Con información de Alfredo Sánchez y Eddy L. Nápoles
La II Prueba de Confrontación del Atletismo Cubano, realizada en el Estadio Panamericano, se presentó como un importante indicador del progreso de los atletas cubanos, tanto para compromisos futuros como para el desarrollo de este deporte en la isla. Esta competencia, con una mayoría de participantes jóvenes, muestra los retos de un equipo que enfrenta el desafío de crecer vertiginosamente para alcanzar espacios en el ámbito internacional.
A pesar de que muchos de los atletas cubanos con mayores resultados no se encuentran en el país, el evento permitió visualizar diversos elementos en este inicio de la ruta competitiva de 2025. Entre los destacados, sobresalió Dacsy Brisón, quien alcanzó su mejor marca personal con un salto de 1.90m, colocándose entre las mejores exponentes de la altura en Cuba. Brisón se une a un selecto grupo de atletas cubanas que han logrado saltar sobre los 1.90m, concretamente se convierte en la octava atleta cubana en lograr saltar por encima de los 1.90 metros, un hito que la coloca junto a un selecto grupo de grandes exponentes del salto de altura en Cuba. Las primeras siete marcas en esta lista son lideradas por Silvia Costa con 2.04 metros (1989), seguida por Ioannet Quintero con 2.01 metros (1993), Yorgelis Rodríguez con 1.95 metros (2018), Lesyani Mayor con 1.93 metros (2009), María C. García con 1.92 metros (2007), Yariandis Arguelles y Danellys Dutil, ambas con 1.90 metros en 2005 y 2013, respectivamente. Brisón, con su salto de 1.90m, entra con fuerza en este selecto club de atletas que han dejado huella en la historia del atletismo cubano.
Por otro lado, las vallistas también jugaron un papel crucial en esta prueba, destacándose con sus consistentes resultados. Las actuaciones de Greidy Roble, con un tiempo de 12.91 PB, y Jocelyn Loreta Echazabal, con 12.96 PB, en los 100 metros vallas, son sin duda un excelente comienzo de temporada. Estos resultados reflejan un gran potencial y un inicio prometedor. Sin embargo, más allá de los logros inmediatos, lo que realmente marca la diferencia en el atletismo es la consistencia a lo largo de la temporada. Estamos apenas a mediados de febrero, y surge la pregunta: ¿podrán estas atletas mantener este nivel de rendimiento cuando la temporada entre en su fase más exigente?
Entre los hombres en la pista Yander L. Herrera, por ejemplo, mostró su solidez con un tiempo de 21.23 en los 200 metros, mientras que en los 110 metros vallas, repitió su buena forma con un tiempo de 13.85, lo que refleja el buen nivel de la juventud cubana en las pruebas de velocidad y vallas.
A nivel de medio fondo, el rendimiento de los atletas también dejó buenas impresiones. Los 800 metros, con Royan Hernández registrando un 1:51.96, y los 1500 metros, con el mismo atleta obteniendo 3:50.51, nos muestran luces de un potencial para los próximos años.
En la categoría de lanzamientos, Yaritza C. Martínez logró llevar el martillo hasta los 66.25 metros, acercándose a su marca personal. Martínez es la principal figura en esta disciplina entre las damas, mientras que Ronald Mencía, en la misma prueba, alcanzó los 74.59 metros, apuntando a una futura progresión.
Este tipo de confrontaciones no solo sirven como medición de los resultados actuales, sino como una base para los próximos pasos del atletismo cubano. La presencia de muchos atletas jóvenes en esta prueba es una clara muestra del proceso de renovación que está viviendo el deporte en Cuba, un proceso que tiene por objetivo generar un crecimiento sostenido para competir a nivel mundial en los próximos años.
Para conocer todos los detalles de los resultados de esta II Prueba de Confrontación del Atletismo Cubano, invitamos a consultar las listas completas y seguir de cerca el desarrollo de nuestros atletas.
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