EFE Moscú/Tomado de As
La rusa María Abakúmova, campeona mundial de jabalina, ha sido descalificada por cuatro años por dopaje tras la repetición de los análisis que le fueron realizados en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Abakúmova, de 32 años y que ya ha cumplido más de dos años de manera retroactiva, no podrá competir hasta el 18 de mayo de 2020, según informan medios locales.
Además, la lanzadora rusa ve anulados los resultados obtenidos entre el 21 de agosto de 2008 y el 20 de agosto de 2012, lo que incluye tanto los Juegos como los Mundiales de Daegu en 2011, donde la atleta se colgó el oro.
En su momento, el Comité Olímpico Internacional ya privó a Abakúmova de la medalla de plata lograda en la capital china, decisión que fue apelada sin suerte por la rusa ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.
Abakúmova, que fue tercera en los Mundiales de 2013 en Moscú, fue considerada por el COI culpable de consumir el anabolizante Oral Turinabol (DHCMT, clorohidrometiltestosterona, por su nombre científico).
Al respecto, el presidente de la Federación Rusa de Atletismo, Dmitri Shliajtin, ha asegurado que la atleta, que dejó de competir provisionalmente en 2014 para dar a luz, ha admitido su responsabilidad.
«Tenemos los resultados de los análisis, tenemos la prueba positiva de dopaje y, en este caso, tenemos el reconocimiento de la culpabilidad de la propia atleta», dijo.
También ha sido notificada la suspensión por dos años de manera retroactiva a la ya retirada subcampeona olímpica de salto de longitud y triple salto en Pekín, Tatiana Lébedeva, a la que fueron anulados los resultados entre 2008 y 2010, por lo que perdió ambas medallas.
«Ya me peleé en los tribunales con el COI y la Agencia Mundial Antidopaje. Por experiencia propia comprendí que dada la situación continuar en los tribunales no tiene sentido, es una pérdida de tiempo, nervios y dinero», indicó Lébedeva, que fue suspendida por consumo de Oral Turinabol.
Lébedeva, que se retiró en 2013 para ser elegida senadora, es considerada una de las mejores saltadoras de la historia y que aún ostenta el récord del mundo en triple salto en pista cubierta (15,36 metros).
Se colgó el oro en longitud y el bronce en triple en los Juegos de Atenas 2004, y también fue plata en triple en Sydney 2000, además de campeona mundial al aire libre en otras tres ocasiones.
Cuando la federación rusa fue suspendida por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) a finales de 2015, Lébedeva reconoció que Rusia había cometido «excesos», pero que la nueva generación de atletas rusos estaba limpia.
Anteriormente, otra estrella del atletismo ruso, Anna Chicherova, también fue privada del bronce que se colgó en Pekín en salto de altura también por consumo de turinabol.
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