Por Eddy Luis Nápoles Cardoso

El Campeonato Mundial de Atletismo está por iniciarse en Budapest. Esta será la vigésima (XX) edición y el aniversario 40, de un evento que vio la luz en Helsinki 1983, por lo que les comento algunas pinceladas mundialistas para ir calentando el ambiente atlético.

Moses conoce a sus vengadores cinco años antes

Precisamente en ese evento inicial, durante la serie semifinal número uno, de los 400 con vallas, entre los hombres, se encontraron, el estadounidense Edwin Moses, su paisano Andre Phillips y el senegalés Amadou Dia Ba; Moses dominó con holgura (48.11), estaba en su época de esplendor, Phillips (48.99) lo escoltó, seguido de Dia Ba (49.18). Moses se impuso en la final corrida al día siguiente (9 de agosto), con el alemán Harald Schmid en segunda posición y el soviético Aleksandr Kharlov, tercero, mientras Phillips (quinto) y Dia Ba (séptimo) estaban más cerca de la retaguardia, qué de la vanguardia, pero transcurrieron cinco años, lapso de tiempo en el que Moses vio rota su cadena de 122 carreras ganadas consecutivamente y había logrado su segundo título mundial “in extremis” en Roma 1987. En Seúl 1988 aparecieron nuevamente, Phillips y Dia Ba, ahora envestidos con los grados de “vengadores olímpicos”, quienes adelantaron a Moses en el podio, impidiéndole la conquista de un tercer oro olímpico. Pocos recordaron aquella coincidencia en la capital finlandesa.

Davis-Thompson una escalera en mundiales

La bahamesa Pauline Davis-Thompson posee una extensa trayectoria atlética, coronada con el título olímpico en Sydney 2000 (4×100). Davis-Thompson es una de las pocas atletas que ha incursionado en 100, 200 y 400 metros, en los Campeonatos Mundiales de Atletismo, debutó en Roma 1987, en 100 (cuartos de final) y 200 metros (semifinal), pruebas que repitió en Tokio 1991 (semifinal y séptima) y Stuttgart 1993 (semifinal), pero en Gotemburgo 1995 llega una presea, quizás inesperada, en una prueba nueva para a este nivel y se produce cuando incursiona en los 400 metros; Davis-Thompson (49.96) termina escoltando en el podio a la francesa Marie-José Pérec. En Atenas 1997, termina su desempeño en las pruebas individuales, séptima en 400 y cuartos de final en 200 metros; pero en Sevilla 1999 (preludio de Sydney 2000), Davis-Thompson, junto a Sevatheda Fynes, Chandra Sturrup y Debbie Ferguson, se corona corona titular mundial en el relevo 4×100.

Smith exrecordista en 100 y doble titular en 200 metros

El estadounidense Calvin Smith es muy conocido, por haber sido el atleta que derrumbó el mítico 9.95 de Jim Hines, como patrón del mundo en los 100 metros (México 1968). Smith había establecido una nueva cuota (9.93), el 3 de julio de 1983, en Colorado Springs; pero es “contemporáneo” con su paisano Carl Lewis (1961), quien dominó esa prueba (100 metros), de Helsinki 1983 a Tokio 1991. Smith, sin ser un especialista en la siguiente prueba, los 200 metros (19.99), venció en dos oportunidades consecutivas a ese nivel, pasando sobre Elliott Quow, Pietro Mennea y Allan Wells, en Helsinki 1983 y Giles Quénehervé, John Regis y Robson Caetano da Silva, en Roma 1987.

Privalova sin títulos en el plano y olímpica en vallas

Otra atleta con extensa trayectoria mundialista es la rusa Irina Privalova, siempre en las pruebas de 100 y 200 metros. Privalova debutó en Tokio 1991, con el cuarto puesto en ambas especialidades (11.16 y 22.28), mientras que, en Stuttgart 1993, accedió al podio por primera ocasión, bronce en 200 y mantuvo el cuarto escaño en 100 metros. En Gotemburgo 1995, cargó con par de medallas, plata en 200 (22.12) y bronce en 100 metros (10.96). Las lesiones hicieron acto de presencia, perdiéndose la cita de Atenas 1997 y tuvo que abandonar, luego de la primera ronda en Sevilla 1999. Todo parecía terminado para la nativa de Malakhovka, además con un bronce a nivel olímpico (Barcelona 1992), pero sorpresivamente, se apareció en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, en la prueba de 400 con vallas y pasó sobre varias medallistas mundiales, Deon Hemmings (1995, 1997 y 1999), Nezha Bidouane (1997 y 1999), Daimí Pernía (1999), logrando el título olímpico.

Surin de saltador a medallista en la pista

El canadiense Bruny Surin (nativo de Cabo Haitiano, Haití) es conocido internacionalmente por sus desempeños en los 100 metros y en el relevo 4×100, pruebas en las que obtuvo, un título olímpico, dos mundiales (4×100), con dos segundos y un tercero (100 metros), a nivel mundial. Sin embargo, Surin debutó como saltador de longitud en Roma 1987, realizando tres saltos nulos durante la fase clasificatoria. En cambio, cuatro años más tarde, ahora en la pista, era octavo en aquella mítica final de Tokio 1991, con seis atletas sub 10.00 segundos. Mejoró tres peldaños en Stuttgart 1993 y accedió al podio en Gotemburgo 1995, en aquel 1-2 “canadiense”, junto a Donovan Bailey; en Atenas 1997, fue devuelto al séptimo puesto, pero recuperó el segundo escalón en Sevilla 1999.

Kipketer, Rodal y Téllez, coincidencias

En el mundial junior de Plovdiv 1990 (Bulgaria) coincidieron en los 800 metros, Wilson Kipketer, en ese momento bajo pabellón kenyano, su país de origen; el noruego Vebjorn Rodal y el cubano Norberto Téllez, siendo este último, el mejor ubicado de los tres, tercer puesto, con Kipketer detrás, mientras Rodal, no pasó del quinto puesto en la serie semifinal tres, ganada además por Téllez. Sus trayectorias, aun cuando pareciera divergir, estaría marcada a coincidir en otros momentos; Téllez y Rodal estuvieron en Stuttgart 1993, el cubano lo hizo en 400 y el noruego en 800 metros, ambos avanzaron a semifinales; Kipketer reapareció en Gotemburgo 1995, ya como danés, conquistando el título mundial, con Rodal en el tercer puesto, mientras Téllez volvía a quedar varado en la ronda semifinal de los 400 metros. En el verano de 1996 se celebraron los Juegos Olímpicos en Atlanta, para ese momento, Téllez ya había realizado la transición a los 800 metros, pero Kipketer no pudo estar presente (Reglamento del COI, cambio de nacionalidad), pareciera que no volverían a coincidir, en su ausencia, Rodal dominó la prueba en una excepcional carrera (1:42.58), mientras Téllez no fue menos, llegando cuarto (1:42.85). Atenas 1997 coinciden nuevamente (2) los tres corredores, Kipketer compartía con Sebastian Coe, desde el 7 de julio de ese año, el record mundial de la prueba, con 1:41.73, argumento que hizo valer en la cita griega al triunfar holgadamente (1:43.38), Téllez tomó venganza parcial y llegó segundo (1:44.00), mientras Rodal era relegado al quinto puesto (1:44.53). En Sevilla 1999, volvieron a estar presentes, por tercera y última oportunidad, pero Rodal no estuvo al mismo nivel de Kipketer y Téllez, solo coincidió con el danés en la serie uno (ronda inicial), quedando eliminado. En tanto, Wilson Kipketer se impuso por tercera ocasión consecutiva y Norberto Téllez se ubicó cuarto.

Foster, tres títulos mundiales y sombra olímpica

El estadunidense Greg Foster fue uno de los mejores vallistas de los años 80, más, no pudo coronar un título olímpico; ganando tres mundiales consecutivos, previos a las citas olímpicas. Inició en Helsinki 1983, pero en Los Ángeles 1984, debió experimentar el vigoroso ascenso de su paisano Roger Kingdom, que lo relegó al segundo puesto. Venció en Roma 1987, para Seúl 1988 volvía a estar entre los candidatos, pero en julio de ese año en una sesión de entrenamiento, mientras realizaba saltos entre vallas, se fracturó el cubito y el radio del brazo izquierdo, teniendo que ser sometido a una intervención quirúrgica, aun cuando la recuperación fue exitosa, no estuvo a tope para los exigentes Triales de Estados Unidos, programados del 15 al 23 del propio mes, aun así, Foster estuvo presente en Indianapolis, superando con holgura la primea fase (13.58), mientras que salió con apuros (13.69) de cuartos de final, no pudiendo terminar en la ronda semifinal. El tercer título mundial lo conquistó en Tokio 1991, pero en los Triales de New Orleans, en 1992, camino a Barcelona, fue adelantado por Jack Pierce, Tony Dees y Arthur Blake.