Por: Lilian Cid
Liadagmis Povea fue una de las protagonistas de la recién finalizada Copa Cuba de atletismo al ganar el salto triple con registro de 15.05 metros (+3.1m/s). Su esfuerzo, aunque no será reconocido oficialmente debido al excesivo viento a favor, la convierte en la cuarta mujer de origen cubano que logra superar la famosa cota, toda vez que Yamilé Aldama (15.29), Yargelis Savigne (15.28) y Magdelín Martínez (15.04 metros, compitiendo por Italia) lo habían logrado anteriormente.
Lo que nadie podrá quitarle a Lía es el recuerdo de un momento único, al erigirse como la primera atleta que logra vulnerar los 15 metros en casa. Y fíjese que el registro histórico de la IAAF sugiere que las cubanas han firmado al menos 16 saltos de tal magnitud, pero curiosamente ninguno de estos se produjo en territorio cubano. Quien más se acercó fue Savigne, con 14.97m (-0.5 m/s) en 2009.
Al margen del viento, el concurso de Povea fue excelente y muy estable, cosa que habla a favor de su actual desempeño. Cuentan que su primer intento, invalidado en la tabla, parecía más largo que su tope de la tarde, y luego eslabonó una secuencia que incluyó brincos de 14.84 (+3.1m/s), 14.88 (+3.0m/s), 14.50 (+4.0m/s), 14.69 (+2.9m/s) y los ya célebres 15.05 metros.
“He tenido un inicio de año donde la estabilidad ha sido fundamental. En todas mis competencias he saltado por encima de 14.40 metros. Las secuencias también han sido estables, como la de la Copa Cuba donde salvo el 15.05, el resto de los resultados estuvo en ese rango” –declaró justo antes de recibir la presea de oro que la acredita como ganadora en la lid cubana de campo y pista-
“Yo no esperaba ese resultado, pero estoy muy bien, me siento muy bien y cuando te sientes así, pasan estas cosas” – sentenció.
Si bien es cierto que no se puede afirmar con total certeza qué habría sucedido en condiciones normales, con un viento que soplara dentro de lo permisible (hasta 2.0m/s), los entendidos sugieren que la cubana está capacitada para lograr saltos en el orden de los 14.80 o 14.90 metros si compite de manera similar.
Es una visión que también comparte el señor Jon Mulkeen, Editor Senior en la web oficial de Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) y miembro de la Asociación de Estadísticos del Atletismo (ATFS, por sus siglas en inglés) , quien además me ha ejemplificado el caso a partir de lo hecho por Inna Lasovskaya en 1995. En esa temporada, la rusa 15.05 (+2.7m/s) y luego pudo sostener un resultado sobre los 14.80 metros que coronó con una nueva marca personal válida de 14.90 metros. En consecuencia, se prevé que la cubana pueda responder de esta manera y con ello, acreditarse como una de las fuertes contendientes de la prueba.
“Yo cambié desde los Juegos Centroamericanos de Barranquilla; desde entonces he sido otra atleta. Creo que el mayor cambio está en mi actitud, porque el trabajo ha sido el mismo, con un poco más de énfasis en la fuerza y la rapidez, pero nada del otro mundo”
“Tengo que decir que estoy muy agradecida porque es una linda oportunidad el poder tener a dos de mis ídolos como entrenadores”
Povea trabaja con Yoelbi Quesada y Mabel Gay, dos figuras destacadas en la pródiga historia del salto triple cubano.
“Para este año había una meta numérica que era superar los 15 metros, y me he pasado (ríe)….Realmente queremos ganar una medalla en los Juegos Panamericanos y estar en la final del mundial”
Sus metas pasan por colarse en la élite de esta prueba, y en la longitud de sus venideras estiradas descansa la oportunidad de que las mujeres cubanas regresen a planos estelares de esta modalidad, donde históricamente hemos sido fuertes, aunque el título olímpico nos haya sido esquivo en ambos sexos.
Ella tiene claro que puede luchar por una presea en los Juegos Panamericanos y con empeño llegar a posicionarse en la final del Campeonato Mundial de Doha; una vez allí, cualquier cosa puede suceder.
En el análisis no podemos olvidar que nuestra área geográfica es ahora el ambiente más hostil para esta disciplina ya que las dos mejores atletas del planeta, léase Caterine Ibargüen y Yulimar Rojas, son latinas y, además, han asegurado que estarán en la cita que organiza la ciudad de Lima, Perú. Por cierto, y no por último menos relevante, ambas se entrenan bajo la égida de los cubanos Ubaldo Duany e Iván Pedroso y por ello también debemos sentirnos orgullosos porque portan en sus genes la huella indeleble del sistema de formación deportiva y profesional de nuestro país.
“Por suerte es así. No maldigo esto, al contrario, es una motivación adicional porque me condiciona a rendir al máximo. Que las dos mejores del mundo sean latinas me llena de orgullo y me hace entrenar con mayores deseos, y ambición”
Su brinco, el que le abre las puertas del club selecto de las mujeres que se han ido más allá de los 15 metros, no se validará, pero su halo queda en el éter para mostrarle que lo que ayer pudo ser su sueño, hoy es posible.
“Chica, no me decepciona que no se pueda legalizar, son buenos saltos en cualquier condición. No van a los libros hoy, pero el aire se estabilizará y yo confío en mí, en mi capacidad para llegar hasta allí o más…”
Liadagmis Povea (febrero de 1996) tiene 23 años y una marca personal de 14.65 metros lograda en La Habana en febrero del presente año. Desde el año 2014 asaltó los registros en el orden de los 14 metros y se mantuvo sobre esa línea, pero durante 2018 solo pudo rozar los 14.30 metros como mejor resultado oficial. En su lista de galardones resalta la plata mundial en el Campeonato del orbe de Eugene 2014 para menores de 20 años mientras que ha disfrutado dos veces, en el 2017 y en este 2019, de victorias a nivel nacional.
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