abdel y yi Por: Abel Castillo Noriega/Deporcuba.

El mes del amor y la amistad toca a las puertas por esos días avisándonos que hay que hacer un alto en nuestro quehacer diario para dedicarles un tiempo a esas personas amadas que tenemos al lado y que en muchas ocasiones las vorágines de la vida moderna nos impide expresarle nuestros sentimientos. Muchos son los poetas, trovadores o intelectuales que han llevado a cabo su propia definición del concepto de amor.

Ese sentimiento al que no escapa ningún ser humano ha servido de inspiración a tantas personas que sin ser poetas han hecho del amor su razón de ser en esta vida. Ninguna ciencia se ha resistido a teorizar sobre el tema y el psicólogo Robert J. Sternberg ha enunciado tres componentes del amor. Ellos son: la intimidad (aquellos sentimientos que promueven el acercamiento), la pasión (un fuerte deseo de unión) y el compromiso (para conservar y reproducir el amor).

Este tema fue el pretexto para dialogar con la bicampeona mundial del lanzamiento del martillo Yipsi Moreno, quien nos abrió las puertas de su casa para rememorar aquellos días en que conoció al hombre que posteriormente se ganaría un lugar en su corazón y se convertiría en su compañero dentro y fuera de las pistas.

 “La primera vez que nosotros nos vimos fue en una base de entrenamiento en la provincia de Camagüey. La primera impresión de tuve de él no fue buena porque la verdad es que me cayó muy mal, tal vez porque a veces uno juzga a las personas sin conocerlas. Pero al otro año me suben para la Habana y cuando llego al Estadio Panamericano me dan la noticia de que iba a ser mi compañero de entrenamiento pues al él también lo habían incluido en la selección nacional. A partir de ahí empezamos a interactuar ya que teníamos que vernos diariamente en los entrenamientos y entonces comienza a ver un roce entre los dos porque Abdel es muy cariñoso y el aprovechaba cada momento para acercarse a mí”

“Él es una persona llena de detallas y siempre está pendiente de todo lo que acontece a mi alrededor fíjate que cuando yo me fui a vivir a su casa yo no sabía cocinar y cuando él llegaba yo no había hecho nada para almorzar y el venia cansado de entrenar y a esa hora me hacia la comida. Está al tanto de mis entrenamientos para ver si necesito algo, me corrige la técnica y me sirve de guía cuando ando media perdida porque al haber sido atleta conoce todos los procesos por los que pasamos los deportistas “.

“Yo sentía que él se refugiaba en mí y trataba de impulsarme para que yo lograra los resultados que él no pudo obtener producto a las lesiones que padeció durante su etapa como atleta. Te voy que poner otro ejemplo en una ocasión yo había lavado las zapatillas y con el apuro por llegar temprano a la competencia se me olvidan y cuando me viro para atrás ahí estaba Abdel con las zapatillas. Cuando cumplíamos un aniversario y yo me encontraba en una competencia él me llamaba y me sorprendía con algo especial. Que más le voy a pedir a la vida si me ha dado el mejor hombre del mundo.”

La bicampeona mundial tuvo palabras para todo el público cubano :“Le deseo a todo el pueblo que pasen un buen día de San Valentín al lado de toda su familia y amigos que son las cosas más importantes que uno tiene en la vida. Un saludo para todas las personas que me han apoyado durante mi carrera deportiva y en especial a mi familia y a la Revolución Cubana que puso en mis manos las herramientas para que me realizara como deportista y como persona.”