Por: Andy Lans/ Deporcuba

“He cumplido un sueño escuchando al Bernabeu corear mi nombre. Pero hay que tener calma y estar tranquilo.” Esas fueron las palabras de Rodrygo Silva de Goes tras la goleada del Real Madrid al Galatasaray con marcador de 6-0. En ese partido, correspondiente a la cuarta jornada de la UEFA Champions League, el brasileño de 18 primaveras marcó tres goles y repartió una asistencia, para convertirse en el segundo madridista más joven en marcar hat-trick en la Champions, solo por detrás de Raúl.

Ya desde sus inicios en el Santos, el oriundo de Osasco deslumbraba por su calidad, como dijera su principal preparador en Brasil, Jair Ventura. En la restructuración que lleva a cabo Zinedine Zidane en el Real Madrid, dos perlas se consolidan. Una es Fede Valverde que da respiro a un mediocampo necesitado de hombres incesantes en la recuperación; y otra pieza clave en el reformado esquema constituye Rodrygo, quien junto a Benzema y Hazard engrana el tridente de más resultados en lo que va de temporada para el Madrid.

El “Rayo”, como se le conoce en su país, cuenta con el total apoyo de Zizou para salir adelante. Pero tiene a su favor el apoyo de una familia seria que se ha mudado con él a España. El fútbol suele ser el tema de conversación en su hogar. Además, los que le conocen perciben su sentido de responsabilidad a pesar de su juventud, tal es así, que en solo unos meses adquirió la capacidad de comunicarse en castellano. Su disciplina rompe con el estigma de “parranderos” que mancha a los futbolistas brasileños En su primera campaña como Merengue, Rodrygo ha disputado 6 partidos en todas las competiciones con el primer equipo. Ha aportado 5 goles y una asistencia. Se ha desempeñado como extremo derecho casi siempre, y por si fuera poco ha recuperado 19 balones que demuestran su disposición al sacrificio.

A diferencia de su compatriota Vinicius, Rodrygo se ha adaptado mejor a Europa. Sus actuaciones lo demuestran. En comparación a Vini, dorsal 27 blanco es más completo. Posee mayor calidad en su definición, ejecuta bien las faltas, le pega bien de izquierda, se las arregla para dar el último pase, y también para jugar en varias posiciones ofensivas. Disciplinado sobre el terreno de juego, el extremo solo ha visto tres cartones amarillos a lo largo de su carrera como profesional. Con una altura de 1,74 metros y 64Kg de peso habría que ver cuánto fortalece su físico. Forzarlo, resultaría el mayor error del madridismo.

Con todo y que se le ha comparado con Raúl y Emilio Butragueño, esa presión solo dificultará su progreso. Según Santiago Cañizares, ex guardameta de la Casa Blanca: “No creo que le haga bien a Rodrygo compararle con Raúl. En otros casos eso no ha sido positivo. Hasta Raúl se desubicó unos pocos meses. Me encanta ver a un joven así, pero mejor no hacer fuegos artificiales.” Su convocatoria para la selección brasileña absoluta parece cuestión de tiempo. A la Canarinha le han faltado hombres de gol en los últimos años. El curso 2019-20 apenas comienza y quizá sea demasiado temprano para pronosticar, pero de mantenerse en ese nivel, Rodrygo podría terminar como uno de los establecidos en la plantilla merengue.