por: Lilian Cid
Anna Legnani es una nombre imprescindible cuando de atletismo, prensa, medio de comunicación y eventos de atletismo a nivel mundial se hable. Su palmarés refleja toda una vida dedicada a la comunicación y al campo y pista, incluyendo 27 años de trabajo tiempo completo en la dirección de comunicaciones de la federación internacional de ese deporte, en los tiempos que se le reconocía como IAAF.
Conversar con Legnani es un privilegio talla extra, y en Deporcuba hemos tenido esa posibilidad:
¿El atletismo es su vida?
Si; me enamoré de este deporte a los 14 años, trabajé en mi primer meeting a los 15 y en mi primer gran campeonato a los 19.
Y después de haber trabajado ya muchos años en eventos, incluidos dos Juego Olímpicos y dos Campeonatos mundiales, empecé a trabajar «full time» para la IAAF en enero 1994 hasta octubre 2020: 27 años en los cuales he podido vivir plenamente ese deporte. Algo fantástico, que también me ha permitido conocer a muchas personas excepcionales: atletas, periodistas, organizadores y voluntarios.
Si tuviera que resumir su paso por la comunicación de la World Athletic cuales serían las tres lecciones fundamentales que le dejó esa vida entre pistas y estrellas
Para mí, la lección principal es que cuando se organiza un evento en un país, siempre hay que adaptarse un poco al país anfitrión – no existe una fórmula mágica que se pueda aplicar en cualquier sitio, se tienen que tener en cuenta las realidades y costumbres locales, manteniendo siempre el alto estándar que caracterizaba a la IAAF
Eso es lo que hace que el trabajo de organización de prensa sea siempre interesante, y te permite tener mejores relaciones con la gente del país si no llegas con la actitud de que lo sabes todo.
Le segunda es relacionada a la primera: siempre hay algo que aprender, y si quedas abierto a nuevas experiencias, harás mejor tu trabajo y tendrás mejores relaciones con todos.
La tercera: respetar a todos.
Los jóvenes atletas en unos años pueden ser las grandes estrellas mundiales, y si les has tratado con respeto cuando todavía no eran conocidos se acordarán, y eso hará que tu trabajo sea más fácil y agradable.
No son lecciones exclusivas al deporte o al atletismo, pero creo son importantes sobre todo en un contexto internacional.
Cómo ha de ser la relación entre el deporte y los esquemas de comunicación a través del tiempo.
Han cambiado mucho lo medios, con los diarios/revistas en papel que desaparecen, reemplazados por periódicos digitales y con el gran desarrollo de las redes sociales.
Eso de un lado «democratiza» la información: ya no solo son las federaciones o patrocinadores que convocan una rueda de prensa, son los mismos atletas y los directivos de las federaciones los que dan las informaciones en directo y en vivo.
Es todo más rápido; ya en tiempo real podemos saber lo que está ocurriendo en el otro lado del mundo, lo que tiene grandes ventajas para los profesionistas de la comunicación.
Pero entiendo que hay dos problemas con eso: el primero es que se toma menos tiempo para controlar las informaciones, así que una nota con errores se puede difundir muy rápidamente, y crear, tal vez, graves problemas.
El otro problema gordo de la información a través de las redes sociales es que muchas veces en ese mundo, lo que apetece es lo que es sensacional, y la gente se enfoca mucho en las apariencias. Es suficiente ver como las atletas más populares y que más seguidores tienen casi nunca son las que han tenido los mejores resultados, pero son las que son consideradas guapitas.
Ese enfoque en las apariencias incluso puede tener consecuencias muy desagradables para los atletas y los periodistas.
Hay gente que se permite insultar a los atletas cuando tienes un mal resultado, y a los periodistas cuando escriben algo que no le gusta… este aspecto es un verdadero virus, y puede llagar a tener graves consecuencias para la salud mental de las víctimas.
Personalmente, casi no tengo presencia en redes sociales. Es cierto que eso limita la difusión de mi actual trabajo, pero para mí está bien así, ya que nunca he buscado la fama.
Desde su experiencia, es complicado ser mujer e imponerse en el contexto deportivo?
Es cierto que ahora, con la gran importancia de las redes sociales, es más fácil que una mujer sea víctima de agresiones, que quedan horribles en cualquier contexto.
Y lamentablemente, la violencia física contra las mujeres sigue muy alta en muchos países, de todos los continentes. Luchar contra eso debería ser una prioridad de todos.
Yo personalmente nunca he encontrado dificultades en mi trabajo por ser mujer, pero si es cierto (y vale también en mi caso) que obtener una promoción o un reconocimiento por su trabajo es muy difícil para nosotras. Una mujer siempre tiene que trabajar más duro que un hombre y el «glass ceiling», puede ser una barrera invisible, pero hace que las mujeres difícilmente lleguen a ser directores en sus empresas, por ejemplo. Eso existe, lo he vivido.
El glass ceiling (techo de cristal) es una metáfora que se refiere a la barrera que encuentran las personas marginadas, como las mujeres y las minorías, cuando buscan avances profesionales.
-¿Qué actuación le ha impresionado más presenciar?
A nivel de resultados, tiene que ser Usain Bolt.
En los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 – su primer gran resultado – dejó a sus rivales bien atrás, estableciendo plusmarcas mundiales en 100m y 200m. Estaba en la tribuna y pude ver estas marcas – y lo que más me impresionó fue, al mirar por atrás, ver todos los periodistas que se habían quedado «a boca abierta»… no pasa muchas veces.
El año siguiente, en el mundial de Berlín 2009 hizo lo mismo, llevando los récords a un nivel estratosférico. Y siempre con la sonrisa, divirtiéndose y amable con todos. Los sprints no son mis eventos favoritos, pero ese atleta era único.
Pero el evento más especial fue el Solidarity Meeting en Sarajevo en septiembre 1996.
El presidente Primo Nebiolo quiso llevar las estrellas del atletismo a la ciudad que había sufrido un asedio de casi cuatro años, que dejó mucha destrucción.
Y fue complicado llegar, se necesitaba permiso de la ONU, y al llegar nos dijeron que no podíamos ir a pasear fuera de las calles principales, ya que todavía quedaban muchas bombas inexplotadas… En esas condiciones se hizo el mitin y fue algo inolvidable, que siempre me deja la piel de gallina al recordarlo.
El estadio estaba frente a las que eran las instalaciones de los Juego Olímpicos de Invierno del 1984, estaban destruidos y la colina convertida en un camposanto. Pero la gente vino a ver ese evento – muchos caminando horas para estar allí – y se entusiasmaron con el deporte. Fue una manera de ayudarles a renacer después de una experiencia tan difícil.
-Cuáles son los (3) mejores atletas de su historia.
La primera es Ana Fidelia Quirot – y no porque hablo con un medio de Cuba, sino por todo lo que representa esa grandísima mujer: por la fuerza y el coraje que tuvo al volver a correr después de su terrible accidente y convertirse en doble campeona mundial. Por ser excelente en 800m como en 400m, por su longevidad en lo más alto como atleta, y por haberse mantenido siempre siendo persona sencilla y amable con todos. Un grandísimo ejemplo de mujer.
Yelena Isinbayeva por ser una pionera que llevó a su especialidad a un nivel impresionante.
Han pasado casi diez años después de haber ganado su tercer título mundial en casa, en Moscú (aparte de un campeonato nacional en el 2016) y tiene todavía ocho de las 10 mejores marcas al aire libre, y su récord del 2009 queda invicto.
Encima era una persona siempre disponible con todos. Cuando más me impresionó fue en el mundial de Berlín 2009, donde era la grande favorita, pero en la final falló tres veces a la marca de entrada.
Muchos atletas no hubieran afrontado la prensa, pero Isinbayeva pasó más de una hora en zona mixta, entre televisión, radio y prensa escrita, a veces llorando, pero habló con todos. La esperé al final de la zona mixta y la felicité por su profesionalidad.
Once días después, en la primera competencia después del mundial, en Zúrich, batió el récord del mundo. Grandísima.
Entre los hombres me cuesta más elegir a uno. En mi Olimpo hay varios atletas que han tenido excelentes resultados en pista, ruta e/o campo: Haile Gebreselassie (nunca brilló en el cross), Kenenisa Bekele y Eliud Kipchoge.
Pero voy a elegir a Paul Tergat, aunque en pista ha coleccionado «solo» dos platas olímpicas y dos mundiales para acompañar a sus seis títulos mundiales consecutivos en cross y los dos en el mundial de medio maratón.
Tergat es especial. Ya que cuando todavía era atleta creó la primera revista de atletismo de Kenia, y poco años después – siempre siendo atleta de alto nivel – creó los Sportman of the Year Awards (SOYA) para darle reconocimiento a los atletas de varios deportes de su país con una gala al final del año.
Un personaje fantástico – y él también, como Ana Fidelia y Yelena, es una persona siempre agradable con todos.
-A los efectos puramente comunicativos qué le parece mejor: IAAF o World Athletic
Mejor la IAAF. En esa época, lo más importante eran el deporte y los atletas.
Incluso, cuando era Secretario General Istvan Gyulai (que fue atleta, periodista y Secretario General de la AIPS, la asociación internacional de periodistas deportivos) para mí era excelente, ya que él entendía muy bien el trabajo de los medios de comunicación y la necesidad de ofrecerles buenas condiciones de trabajo.
Ahora en la World Athletics todo me parece más político y menos enfocado en el deporte.
-¿El atletismo se ha vuelto elitista?
Si y no.
Ahora los buenos atletas en muchos países pueden vivir del deporte y por eso prolongan sus carreras – ya no es excepcional ver a atletas de más de 35 años de edad (y algunos más de 40) seguir practicando deporte con buenos resultados.
Pero hay muchos menos meetings que en los años 1970 y 1980, así que hay menos oportunidades para atletas jóvenes para alcanzar una experiencia internacional, o para los de medio nivel de tener oportunidades de competir y ganar algo.
-Se que tiene una entrañable relación con nuestro país. Cuénteme que viene a su mente cuando decimos: Cuba.
Tres cosas: grandes deportistas, excelente música, y un gente sencilla y amable, que cree en los verdaderos valores.
-Qué cree del papel de las redes sociales en el éxito de cualquier evento y/o gestión deportiva
Tengo que admitir que soy muy «old school» respecto a eso, y casi no existo en redes sociales, aun si miro regularmente las cuentas de algunas organizaciones o lo que escriben los periodistas que aprecio para mantenerme al tanto.
Pero es cierto que a través de las redes sociales se puede llegar de inmediato a miles y miles de personas, los aficionados pueden vivir su deporte favorito en vivo y sentirse cerca de los protagonistas.
Siempre y cuando la atención no sea excesiva sobre algunos aspectos superficiales, eso es algo positivo.
De otro lado, hay atletas que son penalizados ya que en sus culturas no están acostumbrados a promocionarse como se hace en los países occidentales y sobre todo norteamericanos.
-Cómo es un día en la vida de Anna Legnani
Mucho más tranquilo desde que no trabajo en la federación internacional y no tengo que salir temprano para ir a la oficina 😊
Al despertarme me gusta ver las noticias del día en diferentes periódicos online, luego hago unos 40 minutes de ejercicio y estoy lista para empezar la jornada.
Las tardes son para ver lo que ha pasado en el atletismo, y trabajar en mi programa. Sale cada 14 días en el invierno y cada semana en el verano, pero la preparación de cada uno toma unos tres días completos de trabajo, para documentación, búsqueda de fotos etc.
-Qué consejo dejaría a las nuevas generaciones de periodistas y/o comunicadores. Especialmente a las mujeres que buscan abrirse paso en el entorno del periodismo deportivo que suele ser hostil.
Cómo para cualquier trabajo, creo que lo más importante es hacerlo con pasión.
Pasarás muchas horas trabajando, habrá momentos duros, pero si amas tu trabajo será más fácil superar estas dificultades.
Hablando de puro periodismo, es importante tener buenos conocimientos del tema que tratas, y aún más cubriendo el atletismo, que es un deporte complicado, basado en marcas. No hay aspectos subjetivos, no hay jueces que asignan un puntaje, así que si una mujer quiere trabajar en el atletismo tiene que conocer las reglas y cuanto valen las marcas.
Por otro lado está el contar las historias y las emociones que también es muy importante, y esto generalmente lo hacen mejor las mujeres.
¿Cómo se vive un 8 de marzo en Europa? ¿Cómo lo vive Anna Legnani?
En Europa el 8 de marzo lamentablemente no es tan sentido como en países como Cuba o Rusia, aun así todavía hay un gran camino que recorrer para ser más respetadas – con los hechos, no solo con lindas palabras un día al año.
Generalmente se ofrecen ramos de mimosa, se hacen programas y congresos en los que se habla de la importancia de las mujeres, pero luego todo sigue como antes.
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