Keshorn Por Lilian Cid Escalona y Andy Bermellón Campos

Traducción de Yendrid Cotilla

Fotos: DeporCuba

De Keshorn Walcott y su jabalina salió la historia menos esperada del atletismo de los trigésimos Juegos Olímpicos. El trinitario trascendió como el campeón más joven de esta disciplina al coronarse en Londres, a sus 19 años, gracias a un disparo de 84.58m conseguido a la altura de su segundo intento. El título se convirtió en el segundo oro olímpico de la historia para su natal Trinidad & Tobago y el primero en los últimos 36 años, desde la victoria de Hasely Crawford en los 100 metros en Montreal’76.

Para alegría nuestra, por estos días Walcott, también dorado en el mundial Juvenil de Barcelona 2012, cumple una base de entrenamiento en nuestra isla, y accedió a conversar con Cubahora luego de concluir su sesión matutina de entrenamientos en el Estadio Panamericano. Diálogo que logramos concretar con la ayuda de su entrenador Ismael López Mastrapa, quien ha sido el principal guía de su proceso de conversión en un jabalinista de talla mundial.

¿Cómo llega al deporte, especialmente al atletismo?

Comencé a practicar criquet y luego, en 2009, me cambié para el atletismo en la especialidad del lanzamiento de la jabalina. Sucedió porque mis primos me llevaron a las pruebas del lanzamiento de la jabalina y me fue bien, así llegó el cambio de disciplina. En el inicio competíamos entre nosotros mismos y luego pase a entrenar con seriedad en evento. Era algo muy distinto a lo que me había imaginado siempre, pero me motivó el atletismo y aquí estoy.

Con tan solo tres años de dedicación a esta práctica, ¿cómo recibe el título mundial juvenil?

Yo me había preparado muy bien y esperaba obtener un buen resultado. Estábamos trabajando en función de eso. Llegué a Barcelona con la mejor marca en la categoría junior, confiaba mucho en mí, estaba seguro de que podía y me propuse lograr un gran resultado porque era algo que estábamos buscando. La actuación allí fue la plataforma para creer en mí, y me dio mucha fuerza para luchar por nuevas metas y mayores metas en mi carrera.

Hablemos de Londres, ¿qué sentía cuando las rondas de lanzamiento se iban agotando y nadie superaba el 84.58 que te tenía al frente de la competencia?

La verdad, fue un poco extraño, lancé un disparo largo, pero sabía que podía ser superado por otros lanzadores, debido a que en los Juegos Olímpicos pasados se ganó con una distancia superior a la mía y muchos de los competidores tenían potencial para superar mi disparo. Después de ese lanzamiento estuve esperando a ver qué pasaba, y me extrañaba que nadie lo superara. Los Juegos Olímpicos eran un escenario difícil, había grandes tiradores en competencia y fue toda una sorpresa el hecho de que nadie me superara. Creo que tuve un poco de buena suerte.

Y al ganar, ¿qué pasó por su mente?

Fue un sentimiento muy fuerte. Este resultado no estaba en mis objetivos del año dada la calidad y el elevado nivel de esta especialidad hoy en día. Soy sincero, sé que la suerte me acompañó, y el titulo llegó como premio para un año que había sido realmente bueno para mí. Si bien esperaba el título en el Mundial de Barcelona porque era mi meta, este de los Juegos Olímpicos fue como una bendición ya que solo fui allí con la misión de obtener un poco de experiencia y para participar en mis primeros Juegos Olímpicos.

¿Cuánto ha influido Cuba en su carrera deportiva?

Mucho. Aquí los entrenamientos son muy buenos. He apostado por entrenarme acá y en el futuro pienso seguir viniendo y seguir utilizando sus instalaciones y nutrirme de sus métodos para desarrollar el atletismo. Mi entrenador es cubano, y ha sido para mí como un padre. Ha estado a mi lado desde que comencé, es parte de mi familia, no lo veo como algo separado. Él siempre está preocupado por mí, y le agradezco sus atenciones y también por haberme preparado en esta especialidad.

Cuba tiene un programa sólido para desarrollar el deporte, con un sistema de entrenamiento es bastante riguroso, difícil y muy bien pensado. La primera vez que vine aquí, tuve que organizar muchas cosas dentro de mi plan, luego  de ver los entrenamientos, entonces vi como funcionaban las cosas. Los cubanos son muy carismáticos, los atletas son muy buenos, profesionales en lo que hacen, amistosos. Conocerlos de las competencias en las que hemos coincidido y además haber podido entrenar con ellos ha sido un privilegio.

Algún referente en el deporte

Siento gran admiración por el jabalinista noruego Andreas Torkinsen. Es un atleta muy competitivo, que ha demostrado tener grandes cualidades y que ha madurado rápido en esta especialidad del atletismo tan difícil.

Planes para 2013

Primero que todo quiero estar libre de lesiones, mantenerme saludable. La meta para este año es mejorar mis marcas personales y tener una buena actuación en el Campeonato Mundial de Moscú.

Campeón mundial juvenil y olímpico en el mismo año, ¿un sueño hecho realidad?

Parte de ello sí, porque las Olimpiadas fueron para mí un sueño. Realmente lo veo como un paso muy importante en el futuro de mi carrera. Todavía pienso que me queda un gran camino por delante y que algún día, pueda repetir la actuación en el nivel olímpico, como en  Londres.

Siendo un joven de 19 años que ha visto realizarse muchas de sus metas. ¿Qué consejo les deja a los jóvenes?

Pues nada, que cualquier cosa que realicen, lo hagan desde el corazón. Que den lo mejor de ellos en cada proyecto, que emprendan en la vida y que se esfuercen a diario. La vida siempre compensará el sacrificio.

* Traducción de Yendrid Cotilla

 

Keshorn

 Keshorn y su entrenador

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