pinar_vence_industriales_Foto Periodico El Guerrillero Por René Navarro Arbelo

Se acabó el sueño de los parciales que adoran esas doce letras en la temporada 53 del mayor acontecimiento deportivo que tiene lugar en el país. Cuando la selección capitalina tomaba ventaja de 3 juegos por 1 en la semifinal ante Pinar del Río, todos los pronósticos escuchados apuntaban a un espectacular duelo por el título frente a Matanzas. Después de la segunda victoria tabacalera el pasado miércoles en el estadio Latinoamericano y el retorno para la decisión en el Capitán San Luis, renacían las esperanzas de los más occidentales. Aun así, el escuadrón azul iba acompañado de mayor favoritismo.

No es necesario reseñar lo sucedido entre viernes y sábado en el cuartel de los anfitriones; sencillamente fueron netamente superiores en el terreno de juego. Situaciones estratégicas aparte, Pinar del Río se creció hasta lo infinito para coronar sus ambiciones y convertirse en el rival del encumbrado Matanzas.
Industriales antes y ahora
Pese a sus insatisfactorias actuaciones en estos últimos años, la nave insignia de la pelota cubana sigue arrastrando multitudes. Alrededor de este equipo hay una bella historia que iniciaron emblemáticas figuras como Pedro Chávez, Urbano González, Antonio Jiménez y Tony González. Un consagrado maestro de la dirección, Ramón Carneado, fue el artífice de aquellos primeros éxitos. Atletas sencillos, respetuosos, disciplinados y de enormes potencialidades, estamparon el sello azul en cada plaza del país. Llegarían a vestir en otro momento esa victoriosa franela Armando Capiró, Agustín Marquetti, Santiago “Changa” Mederos, Pedro Medina, Rey Vicente Anglada, Lázaro Valle, Germán Mesa, Javier Méndez y Juan Padilla. Fue la segunda mitad del anterior siglo una etapa feliz para el beisbol habanero. Una apropiada conducta, dentro y fuera de las instalaciones, los condujo a ser merecedores de las mayores muestras de simpatía del respetable.
Pero … en los tiempos que corren, en la era de Internet , redes sociales y columnas de opinión, muchas personas expresan preocupaciones que van más allá del rendimiento deportivo. Los propios seguidores de Industriales manifiestan inconformidad con algunos signos diferentes de comportamiento. Realmente, es lamentable que esa misma enorme familia que aplaude a los azules, reproche a sus favoritos de hoy con desagradables calificativos.
Matanzas y Pinar del Río demostraron ser los mejores
La final soñada por millones de cubanos quedará, a lo mejor, para una futura temporada. No está Industriales, pero en su lugar nos disponemos a presenciar un duelo entre los dos mejores equipos de Cuba.