Por Eddy Luis Nápoles Cardoso

Los acontecimientos bélicos desencadenados durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), imposibilitaron la realización de la edición correspondiente a 1942, teniendo continuidad las citas regionales en Barranquilla Colombia en 1946. La justa atlética se celebró en el Estadio Municipal entre el 9 y 14 de diciembre. Como la cita regional iniciaba las competencias del ciclo olímpico, es válido relatar quienes compitieron en la edición colombiana y luego brillaron en los olímpicos de Londres 1948 o Helsinki 1952. El panameño Lloyd La Beach sacó de Barranquilla dos títulos (longitud y 4×100), una medalla de plata (200 metros) y un cuarto puesto (100 metros); dos años más tarde era doble medallista de bronce en la capital inglesa (100 y 200 metros); el jamaicano Herbert McKenley se colgó al cuello un título (4×400), dos preseas de plata (100 y 400) y una de bronce (200 metros) y en los olímpicos londinenses fue segundo en 400 y cuarto en 200 metros; el trinitario Emmanuel Bailey solo conquistó bronce (100 metros), pero en Helsinki 1952, compitiendo bajo bandera británica, reeditó ese metal; el jamaicano Arthut Wint triunfó en 400 y 800 metros, cerrando con plata en la capital finesa; el cubano Rafael Fortún fue el héroe del atletismo en Barranquilla, merced a sus tres títulos, 100, 200 y 4×100, pero solo fue semifinalista en dos incursiones olímpicas (Londres 1948 y Helsinki 1952). Por último, Barranquilla vio nacer atléticamente al jamaicano George Rhoden, bronce en 800 metros y bititular olímpico en Helsinki 1952 (400 y 4×400).

En otros acontecimientos relevantes, Trinidad y Tobago sorprendió a los latinos en 1500 y 5000 metros, con Wilfred Tulf y Manny Ramjohn; el guatemalteco Doroteo Flores fue el amo del fondo largo (10000 y media maratón); el cubano Eligio Barbería dominó las vallas (110 y 400). Entre las mujeres, la panameña Judith Caballero venció en disco y jabalina. Panamá logró la mayor cosecha de medallas (8-2-3), con Jamaica (5-8-5) y Cuba (5-4-7) de escoltas.

El trinitario Manny Ramjohn. Foto alegórica al evento

Correspondió a Guatemala organizar la siguiente edición de las citas deportivas regionales (VI), celebrada entre el 26 de febrero y el 6 de marzo de 1950. Las competencias atléticas se desarrollaron en el entonces Estadio Olímpico de la Revolución, actual Mateo Flores. El cubano Rafael Fortún continuó su estela de éxitos, en los 100 metros doblegó a una legión de medallistas olímpicos, Herbert McKenley (2), Lloyd La Beach (3) y Leslie Laing (5); el jamaicano McKenley tomó desquite en 200 metros, Fortún (2), La Beach (3) y Laing (4), venciendo también en 400 metros; el otro olímpico, George Rhoden, se impuso en 800 metros; el guatemalteco Luis Velázquez ganó 5000 y media maratón. Los boricuas se hicieron con siete, de ocho títulos en los saltos y lanzamientos. Entre las damas, la jamaicana Hyacinth Walters, olímpica en Helsinki 1952, ganó los 50 y 100 metros e integró la posta 4×100, ganadora del título. La panameña Caballero sumó otro oro en jabalina. Jamaica (8-8-2) se adueñó del trono por países, con Puerto Rico (8-5-6) y Cuba (3-5-3) a la saga.

Ciudad de México organizó por segunda oportunidad la máxima cita del deporte regional, ésta en 1954. El atletismo se escenificó en el Estadio de la Ciudad Universitaria, entre el 7 y 12 de marzo. Los acontecimientos relevantes los protagonizaron, el cubano Rafael Fortún ganador por tercera ocasión consecutiva de los 100 metros, único en conseguirlo hasta el presente; el panameño Frank Prince, vencedor del jamaicano George Rhoden en 800 metros, Prince, además, conquistó su segundo título en 1500 metros. El guatemalteco Doroteo Flores se coronó en 5000 metros y en media maratón, con plata en 10 mil. El colombiano Jaime Aparicio sumó el segundo título en 400 con vallas. Los cubanos vencieron en tres, de las cuatro pruebas de saltos (altura, longitud y triple). Entre las mujeres, la jamaicana Hyacinth Walters (3) le agregó dos medallas plateadas (100 y 4×100) a su colección. Varios olímpicos iniciaron el camino en la cita mexicana, el jamaicano Keith Gardner (110c/v), los boricuas Frank Rivera (800m), Ovidio de Jesús y Amadeo Francis (400c/v) y la cubana Bertha Díaz (80c/v), Cuba (8-3-4) recuperó el trono por países en el medallero, con Jamaica (4-8-1) y Panamá (4-0-3) a continuación.

El guatemalteco Doroteo Flores, figura en las carreras de fondo en estas lides. Foto alegórica al evento.

La siguiente cita Centroamericana y del Caribe, debió realizarse en 1958, pero debido a la inestabilidad política existente en Venezuela en ese momento, es traslada para el año siguiente. Así, entre el 7 y el 12 de enero tienen lugar las competiciones atléticas en el Estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria de Caracas, contando con los servicios de la marca Omega para el cronometraje. Como detalle adicional está la ausencia de Cuba. El boricua Manuel Rivera venció en 100 y 200 metros, dejando a la saga a varios futuros olímpicos, Horacio Estévez, Rafael Romero, Lloyd Murrad, Santiago Plaza e Iván Rodríguez. El guyanés Ralph Gomez, también olímpico en Roma 1960, ganó los 800 metros y fue tercero en 1500. México sacó un botín en las pruebas de fondo, copó los tres puestos del podio en 5000 y 10000 metros y dos en media maratón y 3000 con obstáculos. El boricua Ovidio de Jesús fue el dueño de los 400, planos y con vallas, sus paisanos y también olímpicos en la cita italiana, Rolando Cruz y Pedro Camacho, vencieron en pértiga y triple; el local Daniel Careali triunfó en disco y martillo. Entre las damas, la panameña Jean Holmes, olímpica en Roma, venció en 100 metros y 4×100. La armada azteca liderada por los fondistas conquistó la cima del medallero (9-11-9), seguida de Puerto Rico (7-9-2) y Venezuela (5-6-11).