Por: Lilian Cid Escalona y Andy Bermellón Campos

Al Estadio Panamericano hay que ir, una y otra vez. No importa que los principales atletas cubanos no estén porque tienen una semana de descanso luego de finalizar el primer macrociclo de preparación. Tampoco interesa que no haya ni sombra de las pistas que deberían estar listas para el mes de abril o que en los próximos días no exista ningún atractivo competitivo concreto sobre el que reportar. Hay que llegar al Estadio, porque la visita jamás será infructuosa. El coloso del Este, y su gente, siempre alberga historias que aguardan a por ser contadas.

En nuestra última visita al cuartel general del atletismo cubano nos encontramos con Alexis Copello, quien fuera parte de nuestro equipo nacional de atletismo por más de una década y ahora representa a Azerbaiyán.

Copello ha venido a entrenar a La Habana, a la instalación que fuera como su casa y donde se gestó el principal resultado de su carrera deportiva: la presea de bronce que ganó en el campeonato mundial del Berlín en el año 2009.

Copello estuvo en la selección cubana hasta el año 2012, luego decide salir del equipo cubano tras haber vivido “una temporada de frustraciones”, según sus propias palabras.

“Tuve una molestia en la espalda que me impidió competir a mi mejor nivel tanto en el mundial bajo techo (Estambul) y los Juegos Olímpicos (Londres) y esto me decepcionó a tal punto que decidí dedicarme a formar una familia” —nos cuenta—. “Pude descansar bastante y, como me fui sintiendo mejor, empecé a hacer algunas cosas”.

“Salí de Cuba y me establecí con mi esposa en España y ahí seguí entrenando con Iván Pedroso hasta que pude incorporarme completo”.

Copello reapareció en el circuito internacional de competencias en 2014. Se movía por los mítines a título personal mientras buscaba su óptima forma. En 2017, se hizo presente en el Campeonato Mundial de Londres representando a Azerbaiyán.

“A Azerbaiyán llego por vía de mi manager que habló con ellos y me abrió la posibilidad de saltar por aquel país. Mi objetivo era volver a competir en campeonatos del mundo y juegos olímpicos, y lo estoy cumpliendo”.

Copello tiene una marca personal de 17.68 metros, conseguida en Ávila, España, el 17 de julio de 2011. Sus últimas participaciones, sin acercarse a su tope, han mostrado un atleta con estabilidad sobre los 17 metros y capaz de alcanzar sus mejores resultados en el momento preciso. Prueba de ello es que su mejor brinco de 2017 se sucedió en la final mundial donde terminó quinto y este año, en el invierno, también logró lo más destacado en la cita del orbe de Birmingham.

Con algo de nervios y un poco impactado porque aquí, en Cuba, lo quisieran entrevistar, el saltador natural de Santiago de Cuba accedió a conversar con nosotros:

Propósitos para esta temporada

Luego de concluir la temporada bajo techo, con un buen resultado para mí en el Campeonato Mundial de Birmingham (17.17, cuarto lugar), me estoy preparando para la Liga del Diamante y para el Campeonato Europeo. Estos son mis principales objetivos esta temporada.

Su opinión sobre la final del salto triple en el mundial bajo techo de Birmingham

Como se venía presentando la temporada, se sabía que la competencia iba a ser muy reñida. Iba a ser un duelo muy parejo. A la hora buena siempre salen los grandes a relucir. Desde mi perspectiva personal, siento que lo hice muy bien porque lo importante es mantenerse y estar “alante” con los que han estado en el podio en los últimos tiempos. Solo me queda seguir trabajando para que la próxima oportunidad sea mejor.

¿Qué siente al estar representando a Azerbaiyán después de haber pasado una década compitiendo por Cuba?

Me produce una sensación incómoda porque como bien dices fueron muchos años representando a Cuba, pero me ajusto a la decisión que tomé. Yo salí de acá para hacer mi familia y tengo que agradecer esta nueva oportunidad que me ha dado Azerbaiyán para estar en los grandes eventos.

«fueron muchos años representando a Cuba, pero me ajusto a la decisión que tomé»

¿Qué posibilidades profesionales le ha brindado esta nueva oportunidad de regresar a los principales eventos?

Me ha dado alegrías, sobre todo por eso, por tener la posibilidad de vivir de nuevo la experiencia de competir en los principales eventos. Yo decidí irme a Madrid para estar con mi esposa y poder hacer una familia. Luego, empecé a competir y me llegó la oportunidad de representar a este país y la tomé. Es una experiencia bonita que estoy viviendo, y, sobre todo, disfrutando.

«Yo decidí irme a Madrid para estar con mi esposa y poder hacer una familia»

La escuela cubana de triple salto ha demostrado que tiene una cantera inagotable de talento

El triple cubano es una escuela. El mundo entero debe reconocer que para hablar de salto triple hay que fijarse en Cuba. Ahora mismo hay varias figuras muy jóvenes con condiciones extraordinarias. Los resultados que van teniendo demuestran que hay un gran futuro. Yo estoy orgulloso de ello, donde quiera me paro me siento cubano, soy parte de esta escuela.

«El mundo entero debe reconocer que para hablar de salto triple hay que fijarse en Cuba. Ahora mismo hay varias figuras muy jóvenes con condiciones extraordinarias.»

A través de los años, como generalidad, los saltadores cubanos tienden a cometer muchas faltas durante las competencias. En su caso hemos observado que esa tendencia ha variado y se aprecia una disminución de las faltas cometidas en cada una de sus presentaciones. ¿Claves de este cambio?

Sinceramente, desde que llegué a Europa y empecé a trabajar con Iván Pedroso, hemos hecho mucho énfasis en la carrera de impulso que es una parte fundamental. Creo que muchos cubanos no han llegado a saltar más de 18 metros por deficiencias en la carrera de impulso. La seguridad en la carrera lleva a hacer menos faltas y garantiza tener mejores competencias, con más estabilidad. Hasta hoy, solo Pichardo ha logrado más de 18 metros y mucho tuvo que ver que desde pequeño él enfatizó en la carrera. Osorio (Daniel Osorio Díaz) es uno de los entrenadores que más le gusta trabajar este aspecto.

El papel de Iván Pedroso en esta nueva etapa de tu vida deportiva

Iván me ha llevado por un camino adecuado. Hemos hecho cambios en mi técnica y hemos trabajado fuerte en la carrera de impulso. Iván es un entrenador joven, pero con muchas cualidades. Mucho influye en su forma de trabajar el legado de Milán y, a pesar de llevar relativamente poco tiempo entrenando, ya ha logrado grandes cosas con esta nueva escuela de triple salto que ha formado alrededor de él.

¿Ha pensado en el retiro?

Lo haré cuando mi cuerpo me lo pida. Estoy muy bien, me siento muy bien y me mantengo “alante” con el resto así que, hasta tanto pueda mantener los buenos resultados, seguiré saltando.

El fallecimiento de Milán Matos

Fue una noticia que me dolió muchísimo. Yo tuve la oportunidad de compartir diversos momentos con él, incluso, él me atendió en varias competencias en las que mi entrenador no podía estar. Milán tuvo resultados extraordinarios en el deporte, lo vamos a recordar por eso, pero también por la alegría que transmitía. Su muerte fue un golpe para el atletismo cubano, ahora nos queda recordar su legado y utilizar todo el conocimiento que dejó.

El estado actual del triple salto a nivel mundial

De manera general hay muchos atletas de nivel parejo, exceptuando a Christian Taylor que está un poco más adelante. Pichardo, quien también ha superado los 18 metros y ahora se está reincorporando y debe encontrar su mejor forma. El resto tenemos un nivel similar, nos preparamos para dar lo mejor. Cada competencia es diferente, por eso hay que entrenar, trabajar fuerte para estar listo y saltar siempre, lo más duro posible.

Cuba

Cuba para mí lo es todo. Aquí fue donde me formé, a este país le debo todo lo que soy como atleta y como persona. Siempre que puedo vengo y nunca pierdo la oportunidad de volver a este estadio para entrenar y estar en mi ambiente natural.

«Cuba para mí lo es todo. Aquí fue donde me formé, a este país le debo todo lo que soy como atleta y como persona»

Mensaje

A mi gente les pido que sigan confiando, que Copello va a seguir trabajando para mantenerse adelante.

 

(Especial para PlayOff Magazine)