Anita Wlodarczyk se llevó el oro en el lanzamiento del martillo para damas. Un desenlace que no es noticia pues ella muy por encima de sus rivales. La trascendencia de su coronación descansa en la marca con que firmó la victoria. Y es que la polaca transgredió otra barrera, la de los 82 metros, para imponer un nuevo récord mundial con los 82.29m de su tercer intento.
Su concurso volvió a ser de otra galaxia: 76.35, 80.40, 82.29, falta, 81.74 y 79.60, para ratificar –quiera “Dios”- que es una fuera de serie y que ha logrado adelantarse a su tiempo.
La china Wenxiu Zhang tuvo una jornada magnífica y se agenció lo que estaba en disputa, la plata, con 76.75m, Mientras que Sophie Hitchon se hizo con el bronce gracias a disparo de 74.54m que suponen un nuevo récord nacional para Gran Bretaña. Válido, además, para sacar del podio a la alemana Betty Heidler, quien ya anunció su retiro del deporte activo luego de esta temporada.
Anita destrozó los 78.18m que imperaban como récord olímpico. Eran de la rusa Tatyana Lysenko y databan de la pasada edición.
Anita tiene 31 años y ha tenido un ascenso interesante cuyo punto de inflexión pudiéramos situarlo en 2009 cuando ganó el Campeonato Mundial de Berlin y logró elevar su marca personal hasta los 77.96 metros. En su carrera también figura el título mundial 2015, plata en 2013 así como el subtítulo olímpico de Londres 2012 y varios podios campeonatos europeos.
Anita es también la única mujer que ha logrado que el martillo vuele más allá de los 80 metros, también de los 81 y desde hoy, más allá de los 82. Con este 82.29m sepulta su propia marca de 81.08 metros, esa que cuando repercutió desde Cetniewo en 2015 dejó boquiabiertos a unos cuantos. Una reacción que bien puede haberse repetido este 15 de agosto, aunque en menor medida porque Anita deslumbra pero sorprende y pasa, porque a simple vista, no se ven sus límites.
Pienso que es más preocupante que motivo de celebración. Hace unos días leía un artículo de un experto alemán en bioquímica y él afirmaba que esa ola de records en natación son un caso típico cuando ha surgido una nueva sustancia, aún desconocida para los controladores, ahora mejoran también marcas de atletismo que ya eran dudosas por el hecho de ser tan buenas, como la de Michael Johnson en los 400m, y el sudafricano la ha llevado a otras esferas.
Como Rusia es el enemigo político se concentran todos en ese país, pero Africa a mi juicio, a pesar de tener buenos somatipos, pero esas marcas nadie las mejoraba. Cuando se ve que los mejores del mundo a duras penas bajan de los 44,5s.
Lo mismo pienso de Wlodarczyk. Sus marcas son estratosféricas y eso siempre es motivo de sospecha, ahora que todos conocemos cuanto se manipula en el deporte.
Vamos a ver, cuántos campeones olímpicos se pueden quedar con sus medallas cuando pasen 8 años.
Estoy de acuerod contigo Roberto, tiempo al tiempo, el implacable el q paso y pasa, yo en lo particular desearia q las puebas se guardaran no dos ciclos olimpicos sino mas tiempo quizas hoy la ciencia no nos lo permita pero en la medida q vaya avanzando la misma ojala esto sea posible y a los tramposos desacreditarlos de por vida y sacarlos del olimpo extirparlos y q todos conozcan q fueron un fraude q sus registros y trazas queden en la internet para todas la generaciones venideras y eso si q devuelvan todos los premios en metalico q cobraron y disfrutaron pues nunca los merecieron, eso es lo q se merecen todos pues cuantos aun hay por ahi q tienen medallas y records de otros planetas y no han sido atrapados.
Creo que si tuvieran que devolver todos los premios y si han gastado o escondido el dinero ir a la cárcel, se lo pensarían un poco más.
Lo malo es que las leyes o la persecución de los supuestos tramposos es más que dudosa. Algunos pueden y otros no.
Según Stepanova en Rusia se protegía a los atletas famosos y se daba como carne de cañón a los otros, eso explicaría que detectaran siempre a los lanzadores y después a marchistas dopados y a los otros no, pero también la EE.UU. practica ese estilo, porque siempre ha aparecido alguno que supuestamente es el malo de la película, mientras que todos los demás son la pulcritud personificada.
También pienso que las pruebas deberían conservarse más tiempo y hacerlas extensivas a todos los países, no solo al exbloque socialista.
Previo a Río se especulaba de Dafne Schippers, pero lo curioso es que las atletas negras corren más rápido y nadie las pone como dudosas. Esto podría ser una explicación a su derrota contra Thompson, la causa de una guerra sicológica.