Las semillas son invisibles. Duermen en el secreto de la tierra hasta que a una de ellas se le ocurre despertarse… (El Principito)

Eldoret ha quedado atrás.Kenya también. Desde Paris, desde el Aeropuerto de Paris, el team Angelito me envió saludos. A mi, y a todos los que hemos sido cómplices, a través de estas líneas de las aventuras de los nuestros en el hogar de los campeones.

La última fecha la gastaron en la capital del país africano. Acogidos por la embajada cubana en esta nación, los chicos vieron una Kenya diferente; linda, como me diría El White, quien también contó cuánto le encantó comer, al más puro estilo de nuestra tierra.

El adiós es una mezcla de sensaciones. Entre la ilusión de regresar a casa, con los suyos, y el dejar atrás la que probablemente haya sido, y me atrevo a hablar por todos, una de las experiencias más gratificantes de
sus vidas en el deporte, e incluso, un tanto más allá.

Último entrenamiento en Eldoret/ Foto cortesía de Ángel Rodríguez
"Ha sido una tremenda experiencia, aunque admito que hubiera querido relacionarme más con los kenyanos. Pero estábamos un poco aislados y solo nos veíamos en el entrenamiento. - se sincera Angelito, el Profe, El profeta, el hombre al que apuntan muchas de las mejores historias del fondo y los fondistas cubanos en estos tiempos.

Me hubiera gustado saber más de su vida fuera del entrenamiento, es increíble la humildad de estos seres y su disciplina y entrega. Pero lo más asombroso es la inmensa cantidad de corredores que puedes encontrar aquí.

Creo no equivocarme, son miles. Nuestro último día en Eldoret, el martes 9, trabajamos en la pista Kipchoge y casi era imposible correr. Había no menos de 600 personas trabajando a la vez, a ritmos descomunales. Hombres y mujeres juntos, con distintos niveles de preparación. La verdad cuando ves eso, entiendes que es casi imposible no lograr resultados con esa masividad y con todo lo demás que juega a su favor: altura, genética y que es una de las pocas maneras que tienen de salir adelante.

Para nosotros fue una maravillosa experiencia y ojalá los atletas de nuestra área puedan tener la posibilidad de venir, no es el paraíso pero así se entrenan los grandes atletas de este país y del mundo.
Con el cuerpo diplomático de Cuba en Kenya/ Foto cortesía de Ángel Rodríguez

Yo quiero quiero agradecer a la Federación Cubana de Atletismo, a la Comisión Nacional y a todos los que tuvieron que ver con que este viaje se hiciera realidad. También al coach Richard Limo que siempre estuvo al lado de nosotros y junto a sus atletas. El embajador y todos los miembros de la misión diplomática cubana en este país estuvieron siempre a la orden, aún estando lejos nos visitaron en Kaptagat y luego nos acogieron en su residencia. Dicho esto, todo está dicho. Ahora queda esperar por el fruto de esta experiencia y seguir adelante.

Seguir adelante, siempre. Este viaje ha plantado una semilla.

Nos vemos en el Estadio Panamericano.
Fin