Por Eddy Luis Nápoles Cardoso

En los últimos años el atletismo cubano ha experimentado un continuo proceso de deterioro, a todos los niveles y en todas direcciones, agudizado, sobre todo, por el éxodo de atletas, entrenadores y demás personal técnico-administrativo, entre otros. Este deporte está necesitado de la realización de importantes cambios, que incluyan:

a) Aglutinar en torno a la Federación Cubana y a la Comisión Nacional, personal técnico capacitado, con alta profesionalidad en su desempeño.

Permitirá contar con personal competitivo, capaz de ser eficiente en cada uno de los ámbitos de acción, lo que hará más objetiva la toma de decisiones. Sectores con gran protagonismo como, la dirección técnica, el control de la reserva deportiva y programación, deben ser desempeñados por personas competentes profesionalmente en estas materias.

b) Insertarse en la órbita del atletismo actual con un pensamiento empresarial.

El atletismo “moderno” es un deporte profesional, que se desarrolla netamente en el ámbito comercial, no estamos hablando del comercio de atletas, es buscar la rentabilidad del “negocio” desde una perspectiva competitiva. Esa es la realidad que marcan las pautas de la Word Athletics, con sus nuevos esquemas competitivos, donde se premia el espectáculo sobre el propio resultado. Para ser exitoso se necesita poseer conocimientos y actuar a nivel de empresarios. Esto permitirá poder desarrollarse con mayor versatilidad en las colocaciones de atletas en competencias, en las contrataciones de atletas en clubes, en la consecución de las rutas competitivas y en la adquisición de implementación, entre otras. Permitirá, entre otras cosas, lograr un mayor desarrollo de los atletas noveles, así como lograr en lo interno, la sustentabilidad del atletismo.

c) Actualización de los procesos de entrenamiento, acorde a los objetivos y las necesidades de cada nivel y categoría.

El andamiaje deportivo cubano, incluido el atletismo, necesitan actualización en materia de ciclos y periodización del entrenamiento deportivo. Urge un proceso de “remodelación” de los ciclos de preparación en los niveles superiores de la pirámide de alto rendimiento, en correspondencia a las rutas competitivas que se establezcan durante las diferentes temporadas atléticas. Llevando aparejado una actualización de los medios, métodos y procedimientos a utilizar en las diferentes etapas del proceso de preparación.

d) Revisión y reestructuración de las convocatorias a los eventos nacionales y los programas de preparación de los atletas a todos los niveles y categorías.

Heredado de “mandatos” anteriores, el atletismo cubano mantiene activas algunas convocatorias obsoletas que no corresponden objetivamente con la formación de los atletas en las categorías inferiores (escolares), desvirtuando los contenidos específicos a tratar en esas edades e imposibilitando y retrasando el direccionamiento del atleta hacia sectores o pruebas en las categorías siguientes. Específicamente la correspondiente a la categoría 13-14 años. Un panel de especialistas del atletismo cubano, con experiencia de trabajo en estas edades debe recopilar los criterios de técnicos, directivos y elaborar la nueva convocatoria, donde los atletas participen, al máximo en tres pruebas.

En correspondencia con el inciso c) y con el anterior párrafo, debieran reestructurarse y actualizarse los Programas de Preparación del Deportista (atletismo), previa consulta con especialistas (entrenadores con experiencia), directivos del deporte y profesores de la Universidad del Deporte Cubano.

e) Revisión y reestructuración de la matrícula del equipo nacional teniendo en cuenta el nivel y calidad de los atletas.

Atendiendo a las numerosas bajas que se han producido en los últimos años, se debe realizar un proceso de reestructuración de la matrícula del equipo nacional, teniendo en cuenta, calidad, nivel de los actuales integrantes y de los aspirantes. Debe realizarse una actualización de la reserva deportiva con que cuenta el atletismo cubano. En correspondencia a este tema, se debe fortalecer y estimular la presencia en el equipo nacional de los mejores entrenadores del país, avalados por sus conocimientos, experiencias y resultados deportivos.

f) Analizar y actualizar las actuales baterías de pruebas que se realizan para valorar las matrículas de los centros provinciales de alto rendimiento (EIDE).

Para el control de la reserva deportiva, también llamado, evaluación de las matrículas de los centros provinciales de alto rendimiento (EIDE), se crearon hace años unas baterías de pruebas, con marcas que deben realizar los atletas, en correspondencia lograr las categorías de, Atleta Perspectiva Inmediata (API), que sería la reserva del equipo nacional, Atleta Perspectiva, resto de la matrícula de las EIDE y atletas sin perspectivas (bajas). Las pruebas que actualmente aparecen incluidas, no se identifican con la dirección de algunos sectores o áreas; ejemplo, la carrera de 400 metros no puede definir la categorización de un saltador o lanzador.

El atletismo cubano está necesitado de cambios urgentes, si quiere en algún momento, retomar la senda de los éxitos.