Por Lilian Cid Escalona

Milán Matos León es conocido por sus enormes resultados como entrenador de saltos horizontales. Iván Pedroso es su joya más preciada puesto que lo tomó desde los catorce años y se las agenció para guiarlo a través de los años hasta convertirlo en el mejor saltador de longitud de su tiempo y uno de los grandes de la historia de esta prueba. Pero la obra de este hombre inquieto, que en sus años mozos saltaba sobre los ocho metros y representó a Cuba en Juegos Olímpicos y citas regionales, no se circunscribe solo a Pedroso, de su mano salieron otros buenos atletas como Yargelis Savigne (15.28 m en el triple salto), Mabel Gay, (14.67m), Lissete Cuza (6.99 m) o Luis Felipe Melis (8.43m).

Milán es, de lejos, el entrenador cubano con más lauros en campeonatos mundiales con 17 medallas: 12 de oro, 4 de plata, 1 de bronce. Así y todo, se retiró de la Selección Nacional Cubana pese a tener suficiente fuerza para seguir cultivando el talento de futuros campeones. Según sus propias palabas, fue la desmotivación, lo que lo llevó a tomar la decisión:

Me sentí desmotivado, ya no encontraba las cosas organizativas y técnicas en torno a mi planificación por lo que decidí reiniciar mi vida en familia”

Sucedió que no comulgaba con un grupo de decisiones (le quitaron el salto de longitud) que se tomaron en su entorno y decidió apartarse. Pero no se alejó del atletismo, se puso a escribir sobre el entrenamiento deportivo y supervisó la iniciación deportiva de varios niños en La Habana.

Fue una salida imprevista que afectó, también a sus atletas. Yargelis Savigne, por ejemplo, dijo que le había afectado mucho la noticia.

Realmente trate de evadir el convencimiento para seguir y pensando en que había otros entrenadores con capacidad para seguir el trabajo fue que tome la decisión.

A propósito de Savigne, fue de ser una las mejores del planeta a tener problemas para superar los trece metros. ¿Qué sucedió?

Yargelis pudo haber sido una saltadora con posibilidades de romper el récord mundial por sus dotes e índices exhibidos, pero los problemas personales no le acompañaron.

Hace un par de años, en entrevista publicada por el suplemento deportivo cubano Jit, Milán dijo –y cito- “Hablar de Iván es hermoso, es muy grande…” Y es que Pedroso le exigía, en lo profesional y en lo personal. Tuvieron una relación fuerte, de mucha compenetración que los llevó a escalar, juntos, los peldaños hacia la gloria. IvánPedroso saltó 8.71m, pero pudo haber quebradola plusmarcamundial en varias oportunidades. También se estiro sobre los nueve metros, pero el viento superaba lo permisible. La suerte no le acompañó, pero su carrera deportiva fue de altos quilates, aderezada con el oro olímpico (Sydney 2000) y nueve títulos mundiales de forma consecutiva: cinco bajo techo (Toronto-1993, Barcelona-1995, París-1997, Maebashi-1999 y Lisboa-2001) y cuatro al aire libre (Gotemburgo-1995, Atenas-1997, Sevilla-1999 y Edmonton-2001).

¿Cómo recuerda el trabajo con Iván Pedroso?

Fue único, un atleta que tuve desde los 14 años de edad, disciplinado, voluntarioso, perseverante, sacrificado, inteligente. Nos ayudábamos en la creatividad; como el no tuve otro.

Por resultados, son Iván y Yargelis, los alumnos suyos que más se recuerdan. ¿Fueron, en efecto, sido sus mejores discípulos?

Entiendo que fueron mis mejores discípulos, pero tuve muy buenos atletas como Luis Felipe Melis, Mabel Gay y Wilfredo Martínez. Iván siempre tuvo grandes ambiciones y se dejó guiar por mí, Yargelis era más reservada.

 

El australiano Jai Taurima estuvo a punto de impedir el único título que le faltaba a la carrera de Iván Pedroso. ¿Cómo recuerda esa jornada de los Juegos olímpicos de Sydney 2000?

Fue uno de los momentos más difíciles empezando por la clasificación. Ese día llovió demasiado y para clasificarse tuvo que ir hasta un segundo o tercer intento. A mi aquello me puso muy nervioso ya que siempre habíamosclasificadocon el primer intento.

En la final, que te cuento. Nunca pensé que Taurima se apareciera con aquello (8.49m) pues había clasificado por repechaje. Entonces,vino aquel último intento todo el mundo pensaba que no le alcazaba porque la primera parte de la carrera de Iván fue muy lenta, pero en la última parte, cuando comenzó su desplazamiento con frecuencia y se colgó en el aire, se despejaron las dudas y comencé a verlo como ganador. A Taurima le quedaba un salto, pero no corrió igual. Ahí empecé a festejarlo.

Después de la salida de Iván el salto largo cubano no tuvo los resultados de antes. Ahora se observa una renovación. ¿Qué opina?

Hay muchachos buenos. Creo que un factor importante es la presencia de entrenadores que han sabido llevar a los juveniles por buen camino como es el caso de Juan Nápoles. Quien fue mi alumno y con el que siempre hemos mantenido una comunicación para la continuidad del trabajo.

¿Y el triple?

Está renaciendo nuevamente con la preocupación del paso de categoría de los atletas y la continuidad del trabajo para garantizar la mantención del buen rendimiento y estabilidad de estos, en la elite de la disciplina.

Cuando se citan las posibles causas del retroceso visible de los resultados del atletismo cubano se habla, siempre, del cierre de las bases de entrenamientos de Santiago de Cuba y Villa Clara. ¿Lo ve así?

Fue uno de los errores que se cometieron. De allí salieron grandes atletas como el propio Iván o Anier (García). Creo queseríamuy saludable revitalizarlas.

Mike Powell, Carl Lewis o Iván Pedroso ¿Cuál ha sido el mejor?…

Cada cual en su etapa: Iván no era muy rápido, pero sí muy técnico. Una de sus virtudes es que sabía conjugar bien el ritmo de carrera para transferir la potencia horizontal en vertical. Los demás tuvieron su etapa y eran muy buenos saltadores. A Iván le gustaba mucho Mike Powell, porque le motivaba la forma en que competía.

El duelo Christian Taylor vs. Pedro P. Pichardo ha sido una de las mayores atracciones de los últimos años, sin embargo, el cubano ha cedido ante el estadounidense en los momentos decisivos. En su opinión, ¿a qué se debe?

Eso se debe al estado de preparación integral con el que han llegado.

Recientemente Pedro Pablo Pichardo decide probar suerte desde otro lugar. ¿Qué cree de esta decisión?

Eso es algo muy individual.

A lo largo de la historia, los cubanos han tenido enormes resultados en categorías inferiores, pero solo un escaso número de ellos ha logrado trascender de mayores. ¿Cuál es el misterio?

Yo se lo achaco a errores de planificación, errores técnico-tácticos y de conducción.

Se dice que el atletismo en Cuba ha perdido su fuerza.

No lo creo así. Creo que los nuevos profesores deben rescatar el trabajo contando, claro está, con el mejoramiento de los medios especiales, pistas de entrenamiento y un sistema competitivo nacional e internacional sólido.

Imagine que recibe la responsabilidad de dirigir el atletismo cubano. ¿Cuál sería la primera decisión que tomaría?

Crear una Comisión sólida como la que se ha hecho, que sea capaz de llevar un trabajo sobre la base del respeto, apoyo y profesionalidad.

El dopaje ha empañado el atletismo. ¿Cómo valora la proliferación de este flagelo?

Creo que el juego limpio debe seguir siendo el orgullo de todo atleta. El dopaje debe ser severamente castigado, con la justa identificación de los implicados.

Momentos: positivos y negativos de su carrera como entrenador…

El más triste, sin dudas, fue en Atlanta 1996 cuando Iván, en su mejor etapa deportiva, fue intervenido quirúrgicamente y no tuvo una recuperación total para el momento competitivo.

Emociones viví muchas: el mundial bajo techo en Japón que Iván gano en el último salto con 8.62 sobre 8.56 de Yago Lamela. También el título olímpico y así muchas en las que Iván vencía en el último intento.

Hoy Milán no está en Cuba. Hasta el continente africano han llegado sus conocimientos, pues actualmente se encuentra en Arabia Saudita, laborando, por supuesto, con los saltos horizontales.

Experiencias de esta nueva etapa de su vida.

Es un país distinto al nuestro dónde hay temperaturas muy altas. Todo es diferente, las costumbres, la idiosincrasia… Aquí las planificaciones varían casi a diario. Es complejo.

¿Qué diferencias ha constatado entre sus nuevos atletas y los cubanos?

Muchas. Los cubanos son muy talentosos; únicos en el mundo.

Anímese a pronosticar ¿Quiénes se titulan en los saltos horizontales del campeonato mundial?

Los que mejores preparados lleguen…