En Italia han sonado los silbatos. La redonda -con permiso del gran René Navarro- está en movimiento luego del comienzo hoy de la 17ma edición del Campeonato Mundial de Voleibol Femenino. Cuba, ubicada en el grupo D del torneo, tuvo un inicio nefasto al caer en sets corridos ante su similar de Bélgica.
Los parciales de 15-25, 12-25 y 16-25 devienen en reflejo objetivo de lo sucedido en la sala Palaflorio de la ciudad de Bari. ¿A destacar? La actuación de Melissa Vargas, convertida en la mejor anotadora del partido con 15 puntos. Una chica que, a criterio de quien escribe, es el mayor prospecto, la perla del voleibol mundial. Sin embargo, al mismo tiempo está sometida a una dinámica muy peligrosa, que aún sin cumplir 15 años podría convertirse en un arma de doble filo. Por las ganadoras la mejor anotadora fue la central Laura Heyrman con renta de 13 unidades.
Las dirigidas por Juan Carlos Gala arribaron a Italia 2014 con muy pocas opciones, dadas las condiciones actuales del equipo que nos representa. Un elenco formado por jugadoras muy jóvenes, de poca experiencia competitiva. Forzadas por las circunstancias a quemar etapas de su formación deportiva, para ocupar puestos de titularidad en el equipo nacional de un país en el que el voleibol solía ser una pasión. Sin embargo, sería injusto obviar en la valoración de esta derrota el cansancio con el que asumieron su debut. Y es que las cubanas han debido enfrentarse al partido, con un único entrenamiento, acaecido en las primeras horas de esta jornada tras haber arribado a la sede con menos de 24 horas de antelación, luego de solventar varios problemas con su traslado.
Para mañana, el calendario les reserva cita ante Puerto Rico, en un choque de vida o muerte en las aspiraciones nacionales de rendir una actuación decorosa en la lid universal. Por cierto, las boricuas llegan con una derrota, producto de la barrida que les proporcionara la selección de China (25-23, 25-18 y 25-20) mientras que completa los resultados del grupo la victoria de Azerbaijan ante Japón en 5 sets (17-25, 25-20, 20-25, 25-21 y 15-9).
Por lo demás, los grandes salieron con buen pie: Rusia, Brasil e Italia dispusieron en tres períodos de Tailandia, Bulgaria y Túnez, respectivamente; Estados Unidos negoció el triunfo en cuatro ante México y Serbia lo hacía con igual saldo ante Turquía.
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