Resulta bien complicado poder seguir todo lo que se publica diariamente en decenas de sitios digitales dentro del país. Quizás podamos revisar las principales publicaciones nacionales y algunos sitios provinciales, pero desconocemos a veces la inmensa variedad de atinadas opiniones de amigos que escriben o hablan lejos de La Habana y de ese respetable pueblo que también expresa sus inquietudes.
Quizás el tema se haya abordado muchas veces, aunque no trasciende en toda su dimensión y constituye motivo de preocupación de todos los que estamos involucrados en que nuestro proyecto deportivo transite hacia una etapa superior.
Cada vez que coincidimos en determinada actividad varios compañeros de la prensa que dedican su mejor tiempo a este sector , afloran diferencias sustanciales y las conversaciones no llegan a una verdad absoluta. Me imagino que esa misma situación se repite entre autoridades de la esfera y gente muy identificada con el atractivo andar del deporte cubano. Son muchas las interrogantes, algunas imposibles – por ahora – de tener una respuesta satisfactoria y complaciente para miles o millones de compatriotas.
Me limito en este momento a lo que sucede y está aconteciendo dentro de algunas actividades en nuestra CUBA. El trasiego o cambio de atletas de una provincia hasta otra más cercana o distante, ya no es una excepción del béisbol. Hace ya muchos meses le dediqué un párrafo a este asunto y adelantaba lo que podía suceder en el futuro. En apenas menos de un año el incremento o traslado se ha multiplicado. Ya no son los Industriales, Matanzas, Artemisa o Mayabeque los equipos “beneficiados” para la próxima Serie Nacional , sino que ahora otros territorios también incorporan a sus filas jugadores importados. La muy repetida identidad o representatividad del régimen de participación ya no parece tan válida. Habrá equipos mucho más fuertes y otros que nada tendrán que buscar en la venidera competencia.
¿Seguirán los industrialistas defendiendo su bandera con jugadores que llegaron desde otros rincones del país?
A todas luces, la más oriental provincia de Guantánamo es la mayor perjudicada en este fenómeno. Sí, amigos míos, porque renglón aparte de todo lo que pueda venir en la pelota, durante la venidera Liga Superior de Baloncesto (LSB) la tierra del Guaso estará presente a duras penas. Algunos de sus atletas prefirieron jugar la clasificación en el Torneo de Ascenso por Las Tunas y tienen boleto asegurado. Guantánamo y su popular caldera de San Justo – una plaza tradicional del básket nacional – será testigo nuevamente de esta competición, pero no con las mismas posibilidades de antaño.
Medio siglo de costumbres, formas de hacer y simpatías de la afición dentro del calendario de algunas de nuestras principales lides, ya modificaron la forma de proceder a la hora de decidir sobre controversiales capítulos. Es cierto, son otros tiempos bien diferentes a lo vivido, pero corresponde mucho más que a las autoridades del deporte, conocer qué opinan los sociólogos e investigadores acerca de los efectos positivos o negativos que puedan provocar estos cambios.
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