Por Lic. Eddy Luis Nápoles Cardoso
La sexta edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe se desarrollaron hace más seis décadas. Toto y Bamba, nuestras fabulosas mascotas hoy nos regalan los pormenores de la cita. Precisamente esta edición marcó el retorno la organización del evento, una vez más a un país centroamericano. El torneo atlético fue nuevamente una de las mayores atracciones, donde la fiesta centroamericana se vistió de la cultura y tradición de unas de las civilizaciones milenaria de la historia de la humanidad. Sin más les dejó junto nuestras mascotas andarinas en este viaje por la historia del atletismo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Bamba – Hola Toto una vez más acá con el equipaje listo para mostrarles a nuestros amigos parte de la historia del atletismo en los Juegos Centroamericanos.
Toto: Claro Bamba seguro estoy que a nuestros amigos les va a encantar conocer los detalles de los primeros juegos múltiples realizados después del conflicto bélico mundial.
Bamba: Cierto Bamba, unas de las páginas más tristes de la historia de la humanidad. Pero en nuestro andar por el istmo centroamericano, llegamos a Guatemala, la tierra del quetzal, nación ubicada en el extremo noroccidental de la América Central y con una rica cultura maya.
Toto – Si amigo, Guatemala fue sede de la VI edición de la fiesta deportiva centroamericana, celebrada entre 8 de febrero al 12 de marzo de 1950, con la asistencia de 1390 atletas en representación de 14 países. Las competencias atléticas se desarrollaron en el Estadio Mateos Flores de Ciudad Guatemala, construido específicamente para estos juegos, en 1948.
Bamba – Veamos algunos de los pasajes de la justa guatemalteca; en los 100 metros, el criollo Rafael Fortún se siguió burlando de las estrellas olímpicas del Caribe, allí doblegó a los bronceados de Londres, 1948; el jamaicano Herbert McKenley (400 metros) y el panameño Lloyd LaBeach (100 metros). McKenley se desquitó del cubano en los 200 y también triunfó en 400 metros, pero LaBeach siguió de tercero en doble hectómetro.
Toto – Impresionante lo del cubano Fortun Bamba. Desafiando a los olímpicos del Caribe. ¿Pero esta fue la única rivalidad que hubo en Guatemala 1950?
Bamba – No, Toto, para nada. En los 800 metros, en otra carrera entre olímpicos, el jamaicano George Rhoden, venció a su compatriota Arthur Wint. Mientras el local Luis Velázquez se colgaba al cuello los títulos de 10 mil metros y media maratón. Cuba por su parte solo conquistaba otras dos preseas de oro, una mediante el lanzador de disco, Eduardo Perera y la otra por posta corta masculina, integrada por Fortún, Jesús Farré, Raúl Mazorra y Dioscórides Wilson.
Toto – Y entre las damas quiénes sobresalieron?
Bamba – Entre las féminas, las mujeres jamaicanas solo dejaron escapar dos títulos, disco, ganado por la mexicana Concepción Villanueva y jabalina, donde la panameña Judith Caballero, repetía el título de cuatro años antes. La caribeña Hyacinth Walters se robaba el show en las pruebas de velocidad, al ganar los 60 y 100 metros.
Toto – ¿Y quién ganó esta contienda atlética?
Bamba – Amigo, en el reparto de las medallas, Jamaica enseñó las garras, dominando la tabla con ocho títulos, ocho preseas de plata y dos de bronce, para totalizar 18; segundo fue Puerto Rico, con 8-5-6-19; mientras que Cuba fue relegada al tercero, con suma de 3-5-3-11.
Toto – Que asombroso Bamba. La sexta edición, contó con varios medallistas y campeones olímpicos.
Bamba – Bueno Toto, por hoy es todo, lo que tengo de la sexta edición. En nuestro próximo viaje te invito a retornar a la cuna de los Juegos Centroamericanos.
Toto – Cierto Bamba, entonces amigos nos encontraremos muy pronto para conocer un poco más de la historia atlética de los Juegos Centroamericanos y del Caribe
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