mascotas1_thumb La fiesta centroamericana llega nuevamente a Puerto Rico, isla bañada por las cálidas aguas del Mar Caribe y por la melodía contagiosa de la salsa puertorriqueña. Nuestras mascotas nos contarán los detalles de esta nueva edición en la Isla del Encanto y de las novedades históricas, en la que estuvo involucrada la fiesta deportiva centroamericana. Sin más les dejó con lo sucedido en Ponce 1993.

Bamba: Hola amigos nuevamente de regreso.

Toto: Si Bamba de regreso a una isla con grandes historia en las fiesta deportiva centroamericana. Entonces no dilatemos más la presentación de la decimoséptima edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Bamba: – En nuestra ruta por la historia de la fiesta centroamericana y caribeña, todavía nos quedan varios kilómetros de recorrido, ahora regresamos nuevamente a Puerto Rico, la también llamada “Isla del encanto”. Los Juegos debieron celebrarse en 1994, pero fueron adelantados ocho meses para hacerlos coincidir con los 500 años del descubrimiento de la isla, hecho ocurrido el 19 de noviembre de 1493, durante el segundo viaje de Cristóbal Colón a América.

Toto: – Amigos, este evento no contó con mascotas representativas. La magna cita se celebró en la ciudad de Ponce, – ubicada en la zona sur de la isla – entre el 19 y el 30 de noviembre de 1993, con la asistencia récord de 3570 atletas, procedentes de 32 naciones (también récord), los que intervinieron en 33 disciplinas deportivas.

Bamba: La sede principal del evento fue el Estadio “Paquito” Montaner, escenario también de las competencias atléticas, las que tuvieron de protagonistas a Liliana Allen, quien sumó dos títulos más a su colección, 100 y 200 metros; otras que incrementaron el curriculum fueron, la surinamesa Letittia Vriesde, al ganar los 800 y 1500 metros y la criolla Niurka Montalvo (longitud y triple).

Toto: Otros que sumaron títulos en la cita ponceña, fueron, los cubanos Joel Isasi (100 metros), Javier Sotomayor (altura), Emilio Valle (110 c/v), Aliuska López (100 c/v), Bárbara Hechavarría (disco); los mexicanos Dionisio Cerón (10000 metros), María Colín (caminata) y Maricarmen Díaz (10000 metros) y el boricua Domingo Cordero (400 c/v).

Mención a parte para la “Tormenta del Caribe”, Ana Fidelia Quirot, quien a solo meses de la intervención quirúrgica realizada por el grave accidente que sufrió, conquistó la presea de plata en los 800 metros, pero más que esa medalla, demostró cuanta voluntad, entrega y amor al deporte profesó esa corredora santiaguera.

Bamba: Al conteo de las medallas, acudieron por este orden, Cuba, sumó 25 de oro, 20 de plata y nueve de bronce, para un total de 54 preseas; México, con 9-8-5-22 y Puerto Rico, con 3-2-8-13.

Toto: Asombroso Bamba lo que protagonizó la cubana Ana Fidelia Quirot.

Bamba: Cierto Toto, un ejemplo de voluntad. Pero bueno ya tenemos que despedirnos. Nos vemos en una próxima aventura.

Toto: Hasta la próxima edición amigos.