La comisión Nacional de Ciclismo, luego de analizar el tratamiento mediático y en redes sociales que ha recibido la ausencia de Marlies Mejías al Campeonato Mundial de Ruta, disputado en Bergen, Noruega, del 17 al 24 de septiembre, desea ofrecer sus consideraciones a la afición:
La Federación Cubana de Ciclismo (FCC) y nuestra Comisión preparó todo lo concerniente al viaje de Marlies y su entrenador Leonel Álvarez, que incluyó la debida acreditación, el pago de boletos aéreos, hospedaje y seguro médico, así como la disponibilidad del dinero de bolsillo para ambos.
A sabiendas de que los organizadores no garantizarían la alimentación de los participantes, como ocurre tradicionalmente, nuestras autoridades gestionaron ese servicio a través de una colaboración del Club Profesional Astaná Womens Team, en el que milita Arlenis Sierra, cuyos gastos en el evento serían cubiertos íntegramente por esa franquicia.
Lamentablemente, Arlenis se lesionó durante el Campeonato Panamericano disputado en Trinidad y Tobago del 29 de agosto al 4 de septiembre pasados.
A su regreso a La Habana, la muchacha fue atendida en el Instituto de Medicina del Deporte, donde los especialistas indicaron el tratamiento a seguir y la necesidad de que cumpliera reposo por cuatro semanas.
Ese dictamen echó por tierra la posibilidad de que Sierra interviniera en el Mundial, y al mismo tiempo que su Club apoyara la participación de Marlies.
A partir de ese momento se comenzaron los trámites para asignar el dinero establecido para la alimentación de Marlies y Leonel en la carísima ciudad de Bergen, que resultaron tortuosos por las afectaciones que el huracán Irma causó a la conectividad y electricidad del sistema bancario.
No obstante, los esfuerzos del personal económico del INDER, más el apoyo de la sucursal bancaria correspondiente hicieron posible la adquisición en tiempo de la divisa, según las cifras aprobadas en el país para esos fines.
Entonces, a pocas horas de la partida, se recibió una comunicación desde la sede del evento que fijaba los gastos de alimentación de la atleta a un nivel que sobrepasaba, por mucho, la cifra disponible en ese momento.
A esas alturas, ya no restaba tiempo para emprender nuevas gestiones en busca del presupuesto requerido y se decidió que la destacada ciclista no participara en la lid.
Nuestra Comisión considera que esta situación pudo evitarse si los organizadores del Mundial hubieran asumido los gastos de alimentación, como es norma en eventos de esta envergadura, una situación que afecta sobre todo a las federaciones nacionales de los países más pobres.
En todo momento se trató de garantizar la merecida presencia de Marlies en la justa, pero no al costo de que pedaleara sin las condiciones necesarias para preservar su salud y prestigio internacional.
El INDER, la FCC y nuestra Comisión están comprometidos con la carrera de Marlies, a la que han ofrecido todas las posibilidades para que represente a la Patria en las lides más importantes, incluidos los circuitos profesionales.
Estamos, además, orgullosos de sus méritos y convencidos de que seguirá aportando alegrías a nuestro pueblo.
Comisión Nacional de Ciclismo
Quizás se debería reconocer que un país con limitados recursos económicos como es el nuestro no puede estar presente en las disciplinas deportivas que no ofrecen resultados, ni los van o ofrecer por mucho que se quiera imitar a otros países y no me refiero al ciclismo, sino por ejemplo al fútbol y otros deportes que solo se practican por amor al deporte. Si se hiciera esa clasificación se podría evitar el descontento de los atletas que tienen madera de campeones (no en los Centroamericanos). y no por estar planificando con vistas a los Centroamericanos se destruya el deporte en su totalidad, porque al final no es suficiente el dinero ni para foguear a unos ni a los otros, como ya lo vemos en este caso.
También sería necesaria una mejor gestión, más moderna, y menos politiquería hipócrita por parte de los dirigentes deportivos. Cuando leo que Wilfredo León y Robertlandy Simón ganan por contratos en sus clubes 1,4 millones de dólares por año el primero y casi 1 millón el segundo, con lo que ambos tendrían resueltos sus problemas y podrían pagar impuestos a Cuba o pagar algo así como una tasa por formación, mas por el contrario los obligaron a pedir baja para poder hacer realidad sus sueños con lo que se perdió no solo a los mejores voleibolistas del momento, sino que se despilfarró dinero formando a los nuevos, de los que algunos están en prisión, por delinquir en el extranjero y todo por no dar el brazo a torcer y hacerse más revolucionarios que nadie. Me gustaría ver cuántos de esos dirigentes rechazaría una oferta así. Que den gracias por vivir en Cuba, en otro país ya hubieran perdido sus puestos por incompetentes. Porque al tanto final al deportista como a su federación se miden por sus resultados deportivos y no por la cantidad de lemas ni discursos.
Esa explicación es muy detallada, para ser verdad, nada acostumbrado en el deporte cubano en el que se acostumbra a esperar y ver qué pone la prensa extranjera, para empezar a justificarse. ¿Por qué en este caso? Del voleibol y su no participación en el torneo de Norte y Centroamérica y el Caribe se comentaba ya, y a última hora, se dijo que era debido a las visas, pero entonces cómo se sabía en la calle desde mucho antes de que la información se hiciera? Las visas bien podían llegar a última hora, como otras veces, o ¿es que en realidad no se solicitaron?