Ruta panamericana_BuenosAires1951_Eddy luisPor Eddy Luis Nápoles Cardoso/ Especial para Deporcuba

Hoy iniciamos el andar por la ruta del atletismo en el marco de los Juegos Panamericanos, que nos llevará desde la cita inicial, en Buenos Aires, Argentina en 1951, hasta Guadalajara, México en 2011.

Antecedentes

Fue durante los Juegos Olímpicos celebrados en Los Ángeles en 1932, cuando representantes de países latinoamericanos en el Comité Olímpico Internacional (COI) propusieron la creación de un evento competitivo, que reuniese a todas las naciones de América, con la finalidad de confraternizar en el ámbito deportivo.

 

En 1940 se celebró en Buenos Aires, el primer Congreso Deportivo Panamericano, evento que definió la celebración los Juegos en 1942, en la propia capital argentina, los que fueron postergados por el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Al finalizar la conflagración bélica y en el marco de los Juegos Olímpicos de Londres en 1948, se confirmó a Buenos Aires como sede de la primera edición de los Juegos Panamericanos, programados esta vez para 1951.

El campo y pista pasa por las piernas de Fortún

Los Juegos contaron con la presencia de 2513 atletas procedentes de 21 países, los que compitieron en 18 disciplinas deportivas. La inauguración se realizó el domingo 25 de febrero en el Estadio Presidente Perón (Racing Club) con la presencia del presidente Juan Domingo Perón y su esposa Eva Perón.

Las competencias atléticas se desarrollaron en el Estadio Antonio Vespucio Liberti, el que fue testigo de las hazañas de un moreno cubano nombrado Rafael Fortún, quien doblegó en los 100 y 200 metros a estrellas olímpicas, como el jamaicano Herbert McKenley y el estadounidense Arthur Bragg; además el criollo “acompañó” a Jesús Farrés, Ángel García y Raúl Mazorra en la posta 4×100, ganadora de medalla de plata.

Otro de los héroes de los Juegos, fue el estadounidense Malvin Whitfield, ganador de tres preseas de oro, 400, 800 metros y relevo 4×400, Whittfield había logrado el título en la cita olímpica de Londres, 1948 en 800 metros. Los también norteños Charles C. Stone (10000 metros y 3000 c/o) y James Fuchs (bala y disco), se colgaron al cuello dos títulos. Otro monarca de Londres que se impuso, fue el maratonista local Delfo Cabrera, ahora marcó 2 horas y 35 minutos, mientras que el carioca Adhemar Ferreira da Silva, iniciaba su dominio en el salto triple.

En el sector femenino, destacan la argentina Ingeborg Mello, ganadora de las pruebas de impulsión de la bala y lanzamiento del disco y la estadounidense Jean Patton, titular en 200 metros, la posta 4×100 y medallista de plata en 100 metros.

En el apartado de las medallas, Estados Unidos dominó con 17 preseas de oro, 11 de plata y seis de bronce, seguida de los locales, con siete de oro, ocho de plata y 11 de bronce; tercero fue Chile (3-6-3) y Cuba en cuarto (2-1-1).

El deporte en América había prendido la llama desde Alaska a Tierra del Fuego; “América, Espírito, Sport, Fraternité»