Roberto Apaceiro: “Soy un amante de mi profesión”

Por: Lilian Cid Escalona/ Especial para Cubahora

Roberto Apaceiro se vinculó al deporte desde bien pequeño. El atletismo lo acompañó desde el inicio, aunque fue el voleibol, vehículo para matricular en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE). Sin embargo, no progresó, entre otras cosas por estar –según sus propias palabras- “un poco pasadito de peso” 

Con la misma pasión, siguió su camino y al llegar al Servicio Militar se reencontró con el atletismo. Los lanzamientos, de disco y bala, le llevaron a contender en un campeonato nacional donde fue visto por los profesores Cheo Salazar y el difunto Eneas Muñoz, que le captaron para la ESPA Nacional.

“No tenía mucha técnica – se sincera- pero si buenas condiciones físicas y eso me abrió las puertas del equipo”.
Aparejado a vida deportiva, Apaceiro se fue vinculado a la labor de juez. Tendría cerca de 20 años cuando comenzó a impartir justicia. Recuerda que, siendo atleta, dedicaba tiempo para fungir como árbitro en algunos eventos municipales y provinciales.

“Me motivé a partir de un percance que tuve en mis años activo cuando me enfrenté a un atleta que había sido campeón provincial por muchos años y los jueces le dieron la victoria, a pensar de yo había lanzado más.

Me sentí muy ofendido y les dije a los oficiales que ellos no habían sido justos y que no era una práctica buena para quienes se encargaban de esa labor. A raíz de esto me interesé por esta tarea y me vinculé como pude”

Es en esta tarea donde ha sentado raíces Apaceiro, actual jefe del colectivo de jueces de la Federación Cubana de Atletismo (FCA). También se desempeña como asesor del Comité Nacional de Reglas y Arbitrajes, donde además atiende lo referente a la superación de sus miembros.

¿Cómo es el proceso para categorizarse y desempeñar esta labor en Cuba?

No es complicado. Nosotros acá hemos establecido ciertos mecanismos que nos permiten avanzar en la formación del personal que potencialmente puede inclinarse por esta actividad.

Todos nuestros entrenadores y atletas reciben capacitaciones en estos temas, con ello nos aseguramos que conozcan a profundidad las normas de su deporte y también queda el conocimiento para si en un futuro se inclinan por oficiar ya haya una parte del trayecto vencido.

También, hay círculos de interés para los niños y durante las competencias o eventos se les enseña a tomar tiempos, a anotar, y así se van vinculando con el arbitraje. Es un hecho que todos nuestros niños no van a llegar a ser campeones, pero esta formación les garantiza tener una oportunidad como profesores o jueces.

Nuestro sistema se compone con el árbitro de base, que actúa en el municipio, también oficiales provinciales y nacionales. Todos tienen acceso a cursos de capacitación y se enfrentan a situaciones donde tienen que ejercer como oficiales. 

Internacionalmente la IAAF establece tres niveles que nosotros emulamos a nivel nacional representados por la figura de oficiales técnicos de primero, segundo y tercer nivel que son los que trabajan en los principales eventos como el Memorial Barrientos y la Copa Cuba. Asimismo, como estímulo, se invita a los oficiales técnicos provinciales de mejores resultados en su trabajo. El momento sirve para que reciban entrenamiento y se familiaricen con situaciones competitivas de mayor rigor.

En estos momentos, ¿cuántos jueces internacionales tenemos en Cuba?

Cuba cuenta con dos jueces internacionales, que son dos jueces de área especialistas en la marcha atlética. 

Jorge Luis Vega Zamora (conocido en este mundo como El mexicano), que es de Ciego de Ávila, de Morón y quien te habla, Roberto Apaceiro. En mi caso personal, también estoy categorizado como oficial técnico.

También tenemos oficiales técnicos el área; entre los que puedo mencionar a Faustino Heredia, Machado y también Emilio Bueno, que, aunque por su avanzada edad ya no está activo, vale resaltar que es uno de los primeros oficiales cubanos reconocidos por la IAAF.

Los jueces de área, vienen a estar ubicados en el segundo nivel y trabajan fundamentalmente en competiciones de Norte, Centroamérica y el Caribe (NORCECA) y eventos organizados en el área panamericana.

¿Cómo se seleccionan los jueces para los eventos de mayor nivel en nuestra isla?

En las provincias se le da seguimiento a la actividad de los jueces y las comisiones provinciales nos sugieren a los compañeros de mejor desempeño. Como te comentaba, hay un grupo de jueces que están categorizados de nivel nacional que repiten de un año a otro, pero le prestamos especial atención a la promoción de nuevos compañeros.
Hoy, entre todos los comités que tenemos (marcha, eventos de carretera, jueces de salida, etc.), la cifra sobrepasa los 600 jueces capacitados para oficiar en los diferentes eventos que se hacen en Cuba. Hay que destacar que cerca del 50% son mujeres, porque es un aspecto sobre el que hemos trabajado con énfasis.

A propósito de los eventos más importantes que se desarrollan en Cuba, no cabe dudas de que el Memorial Barrientos es uno de los principales animadores de la temporada atlética. Una competición llamada a recuperar su sitio en la vanguardia de los eventos atléticos de mayor prestigio que se realizan en nuestra área geográfica. Este año, la visita de Víctor López, director de IAAF para América, tuvo entre sus principales metas establecer estrategias de trabajo para patentar lo anterior. 

¿Cómo reciben la noticia?, considerando que el colectivo de jueces y árbitros cubanos debe tener un papel determinante en todo el proceso organizativo que se despliegue para la realización de esta competición.

En lo primero que pensamos fue en la pista, que es a juicio nuestro el principal problema que se debe resolver. Si bien es cierto que, como cubanos, una de nuestras virtudes es sobreponernos a las dificultades y echar para adelante, la realidad es que el estado actual de la pista es complejo e incide negativamente sobre los atletas y también en la calidad de evento.

En cuanto a nuestra tarea, aunque es cierto que precisamos de algunos recursos que son vitales para nuestro trabajo, estamos dispuestos a garantizar el evento, con la seriedad y la justeza que caracteriza a nuestro colectivo.

Su valoración sobre el atletismo cubano en la actualidad…

La situación del atletismo cubano no es mala. Hay mucho potencial en todas las categorías. Claro, si analizamos globalmente vamos a encontrar áreas con muy buena salud y otras que no son tan pródigas. Pero hay una realidad que no podemos olvidar, y es que ningún país tiene un desarrollo igual en todas las especialidades. 

Hay que seguir trabajando porque hay varios factores que atentan contra el desarrollo como, por ejemplo, el déficit de implementos y medios que hay en las provincias. Igualmente hay que aumentar los esfuerzos para continuar elevando la preparación técnico-metodológica en la base. También hay que potenciar las posibilidades competitivas de todos los atletas, en categorías inferiores, incluso, porque ese fogueo en condiciones reales complementa el entrenamiento y es fundamental en el desarrollo de los atletas.

Ya que hablamos del trabajo desde la base, ¿cuáles son las provincias que llevan la vanguardia? 

Guantánamo, Santiago de Cuba, Camagüey, Villa Clara, La Habana y Pinar del Río.

Otras como Granma, Cienfuegos, Matanzas y Las Tunas son fuertes en áreas o categorías específicas.  Un aparte merece La Habana porque tiene ventajas con respecto al resto. Por ejemplo, cuando en una provincia hay una competencia y el transporte falla, hay que suspenderla. Aquí no, porque con el transporte público se puede suplir esta deficiencia. Cuentan también con el concurso de atletas de zonas cercanas de Matanzas y Artemisa que potencia el nivel de cualquier evento que se realice. 

Pero hemos cedido terreno. Hemos perdido algunas instalaciones que eran puntales en el descubrimiento y formación de atletas…

Es cierto. Desapareció la ESPA, la Base de Entrenamientos de Villa Clara, la de Santiago de Cuba que era un puntal en la formación de atletas de primer nivel. La centralización en este caso no ha sido todo lo favorable que se calculaba para el desarrollo.

Hay que recuperar el trabajo en las escuelas. Las competencias mensuales que se hacían en todo el país tienen que volver a retomarse. Hay que incentivar, con todas las fuerzas, el trabajo piramidal (se refiere a la pirámide de formación deportiva) que ha sido la clave en el éxito del deporte cubano. Volcarnos con estos aspectos nos harán recuperar todo el potencial que teníamos hace unas décadas. 

Retos para impartir justicia en una competencia.

Trabajar en una competencia siempre es un reto, pero hay armas indispensables con las que debemos trabajar ya que son los instrumentos imprescindibles para garantizar el éxito en nuestro trabajo. La imparcialidad y también la preparación que debe ser constante. Nosotros no podemos permitirnos un fallo, porque, aunque este sea mínimo, puede echar por tierra el trabajo de años de un atleta o de un colectivo de trabajo.

Retos personales 

Esta profesión es complicada. Hay que estar en constante actualización y ello implica recategorizarse. Yo adquirí el máximo nivel en el año 2001, en esta ocasión que te cuento, donde fui invitado por la federación internacional pese a que aún no me había certificado el nivel 2. Así y todo, logré uno de los dos cupos que se repartieron en esa evaluación para el área panamericana.  

En el 2005, hubo una reevaluación debido a los cambios que habían sufrido varias reglas. El examen en español iba a realizarse en Puerto Rico, pero me negaron la visa, entonces tuve que ir hasta Francia y enfrentarme a la prueba en inglés, para la cual, te confieso, no me había preparado. Obviamente, no me fue bien y bajé al nivel 2.

Mi mayor deficiencia hoy sigue siendo el idioma. Para oficiar en el atletismo vale conocer las reglas, pero hay que tener un dominio del inglés o del francés porque son las lenguas oficiales de la Federación Internacional. Ese es un reto para mí, para volver a estar en el máximo nivel.

La disciplina más complicada …

La marcha atlética. Es la única disciplina que se decide por la observación de los jueces. Todo se trabaja a simple vista y demanda de nuestra parte la mayor preparación.

Aquí en Cuba, con el cronometraje manual hace que una llegada de 100 metros y otras carreras cortas sean muy complicadas de trabajar. 

Roberto Apaceiro es también un “correcaminos”. Anda de aquí para allá, a lo largo de la geografía cubana. Y es que su pasión por el oficio que desempeña es tal, que no escatima en esfuerzos cuando de compartir sus conocimientos y/o ponerlos en práctica se trata.

¿Cuáles son los eventos fundamentales en los que ha participado?

He estado en dos Copas del Mundo, en el Campeonato Mundial de Paris 2003 así como varios Juegos Panamericano, Centroamericanos y Campeonatos Iberoamericanos.

Alguna anécdota que le hayan dejado todos estos años de trabajo…

Siempre recuerdo una situación que se me presentó en los Juegos Panamericanos de Rio 2007. Fue con la atleta brasileña en el salto de longitud donde yo estaba como oficial técnico.

Sucede que la muchacha comete falta en la tabla y la jueza, brasileña, por cierto, levanta la bandera roja. La atleta, automáticamente, le “tiró” el público encima. Vino a reclamar, pero no quería ver la huella. Se caldeó el ambiente, pero nosotros mantuvimos la decisión. 

Cuando terminó todo, ella misma, nos pidió disculpas. El hecho de que ella misma se acercara y reconociera que nosotros no nos equivocamos siempre deja la mayor satisfacción.

He tenido casos con los lanzamientos. Disparos de tantos metros y 99 centímetros que me han costado que me digan, como mínimo, asesino. Pero son cosas que no se pueden variar porque 1 centímetro decide. Además, no me puedo permitir obrar de otra manera. Yo soy un amante de mi profesión.