Por: Katia Sánchez Martínez/ La penúltima casa

Ya sé, este título es un gancho muy descarado. Pero una gran verdad es que, a pesar de no practicarlos, me encantan los deportes, en especial los colectivos. Durante los Juegos Panamericanos de Lima iba, como ratón de biblioteca, imbricando las experiencias de los deportistas cubanos con enseñanzas y realidades de la comunicación empresarial.

Y aquí les van algunas de estas asociaciones:

1- Lo que se ve es la punta del iceberg

Empecemos con lo peor de los Juegos para pasar rápido el mal sabor de boca que nos ha dejado el deporte nacional. El béisbol ha sido decepcionante.

La derrota de Cuba, una de las mayores potencias del béisbol en el mundo, ante los equipos de bajísimo nivel que estaban en Lima, evidenció problemas sistémicos que vienen sumándose por muchos años, desde la base del deporte en nuestro país y su gestión; además de sumir en una profunda crisis (ahora a todas voces) al deporte nacional.

De igual manera, no basta ser bueno en comunicación empresarial, no basta tener un team capaz, no basta que existan estrellas individuales. El éxito en comunicación siempre parte de un esquema de trabajo planificado, con una gestión coherente y poniendo en común los intereses de la organización y los de sus públicos (incluido, por supuesto, el público interno).

La atención a los trabajadores en la base piramidal de la empresa, procurando descansos e incentivos para ellos, forma parte de procesos clave que luego incidirán en la productividad y, finalmente, en la ejecución exitosa de la gestión. A los resultados deficientes, sobre todo si reinciden y se agravan, hay que buscarles lógica en procesos previos, en los modos de hacer y en la cultura organizacional.     

Factores como la motivación, las posibilidades de crecimiento personal y mantener una comunicación clara y sincera con los trabajadores contribuirá, además, a la retención del talento en las organizaciones. ¿Sabes cuántos cientos de peloteros han abandonado el país desde las categorías menores durante estos años?

2- Los pronósticos fijan objetivos

Durante el período de sesiones de la Asamblea Nacional en diciembre pasado, Representantes del INDER hablaron de una cifra cercana a las 45 medallas de oro para Cuba en los Panamericanos de Lima. Sin embargo, análisis de la prensa especializada previos a los Juegos, pronosticaban 36 trofeos dorados. El resultado final fue, como ya sabemos, 33 preseas áureas y un quinto lugar en el medallero, por debajo del cuarto escaño alcanzado en Toronto 2015.

Lo importante de los pronósticos, y en la comunicación empresarial pasa exactamente de la misma manera, es que nos ayudan a trazar objetivos. Por supuesto, no es una tarea sencilla. Para hacer un pronóstico realista es necesario no solo saber sobre el asunto en cuestión, sino, además, de todo el sector y su entorno, incluyendo un amplio conocimiento sobre competidores, mercado, etc.

¿Has escuchado sobre los objetivos SMART?

  • Specific (Específicos)
  • Measurable (Medibles)
  • Attainable (Alcanzables)
  • Relevant (Relevantes)
  • Time related (a Tiempo)

Tener un pronóstico adecuado facilita la tarea de definir objetivos, en tanto dichos objetivos deben cumplir con los parámetros anteriores para que sean verdaderamente efectivos. Por ejemplo:

  • Aumentar la cantidad de seguidores en mis redes sociales. (es un mal objetivo)
  • Aumentar en un 15% la cantidad de likes de mi página en Facebook antes del 16 de agosto. (es un buen objetivo)

Los pronósticos nos ayudan a ser lo más certeros posibles al trazar propósitos, de manera que fijemos cuotas de efectividad según el grado en que estos hayan sido cumplidos o no. Plantearnos metas extremadamente difíciles de alcanzar será un probable fracaso.

3- No esperes resultados sin inversión

La natación, disciplina con varias modalidades, tuvo 36 eventos de medalla durante los Panamericanos de Lima. ¿Cuántas fueron para Cuba? Exacto: 0. Nuestra delegación contaba con 8 nadadores que, sabíamos, no estaban al nivel de los competidores que allí se encontraban.

Sin dudas, es una pena que con tanta variedad de competiciones en la natación panamericana, ninguna constituya una oportunidad para el medallero de Cuba. La natación en nuestro país sufre mucho la falta de inversión en infraestructura y optimización de las condiciones, como las piscinas en los centros de alto rendimiento de esta disciplina. No basta con ser talentoso para ganar.

También se sufre en Cuba por la falta de inversión para la actividad de comunicación en las organizaciones. La mayoría de jefes la ven como un gasto y es una de las primeras actividades con recortes de recursos si el presupuesto escasea.

Usualmente, profesionales de la comunicación asumen varios roles dentro de las empresas y se elaboran planes, estrategias y campañas donde las acciones no llegan a ser implementadas, almacenándose en una gaveta para cuando “se pueda”.

¿Por qué es importante invertir en comunicación?

El talento, decíamos arriba, no basta para conseguir resultados. De igual forma, personas capaces no son suficientes si no se le da al área la atención (incluido el dinero para desarrollarse) que necesita. Hoy, invertir en comunicación no es opcional, y más si tenemos en cuenta cómo se diversifican los campos de actuación de la comunicación empresarial a través de las plataformas digitales.

4- Ser el favorito es un trabajo constante

A lo largo de los años y las lides, deportistas como Mijaín López, Idalys Ortiz, Julio César La Cruz y Yarisley Silva, se han ganado la admiración de la población cubana que ve con orgullo cada triunfo. Estos 4 oros en los Panamericanos de Lima eran, sin duda, favoritos. Incluso la pertiguista Yarisley, que no había tenido resultados alentadores este año, nos mantuvo a la expectativa en su competencia hasta ese gran salto ganador.

Pero, ¿cómo se forma un favorito?

Ser el mejor, en los deportes o en comunicación, no va de tener suerte una vez o alcanzar un resultado notable en un punto de la carrera. Detrás de todo el camino al éxito, subyace un trabajo consagrado de años, incluyendo sacrificios y renuncias personales.

Estos favoritos no lo son de nombre. Han tenido que demostrar una y otra vez por qué lo son, seguirse superando y darlo todo en cada competencia.

Los profesionales de la comunicación no podemos parar de trabajar, de superarnos. Ante una profesión tan joven y con numerosos caminos transitables, las nuevas tecnologías que revolucionan aceleradamente el panorama, y el hecho de que en las organizaciones los procesos de comunicación son transversales a todas las áreas; no nos queda otra que reinventarnos.

3 consejos para ser comunicadores empresariales “favoritos”:

  • Saber mucho de la organización donde trabajamos, de sus procesos, diferentes áreas y proyectos. Mientras más sepamos de la organización, mayor capacidad tendremos para hacer el trabajo de comunicación.
  • Leer constantemente. Es la única manera de estar al corriente de los cambios y novedades de la profesión. Leer, además, sobre disciplinas con las que se articula la comunicación en los entornos organizacionales, como la sociología, la psicología, el marketing, el diseño, etc.
  • Dar cada día lo mejor en la empresa. Es así de simple. Poner nuestro mejor empeño, incluso en las actividades más sencillas, nos ayudará a ganar experticia y consolidar una reputación entre quienes nos ven. Es ese cúmulo lo que nos hará “favoritos” y no el éxito efímero de una acción puntual.

Las acciones visibles de un trabajo sistémico, los objetivos aterrizados y medibles, la necesidad de inversión, y el esfuerzo continuado: 4 lecciones de comunicación empresarial que la actuación de Cuba nos dejó durante los Panamericanos de Lima 2019.