Por Lilian Cid
Hace apenas unos días, la confirmación de participación de Shaunae Miller Uibo nos dejaba atónitos.
La maternidad es tan linda como compleja. Entraña un proceso de cambios sustanciales, que modifican el cuerpo, la mente y la vida. Maicel Uibo Jr. vio la luz el 20 de abril de 2023 y este 20 de agosto, su madre, Shaunae Miller Uibo fue séptima de su serie en la ronda preliminar de los 400m en Budapest.
Dicen por ahí que la bahamesa no debió correr, que siendo la campeona del mundo no debió apresurarse por regresar y mostrarse así, …sin argumentos, dicen .
Al margen, de todo eso se dice, sobre la pista se ha visto a una mujer desafiante. Que ha impugnado lo imposible y puesto en entredicho a una sociedad que finge progreso pero no deja de condenar.
El 8 de julio ella escribía en sus redes: Madres, pueden hacer cualquier cosa que se propongan, solo asegúrense de hacerlo a su propio ritmo.
Hoy se persona en el Centro Nacional de Atletismo de Budapest para sumar otra participación mundialista a un palmares dónde no falta casi nada.
Dicen por ahí que es una locura. A mí me parece un gran acto de amor.
La locura, en todo caso, es intentar entender si es de este planeta esa mujer que, a cuatro meses exactos de haber dado a luz y con poco más de 1 mes de entrenamiento, se aparece en un campeonato mundial y le pega la vuelta al óvalo en 52.65 segundos. Hasta ayer todo el mundo creía que había nacido en Nassau. Después de esto, habrá que ver.
Tomado de
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