Por: Lilian Cid Escalona/ Fotos de Monica Baldominos, la autora y cortesía del entrevistado

Aun cuando lo espero, Luis Felipe me sorprende. Aparece en short por el Paseo de la Villa Panamericana, con sombrero y cargando una mochila que, probablemente, pesa más que él “vengo de hacer la compra”, me dice, y la frase típica me hace recordar que lleva más de 13 años radicado en territorio español. Si no lo supiera no lo había notado, porque cualquier vestigio de tantos años lejos muere ante lo auténticamente cubana que resulta su personalidad.

Luis Felipe Meliz es un tipo genuino. Hoy celebra el cumpleaños de su madre, se reunirán en familia y aun así, no duda en que nuestro encuentro se concrete en esta jornada de septiembre. Es otro detalle de su cubanía, que no se destiñe, a pesar del tiempo que ha estado alejado de la tierra que le vio nacer.

Me contó que pasó unos días en su barrio, El Condado en Santa Clara, que anduvo en short y chancletas, y que ganó alabanzas de otros tantos cuando, sin pensárselo, se disparó un trago de alcohol bien cubano que le brindaron los socios de la zona. Pero él es así, y la conversación lo corrobora.

Porque a Luis Felipe una lesión y una decisión difícil, de esas que los seres humanos tomamos con frecuencia, lo impulsó a mirar hacia otro lado nunca ha dejado de querer a su patria de corazón. Se fue a España en 2005, y como español compitió en Beijing donde obtuvo la séptima plaza y en Estambul, donde también estuvo entre los finalistas. Fue Sub Campeón Europeo y cuatro veces campeón nacional en tierras de Rodrigo Díaz de Vivar, pero nada de eso hizo que olvidará su origen. Todo lo contario, Méliz lleva a Cuba estampada en el alma, y trabaja por hacer realidad el sueño de orquestar un meeting internacional en Cuba. Para que los mejores atletas de mundo, vengan y compitan en su país natal.

Un poco de historia

Luis Felipe nació el 11 de agosto de 1979 y a los 10 años ya era matrícula de la EIDE provincial de su localidad Héctor Ruiz Pérez.

En edades tempranas, el sistema deportivo cubano impone la práctica de varias pruebas en forma de combinado. Ello permite evaluar con objetividad el área donde el rendimiento del atleta puede llegar a ser mayor.

A Meliz le ubicaron en el combinado de saltos, que contenía las pruebas de salto de longitud y salto de altura, complementado con 80 metros con vallas, impulsión de la bala y los 1000 metros planos; esta última, una modalidad constante para todos.

En la EIDE le fue bien, progresó hasta convertirse en Campeón Nacional Escolar en el año 1994 y en 1995 es captado para el CEAR, hoy, Escuela de Formación de Atletas de Alto Rendimiento (ESFAAR) Giraldo Córdoba Cardín bajo la tutela del entrenador Milán Matos. Desde entonces, representando a Cuba, ganó el bronce en el Campeonato Mundial Juvenil de 1998, fue plata en la Universidad de Palma de Mallorca en 1999, Bronce Panamericano en Winnipeg fue finalista olímpico en Sídney 2000 y Sub Campeón Panamericano en Santo Domingo 2003, cuarto en el Mundial de pista cubierta de Birmingham en 2003.

 

¿Qué momento de su carrera deportiva guarda con mayor cariño?

Sin dudas, los años que estuve en el Equipo Nacional. Valoro mucho mis años en el CEAR y en el Estadio Panamericano. Era fantástico el grupo que teníamos, muy unido. Yo aprendí mucho de mis compañeros, pasábamos trabajo con cuestiones materiales, pero eso es lo que nos hace únicos. Los atletas cubanos son únicos en el mundo, porque nadie tiene la capacidad para hacer tanto, muchas veces, con poco…y vivir desde los 15 años en medio de esa dinámica, además de que era una época dorada para el atletismo cubano, me dejó enseñanzas para toda la vida.

La otra cara de la moneda es para él, el año 2004 cuando se lesionó a falta de dos semanas para la cita olímpica de Atenas. Una ciatalgia que se hizo presente durante su participación en el XI Campeonato Iberoamericano de Huelva lo dejó fuera de los Juegos Olímpicos y del Equipo Nacional de Cuba.

La decisión de salir de Cuba, –según sus propias declaraciones-, fue forzada debido a que le dieron la “baja” del Equipo Nacional. ¿Qué sucedió exactamente?

Regreso a Cuba lesionado y me comienzan a tratar en el Cerro Pelado. Cuando reinicia la actividad y vengo al Estadio Panamericano me encuentro que mi nombre está en la lista de las bajas.

Me sorprendo muchísimo porque yo había estado bien ese año, había hecho la mínima para los Juegos de Atenas, había saltado 8.20 metros y no entendía como era que de repente me daban la baja.

Fui a ver al Comisionado que era el difunto Guayacol, y él me dijo que era una cuestión técnica del Jefe Técnico entonces era Santiago Antúnez, y se respetó la decisión.

Después intentaron que volviera a la selección, pero yo ya tenía otros planes y dije que no…

Un plan que incluía continuar tu carrera deportiva en España…

Aún no había cumplido los 25 años, por supuesto que quería continuar con mi carrera. El atletismo es parte de mi vida y es lo que me gusta hacer.

La medicina deportiva cubana goza de un excelente prestigio en el mundo. Sin embargo, usted se recupera totalmente en España

La medicina deportiva cubana es excelente. En mi caso lo que sucedió es que cuando me dan la baja y regreso a mi provincia Villa Clara, los recursos a los que tuve acceso allá no eran tan sofisticados como los que teníamos acá en La Habana y mi tratamiento se quedó a medias. En España logró completar la rehabilitación y me recupero totalmente.

En estos años que ha pasado en España, ¿qué ha sido lo más difícil de enfrentar?

El tiempo que estuve entrenando sin saber si podría competir otra vez en Mundiales o Juegos Olímpicos. Pasé dos años, del 2005 al 2007, trabajando, como aquel que dice, para nada, porque los mítines se disfrutan mucho, pero lo que verdaderamente llena a un atleta es poder estar en una selección mundialista u olímpica.

¿Y cómo se sintió al competir por otra bandera?

Siempre hay una mezcla de sensaciones, yo disfruté el momento. Era lo que añoraba y por lo que llevaba dos años luchando y al lograrlo me sentí agradecido, en este caso con España, por brindarme esa segunda oportunidad.

Hay muchos de nuestros atletas que han decidido hacer vida y carrera en el país ibérico, sin embargo, son relativamente pocos los que han logrado ser “españoles”. Frank Casañas me dijo hace unos años que se consideraba un hombre afortunado en este sentido ¿Y usted? ¿Es difícil reinsertarse?

Es difícil porque depende de muchas cosas y lo más duro es sentir que estás bien y perderte las competencias porque no tienes a quien representar. También me considero afortunado, al final, solo tuve que esperar dos años. A Frank y a mí nos fue bien en ese sentido.

¿Los resultados deportivos son determinantes en la nacionalización?

Hombre – y vuelve a “sonar” como español-, …está claro que los resultados siempre ayudan. España como todos los países del mundo tiene el interés de conformar una selección competitiva, entonces el rendimiento que tengas es la carta de presentación. Sin embargo, hasta donde tengo entendido, siempre que se va a oficializar un caso, se colegia con Cuba a nivel de Federación. No sé si en el resto del mundo sucede así, pero sé que España pregunta siempre a Cuba por la situación del atleta y su postura al respecto.

Me ha gustado mucho lo dijo a Marca una vez; “Yo salto para el podio, no para cumplir», pero esta es una filosofía que, de cierta manera, choca con la estrategia de todas las selecciones donde el interés primordial es que el atleta se ubique lo mejor posible… ¿Le trajo problemas esto durante sus años en activo?

No, para nada. Eso es parte de mi formación porque aquí nos enseñan a ser competitivos desde chiquiticos. Lo que siempre nos dicen es: “oye, en una final puede pasar cualquier cosa”, y eso es lo que intento mostrar. Cumplir significa estar entre los mejores, y cuando ya eres finalista y estás entre los mejores, lo que queda es buscar el podio, porque fuera de eso, me siento igual siendo cuarto que octavo.

Esa respuesta específicamente la di cuando tuve cinco nulos en el Mundial de Pista Cubierta de Estambul en 2012. Yo era finalista, estaba entre los ocho mejores del mundo, lo que me quedaba era saltar fuerte, arriesgar para buscar una medalla.

Meliz estuvo en activo hasta el año 2016. Su último resultado oficial se produce el 18 de junio en Alcobendas, España. Fue un brinco  de 7.41 metros (+2.1m/s) que le situó en la cuarta posición de su prueba.

Actualmente es entrenador de jóvenes y atletas internacionales y a su vez, tengo entendido, se desempeña como director deportivo de alguna competencia internacional ¿Qué experiencia le dejan estas tareas?

Soy Presidente del Club Deportivo Meliz Sport y Director del Meeting Internacional de Atletismo Puma Ciudad de Guadalajara. En el Club soy entrenador de varias categorías, tenemos atletas desde 6 hasta 21 y 22 años (categoría promesa). Es una experiencia muy linda, que me permite seguir ligado al atletismo.

En el Meliz Sport militan actualmente 178 atletas, con mayor presencia femenina. El auge del deporte entre las mujeres ha experimentado un crecimiento en los últimos años y en el club están orgullosos de tener este balance.

Su proyecto con los jóvenes “pretende enseñar la técnica en todas las especialidades atléticas. Es un proyecto bonito inspirado en la escuela rusa”, ¿por qué tomar como referente a los rusos y no a los cubanos?

El sistema de entrenamiento cubano también es resultado que los rusos y los polacos nos enseñaron muchos técnicos cubanos se formaron en Rusia por ejemplo el entrenador de Alberto Juantorena era polaco. Yo enseño sobre la base de lo que viví, pero entiendo que tenemos mucho de lo que aprendimos de ellos, que son muy buenos técnica y metodológicamente.

Ya tiene frutos tangibles, …es decir, algún atleta que sea referente y que haya pasado por sus manos.

Somos un club joven que surgió en 2012, pero ya tenemos campeones de España en varias modalidades y algunos atletas internacionales como la ecuatoriana Yuliana Elizabeth Angulo con objetivos mundialistas. También trabajo con el español Carlos Pérez, un atleta paralímpico de la categoría T47, medallista de bronce europeo en salto de longitud y que desde esta temporada hará también los 100 metros.

En general, ¿cuál es el mensaje que le transmite a los chicos?

Que sean humildes, trabajadores y que confíen en sí mismos y en lo que hacen. Que sean buenas personas. Que practiquen este lindo deporte limpio, que la derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce, que sean personas responsables y que le sirva en sus vidas tanto desde el punto deportivo como personal, y quiero mandar este mensaje para todos los atletas, que nos decía el difunto Milán Matos el Néctar de la Victoria se bebe en la copa del Sacrificio.

Meeting Internacional de Atletismo Puma Ciudad de Guadalajara

Es un meeting nuevo, la primera reunión internacional de atletismo que se celebra en Guadalajara, tuvo lugar el 5 de julio en este 2018 y la hemos dedicado al 30 Aniversario de la presencia de la Selección Cubana de Atletismo en Guadalajara. Hemos hecho también un homenaje a Iván Pedroso que ha sido verdaderamente muy emotivo.

La reunión fue un éxito, y ya tenemos fecha para la segunda edición que será el 6 de septiembre de 2019, después de los Juegos Panamericanos de Lima y antes del Campeonato Mundial de Doha.

Nuestro sueño es poder traerlo a Cuba, crear una competencia internacional aquí. Quisiéramos que pudiera ser para el 2020. Por ello estamos trabajando.

El deporte cubano.

Para salir adelante hay que contar con apoyo y creo que, en Cuba, salvando las dificultades de orden material que siempre hemos tenido, se le brindan las atenciones necesarias para que el deporte siga adelante. Los cubanos siempre tienen a su entrenador cerca, a su equipo médico también y eso es algo que hay que apreciar. Lo que si te puedo asegurar es que ahora los muchachos tienen mucho más de lo que teníamos en mi tiempo. En líneas generales se puede considerar que el status del atleta de alto rendimiento en Cuba, desde el punto de vista deportivo, es correcto. Ahora hay que sostener la base y ahora mismo hay debilidades en ese sentido. En mi provincia, por ejemplo, hay solo 44 deportistas de atletismo en la EIDE; eso es muy poco, tal vez en Santiago hay un poco más, pero sigue siendo poco. No podemos olvidar que la mayor fortaleza del movimiento deportivo cubano es precisamente el trabajo en la base. Eso hay que rescatarlo.

Es inevitable hablar del estado actual del salto de longitud, donde Cuba ha logrado reinsertarse guiada, fundamentalmente, por las actuaciones de Juan Miguel Echevarría. ¿Qué opina del muchacho?

Juan Miguel es un atleta con una capacidad de salto enorme. Es muy explosivo y muy técnico, con mucha habilidad en la fase final del salto. Ha demostrado que tiene una madurez deportiva óptima, lo cual contrasta con su edad porque los saltadores de longitud suelen ser más longevos en ese sentido.

Juan Miguel es muy seguro y sabe competir. Es muy joven y tiene mucho margen de mejora por lo que debe ser un saltador de más de 8.90 metros, seguro.

¿Superará a Iván Pedroso?

Estoy convencido; Iván también.

Ya que hablamos de Pedroso, es uno de los entrenadores de mejores resultados en el planeta, actualmente, ¿Cuáles cree que sean las claves de su éxito como preparador?

Iván es muy trabajador y dedicado. Le gusta documentarse y observar cada detalle. Es un lujo ver cómo cuida a sus atletas, cómo los trata. Además de entrenador, es un educador, un mentor, …es el psicólogo de sus atletas.

Iván tiene una habilidad especial para gestionar su grupo, allí hay atletas de élite con medallas mundiales y olímpicas y la unidad que tienen es tremenda porque él sabe lo que tiene que decirle a cada cuál, en cada momento. Él ha sabido aplicar todo lo aprendido y en cierto modo los ha impregnado de sus cualidades, porque él era un atleta muy enfocado en su trabajo y ese ambiente prevalece en su grupo. El legado de Milán Matos, nuestro querido entrenador también está presente.

¿Qué cree del atletismo cubano actual?

El atletismo cubano debe seguir luchando por mantenerse en la élite. Somos un referente en el mundo y hay que trabajar por sostenerse porque el deporte es altamente competitivo y está en constante desarrollo; la prueba es que ya hay africanos campeones en vallas o en lanzamiento de la jabalina.

Usted tiene o tuvo ídolos en el deporte

Mi ídolo es Iván Pedroso y fuera del atletismo admiro a Rafael Nadal, por la persona que es, y por ese espíritu y afán de superación permanente, a pesar de las enormes dificultades que ha enfrentado.

Guadalajara es un territorio muy cubano, ¿qué significa esta tierra para usted?

Guadalajara es mi segunda casa. Allí vivo con mi familia, y a nivel deportivo se complementa con la satisfacción de que es una segunda casa para el atletismo cubano que ya lleva 30 años preparándose allí, Guadalajara nos acogió y cuida a nuestros deportistas de forma excelente, facilitando en todo lo posible su estancia allí, este año han renovado por completo las instalaciones y materiales de atletismo, mi agradecimiento por ello.

¿Se considera un hombre de éxito?

Sí, yo amo la vida que tengo.

¿Cree que le faltó algo por hacer?

Yo, como casi todos los atletas, soñaba con la medalla olímpica, y no pudo ser…

Hace una pausa, y su rostro refleja resignación. Tal vez como entrenador pueda ser, sugiero…

Ese es el sueño que tengo por cumplir– me contesta animado. Seguiré trabajando para estar entre los mejores del mundo.

Cuba, ¿se extraña?

Cuba siempre se extraña. Se extraña el barrio, se extraña la gente, se extraña la comida, los mamoncillos …( y ríe, porque antes me ha contado que debe haberse comido unos 20 mazos desde que llegó).Cuba siempre se lleva dentro.

Los cubanos somos únicos, la cercanía que hay aquí, la familiaridad con que vivimos, eso no existe en ningún lugar del mundo.