Crean-peña-Eugenio-George-580x386Por Lisset Isabel Ricardo/Tomado de JIT)

Por inspiración de sus alumnas, las Morenas del Caribe, se creó este domingo la Peña Deportiva “Eugenio George” con el eterno compromiso de entrega por el voleibol, de lo que fue ejemplo el legendario entrenador, fallecido el 31 de mayo último.

La instalación escogida no pudo ser mejor: el centro José Barrientos en la barriada de Luyanó, donde desde su fundación y siendo muy joven, Eugenio comenzó a soñar con llevar este deporte a los niveles más altos.

Y así fue, de hecho atesoró títulos olímpicos y mundiales, así como en otros torneos de rango, historial que lo convirtieron en el mejor entrenador del siglo XX de equipos femeninos de la Federación Internacional (FIVB), que lejos de recibirlo como algo personal, siempre decía que “era del voleibol, por eso hubiera preferido que la nominación fuera al equipo ganador de los Juegos Olímpicos de Barcelona´92, Atlanta´96 y Sydney 2000, y los mundiales de 1994 y 1998”.

Precisamente la mayoría de aquellas jugadoras encabezaron el nacimiento de esta Peña, que devendrá eterno compromiso de entrega y amor por este deporte con aquel sello que impuso El Profe y que otros, entre ellos los también fallecidos Ñico Perdomo y Luis Felipe Calderón, contribuyeron con su esfuerzo cotidiano a mantener la privilegiada Escuela Cubana de Voleibol.
Junto a Ana Ibis Díaz, presidenta de la Peña, Mireya Luis, Imilsis Téllez, Mercedes Pomares, “Mamita” Pérez, Zoila Barros, Tania Ortiz, Norka Latamblet, Idalmis Gato, Concepción Gutiérrez, Maribela Ferreira, Josefina O´Farril, Marta Sánchez, Flora Lorenzo y Regla Torres, la mejor jugadora del siglo XX según la propia encuesta de la FIVB, entre otras de varias generaciones, encabezaron el sentido homenaje sus tres hermanos, Edgar, Enmanuel y Edgar, quienes también abrazaron el voleibol desde su adolescencia.
Jorge Gómez, director del grupo musical Moncada, uno de los jugadores que curiosamente fue entrenado por el trío George, leyó una breve síntesis de quien fuera Héroe Nacional del Trabajo y merecedor del Cordón de Oro de la FIVB, y expresó emocionado su sentir al llegar a las canchas.
“Fue muy conmovedor, y creo que no hay biografía, ni lauro, ni premio alguno que dé la dimensión de un ser humano, y hoy no solo rendimos homenaje al gran deportista y entrenador, sino a ese ser humano especial que fue Eugenio, difícilmente sonriente pero siempre amable, cariñoso, grande, dispuesto a dar un consejo; sin él tengo la íntima convicción que el voleibol cubano no fuera lo que es”.
También recordó a Graciela González (Chela), quien desde muchachita comenzó en esa propia instalación y luego, compañera en la vida de Eugenio, mucho aportó a esta disciplina.
Muchos fueron los que allí no quisieron faltar como el sicólogo Francisco García Ucha, el presidente de la Federación Cubana Ariel Saínz, así como Osvaldo González “El Caballo”, quien con María del Carmen Enrique (Cuca), ya fallecida, iniciaron la labor de entrenadores con Eugenio en el Barrientos.
La jabalinista María Caridad Colón, primera campeona olímpica de Latinoamérica, en Moscú ´80, dijo nunca olvidar cuanto Eugenio le hablaba del entrenamiento “como algo vital, importante, de mucha exigencia para lo cual había que tener muy fuerte la mente y la necesidad que los atletas lo interiorizaran como algo fundamental”.
Félix Rabasa Pichardo, responsable de arbitraje de la provincia de La Habana, entrenó bajo la tutela del Profe desde 1961, y agradece lo mucho que le enseñó no solo sobre la técnica.
“Hacía torneos con todos los equipos uniformados de un color diferente y entrenaba desde la tarde hasta las 11 de la noche, pero él también nos educaba, enseñaba a comportarnos, nos atendía en cualquier lugar, incluso en su casa, le agradezco lo que aprendí y me ayudó para llegar a ser árbitro internacional durante 33 años, para mí fue como un padre”.
En representación de las nuevas generaciones participaron y jugaron el equipo nacional de cadetes (sub-18 años) y el de la EIDE Mártires de Barbados, en tanto Mireya Luis, la excepcional rematadora, recordaba que un domingo de cada mes allí estarán por el voleibol cubano, “porque esta Peña es con el corazón, principalmente de todas sus alumnas que tuvimos el privilegio de ser fruto de su sabiduría y de su entrega”.