Por Michel Ortega de Armas (@MichelOrtega11)/Tomado COCO
Tres campeones del mundo componen la llave D. Pero no solo es la historia lo que define a estos conjuntos, pues sus nóminas y resultados también convierten a este apartado en uno de los más difíciles de pronosticar. Italia e Inglaterra por Europa, y Uruguay y Costa Rica por América conforman uno de los llamados grupos de la muerte.
Comencemos por la cuatro veces titular del orbe.
La selección de Italia llega a este Campeonato del Mundo amparada por mucho más que sus resultados históricos. El subtítulo europeo alcanzado en la sede compartida entre Ucrania y Polonia en el 2012, así como el hecho de haberse agenciado sin dificultades el primer lugar de su grupo eliminatorio por el boleto a Brasil, la llevan a ser considerada una vez más una de las favoritas a la máxima corona del fútbol.
La Azzurra llega a este torneo con el afán de redimir su pésima actuación en Sudáfrica 2010, donde no pudieron rebasar la fase de grupos.
Para ello cuentan con un equipo con veteranos de la talla de: Gianluigi Buffon, Giorgio Chiellini, Andrea Pirlo, Daniele De Rossi y Antonio Cassano; todos ellos campeones en Alemania 2006. Pero con el relevo generacional garantizado en las figuras de: Marco Verratti, Lorenzo Insigne, Ciro Immobile y Mario Balotelli.
Un elemento que ha convertido a la selección italiana más allá de su plantilla en una escuadra de la que hay que cuidarse, es el cambio de filosofía traído de la mano de su entrenador Cesare Prandelli; quien desde su llegada hizo a un lado el poco atractivo -aunque efectivo para ellos- catenaccio o cerrojo defensivo, por un estilo de juego más vistoso y que también ofrece garantías del mediocampo hacia detrás.
Para los tetracampeones del mundo será vital una vez más el rendimiento del genio creador de Andrea Pirlo (Juventus), uno de los mejores volantes de este siglo, y que con su magia ya los llevó al triunfo en el 2006. La visión de juego de este avezado mediocampista debe ser la base del funcionamiento de Italia; aunque considero que por la veteranía de este hombre será necesario además un líder en ataque, y es ahí donde radica el verdadero reto para la Azzurri.
Inglaterra
Los ingleses llegan a Brasil con uno de los equipos más jóvenes del torneo, pero donde sobra calidad y ganas de llegar lejos. Sobre todo si tenemos en cuenta que de los conjuntos campeones del mundo este es el de menos resultados en los últimos años, por lo cual existe una deuda enorme con los aficionados del país que vio nacer el fútbol moderno.
La selección que juega bajo el escudo de los tres leones vuelve a mostrar en su plantilla los nombres de los experimentados: Steven Gerrard (Liverpool), Frank Lampard (Chelsea) y Wayne Rooney (Manchester United); a los que se le suman jóvenes de un extraordinario talento como: Jordan Henderson (Liverpool), Adam Lallana (Southampton), Jack Wilshere (Arsenal) y Raheem Sterling (Liverpool).
El seleccionador inglés Roy Hodgson finalmente apostó por el cambio generacional, pero también por salirse de los esquemas habituales a la hora de confeccionar el equipo, que tanto daño le ha causado al conjunto británico. Por ejemplo, el hecho de dejar fuera a veteranos de la calidad de John Terry y Ashley Cole, por los problemas que estos suelen causar en los vestuarios.
Aunque también ha recibido su dosis de crítica por eliminar de la plantilla a Michael Carrick, uno de los pocos que pudo brillar esta temporada en el Manchester United, y un volante con garantías defensivas como ninguno de los convocados.
Pero los cierto es que Hodgson apuesta, al menos en los papeles por una selección diferente a la que en competiciones anteriores ha lucido tan pobre, con tantos nombres de calidad.
El hecho de que una gran cantidad de estos jugadores haya tenido una temporada sensacional, varios de ellos reconocidos incluso dentro del equipo ideal de la Premier League hace pensar en las posibilidades de Inglaterra para esta Copa del Mundo. Si con esta plantilla Hodgson es capaz de mostrar algo más que el juego monótono y sin ideas de los últimos años, quizás no sea necesario esperar por las cábalas a las que hizo alusión el genio físico Stephen Hawking para que este conjunto obtenga grandes resultados.
Uruguay
Los sudamericanos llegan a Brasil con una selección bien parecida a la que obtuvo el cuarto lugar en Sudáfrica 2010, y que un año después se tituló campeona de América en Argentina.
Una vez más vuelven a sonar los nombres de: Martín Cáceres (Juventus), Diego Godín (Atlético de Madrid), Álvaro Pereira (Sao Paulo), Diego Forlán (Cerezo Ozaka), Edinson Cavani (PSG) y Luis Suárez (Liverpool).
Los discípulos del maestro Óscar Washington Tabáres tuvieron que esperar una vez más hasta el repechaje, pues culminaron quintos en la clasificación por América del Sur, a pesar de la ausencia de Brasil, pero esto no ha sido nunca un medidor para la Garra Charrúa, quien ya está acostumbrada a llegar “por los pelos”. Esta vez el resentimiento por la mala actuación la pagó Jordania, quien fue goleada en par de ocasiones.
Uruguay volverá a depender en este torneo de la potencia de su delantera, para solventar las carencias en la creación de juego en el mediocampo que arrastran desde hace años.
Para ello será vital la recuperación a plenitud de Luis Suárez, quien se lesionó recientemente, sobre todo si tenemos en cuenta que Luisito debe ser el motor impulsor del ataque uruguayo, amparado en la sensacional temporada que este coronó en el Liverpool, la cual le valió el ser seleccionado como mejor jugador del año en la Premier, además de compartir la Bota de Oro con el portugués Cristiano Ronaldo, amén de sus 31 goles.
Además, la potencia de Suárez y el “Caníbal” Cavani en la delantera es la que posibilita que Diego Forlán pueda jugar más retrasado, para tratar de crear opciones ofensivas; puesto que del mediocampo hacia atrás, a pesar de la veteranía existe seguridad.
Quizás otra alternativa en el centro del campo pudiera ser Cristian “Cebolla” Rodríguez, quien fungió como una de las claves para el argentino Diego
Simeone en el flamante campeón de la Liga Española Atlético de Madrid, sobre todo a la hora de buscar efectividad con los cambios.
El resto se lo dejamos al espíritu de lucha, el sacrificio y la entrega que siempre ha caracterizado a esta selección, a la que no se le puede dar por muerta hasta el silbatazo final.
Para los que gustan de las cábalas, existe una estadística de la cual da cuenta el astrólogo Boris Cristoff, que según unafórmula matemática basada en el número 3964, predice cuándo los equipos campeones del mundo repetirán la hazaña. Cristoff pronosticó en el año 2006 que Uruguay ganaría en 2014 y 2034, y ya este cálculo aplicado a otros países ha acertado en varias ocasiones ¿Habrá otro Maracanazo?
Costa Rica
La selección tica se muestra como la Cenicienta en esta cueva de monstruos.
Su fácil clasificación por el área de CONCAF no se vio para nada empañada por el mal papel de México en la misma, pues allí los costarricenses dieron muestra de su calidad a nivel regional, para terminar segundos, solo detrás de Estados Unidos.
A pesar de que poseen una nómina joven y talentosa, donde se destacan los nombres de: Keylor Navas (Levante), Christian Bolaños (Copenhague) y Bryan Ruiz (PSV Eindhoven), se ve bastante difícil para ellos igualar su mejor resultado en Copas del Mundo, que llegó en Italia 1990, donde alcanzaron los octavos de final.
No obstante, la selección del director técnico Jorge Luis Pinto buscará al menos tratar de puntuar ante estos grandes equipos, para mantenerse entre la vanguardia de las escuadras del área de Centroamérica y el Caribe en el escalafón universal.
Bien difícil pronosticar aquí quienes serán los dos clasificados, pero considero que el puesto a disputarse debe ser el segundo, entre Inglaterra y Uruguay, pues la selección de Italia me parece más consolidada; por lo que el partido entre uruguayos e ingleses debe ser decisivo. Si me piden ir un poco más allá, pues yo le doy mi voto a los sudamericanos, solo en caso de que logren recuperar a plenitud la figura de Luis Suárez.
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