinda tendría que hacer un disparo superior a 59.25, si queda primera de la competencia (con 15 puntos de bonificación al puntaje por el resultado) o superior a 59.52, si queda segunda (10 puntos adicionales). En cualquiera de las dos opciones la joven podría superar al menos por un punto a la ocupante actual del puesto que le antecede. Esas marcas ella las ha superado este año en tres ocasiones, aunque en las últimas tres confrontaciones no ha podido alcanzar los 58 metros.

Sobre las posibilidades de las Rodríguez del hepthatlon cubano ya redactamos un trabajo anterior. Solo sería necesario agregar ahora que Adriana, quien es la única de las dos que aparece en el ranking, ocupa ahora el lugar 26, a dos puestos de las 24 que clasificarán. Ratificamos la conclusión a la que arribamos en aquel trabajo. Debido a los pocos puntos adicionales que le daría esta competencia doméstica al ranking de ambas (10 a la primera, 6 a la segunda), la única posibilidad que les va quedando tanto a Adriana como a Yorgelis de llegar a Tokio es hacer o superar la marca mínima de 6420 puntos.

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Finalmente, en los casos Iribarne y de la joven Melany, sus lejanas ubicaciones en los rankings clasificatorios les dejan sólo la remota posibilidad de alcanzar las marcas mínimas de sus respectivas especialidades, 13.32 segundos para el primero en los 110 metros con vallas y 63.50 metros para la segunda en el disco femenino, cuotas a las que nunca han llegado.
Ojalá esta última confrontación nos depare buenas noticias.