Por Eddy Luis Nápoles Cardoso
Los Juegos Centroamericanos y del Caribe tuvieron su nacimiento en México, en 1926, agrupando en su núcleo a los países centroamericanos, con costas al Mar Caribe, así como a los grupos de islas que forman las Antillas Mayores y Antillas Menores, todas rodeadas por las aguas del también conocido como Mar de las Antillas. Un cuarto de siglo más tarde ocurre el advenimiento de los Juegos Panamericanos en Buenos Aires Argentina, en 1951, agrupando a todos los países de América.
Estas citas deportivas están insertadas dentro de cada ciclo olímpico, la primera dos años antes y la segunda en la antesala de los Juegos Olímpicos. En los 72 años de coexistencia, ambos eventos solo habían coincidido en un mismo año en una ocasión, ésta en 1959; cuando Caracas y Chicago los celebraron. Los Centrocaribes correspondían en 1958, pero la inestabilidad política existente en Venezuela generada por el derrocamiento del presidente Marcos Pérez Jiménez, obligó a posponerlos para el año siguiente. La otra, terminará de ocurrir en el presente año, cuando Santiago de Chile celebre la XIX edición panamericana. Esta última coincidencia es motivada por la imposibilidad de Ciudad Panamá (sede inicial) de celebrar los Juegos en la fecha correspondiente (2022), debido a los efectos económicos derivados de la pandemia de Covid 19. A la renuncia de la capital panameña se presentaron las candidaturas de Mayagüez y San Salvador, quedando finalmente la capital salvadoreña como sede, pero el evento debió ser trasladado para 2023.
La cita caraqueña se celebró entre el 6 y el 15 de enero, mientras que el evento estadunidense se escenificó del 27 de agosto al 7 de septiembre. Como Cuba no asistió a Caracas, aunque lo hizo a Chicago, no entra en las siguientes valoraciones. Hechas las correspondientes explicaciones, entremos en materia deportiva. Atendiendo a esa primera coincidencia, les comentaré sobre los atletas centro caribeños que tomaron parte en ambos eventos.
Debido al mayor nivel competitivo exhibido en Chicago, ninguno de los atletas que se titularon en Caracas, pudieron hacerlo seis meses más tarde en la urbe estadounidense. Diez atletas medallistas en la capital venezolana, volvieron a hacerlo en Chicago, dos, de ellos, en pruebas individuales; el mexicano Alfredo Tinoco, vencedor en 3000 con obstáculos (10:50.8) y tercero con 8:58.0 y el boricua Rolando Cruz, titular en pértiga (4.40) y tercero con 4.32 metros.
Los restantes medallistas lo hicieron en los relevos, en el 4×100, los venezolanos habían reinado en casa, con Clive Bonas, Lloyd Murad, Horacio Estévez y Rafael Romero, pero en Chicago fueron segundos, superados por Estados Unidos, corriendo Emilio Romero, en lugar de Horacio Estévez; las panameñas vencieron en Caracas, con Marcela Daniel, Loraine Dunn, Silvia Hunte y Jean Holmes y cedieron en Chicago ante las locales, con Carlota Gooden haciéndolo por Loraine Dunn; por último, en el 4×400, los boricuas habían dominado en la cita caribeña con Frank Rivera, Manuel Rivera, Ovidio de Jesús Vargas e Iván Rodríguez y fueron terceros en la llamada Ciudad de Los Vientos, repitiendo Manuel Rivera e Iván Rodríguez, complementando con Ramón Zayas y Jossué Cains.
Por su parte, el jamaicano Dennis Johnson, es el único que no consiguió medallas en Caracas y conquistó una presea en Chicago, Johnson intervino en 100 y 200 metros (3h3 y 4h2), resultando eliminado en ambas pruebas; terminando quinto en la posta 4×100 (Keswick Smalling, Deryck Taylor y Audley Hewitt). En Chicago compitió como parte del equipo de las Indias Occidentales Británicas (British West Indies), con un quinto puesto en 100 metros y medalla de bronce en la posta 4×100 (Clifton Bertrand, Wilton Jackson y Mike Agostini).
Veamos cómo les fue en Chicago a varios de los titulares en Caracas; el guatemalteco Teodoro Palacios, titular en altura (1.91), a pesar de lograr 1.98, se ubicó cuarto; el boricua Pedro Camacho, oro en triple (14.67), ocupó el quinto puesto (14.66); el venezolano Daniel Cereali, pasó de rey en el disco (44.95) y martillo (51.17), a octavo (44.07) y sexto (52.73), respectivamente. El mexicano Rodolfo Mijares, titular en penthatlon (2723), fue séptimo en decathlon (5213). Peor les fue a los boricuas Manuel Rivera, vencedor en 100 y 200 metros y Ovidio de Jesús Vargas, ganador en 400 metros, quienes quedaron varados en las semifinales.
Entre las mujeres; la panameña Jean Holmes, que había triunfado en 100 metros, no pudo ir más allá del séptimo puesto; idéntica ubicación logró la mexicana Lili Schluter en disco; la venezolana Benilda Ascanio, ganadora del salto de altura (1.43), terminó en el décimo puesto (1.40); mientras la mexicana Guillermina Peña, vencedora en 80 con vallas, no logró acceder a la carrera final.
Concluido este breve recuento sobre la primera coincidencia, entre las citas regionales y los juegos continentales, con varios atletas centrocaribeños como protagonistas en Caracas y Chicago, sin lograr repetir títulos. Ahora, solo resta esperar la materialización de la segunda coexistencia, cuando Santiago de Chile celebre los Juegos Panamericanos (atletismo, 30 de octubre al 4 de noviembre), para conocer si alguno de los vencedores en San Salvador, logran coronarse en la capital chilena.
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