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Por Dr. José Ramón Fabelo Corzo/ Especial para DeporCuba

El joven triplista cubano Pedro Pablo Pichardo ha vuelto a ser noticia en la semana que finaliza. Ha ganado holgadamente una competencia de primer nivel que ha sido, con mucho, la más importante que ha enfrentado en su todavía muy corta carrera en la categoría de mayores. Apenas 4 días después de su cumpleaños número 20, Pichardo ha logrado un excelente debut personal en la Liga de Diamantes 2013, al convertirse en ganador de la parada de Lausana el 4 de julio pasado. Con un registro de 17.58 metros en su sexto y último intento logró el segundo mejor salto de su vida, justamente un mes después de que en el Memorial Barrientos de La Habana, el 4 de junio, marcara un 17.69 que comanda hasta hoy el ranking mundial de 2013.

Ahora Pichardo es dueño de 3 de los mejores 5 saltos del año en el mundo. El que acaba de lograr en la Liga de Diamantes es el tercero y tiene además el cuarto, con 17.49, alcanzado en Bilbao el 21 de junio. El segundo y el quinto, lo poseen precisamente dos de sus derrotados en Lausana. Christian Taylor que es el segundo mejor en el ranking mundial del año con 17.66, logrado en la parada anterior de la Liga de Diamantes el pasado 30 de junio, en Birmingham, y Teddy Tamgho, dueño del quinto mejor salto del año, 17,47, válido para el segundo lugar en la misma competencia en la que Taylor hizo su mejor registro.

De la actuación de Pichardo llaman la actuación varios hechos. En primer lugar, la casta de los contrarios que enfrentó y venció en Lausana. Recordemos que Teddy Tamgho, ahora segundo con 17.40, es el actual recordista mundial bajo techo con marca de 17.92, el recordista nacional de Francia al aire libre con 17.98 y poseedor de 5 marcas por encima de 17.90, todas logradas entre 2010 y 2011. Aunque anduvo seriamente lesionado y sin competir en el año 2012, ha regresado ahora por sus fueros y será, sin dudas un serio rival para el mundial de Moscú.Por su parte, el norteamericano Taylor, tercero en Lausana con 17.13, es el triplista más laureado de los dos últimos años, campeón mundial en Daegu 2011 y campeón olímpico en Londres 2012, además de subcampeón mundial bajo techo en Estambul 2012. Tiene como mejor registro un 17.96 logrado precisamente en el Campeonato Mundial de Daegu. Otro grande de los participantes en Lausana, ahora quinto con 16.86, es el veterano italiano Donato Frabizio, campeón europeo en 2011 y tercero en los Juegos Olímpicos de Londres.

El joven cubano no se amilanó en ningún momento ante tan connotados rivales. Su triunfo tampoco se debió a un golpe de suerte, a un gran salto casual. Nada de eso. Sus resultados fueron muy buenos desde el inicio y crecieron con la competencia. Al culminar la primera ronda ya era primero con un respetable 17.32, enviando un claro mensaje de sus intenciones a sus rivales. En la segunda ronda Tamgho se coloca al frente de la competencia con 17.40 al tiempo que Taylor hacía lo mejor suyo con 17.13. Pichardo responde en la tercera con un 17.43 que igual le hubiera significado el triunfo. Nadie más lo alcanzaría. Todavía hace un 17.24 en la cuarta ronda y, mostrando gran confianza en sí mismo y una madurez inusual para su edad, renuncia a su quinto salto y acumula fuerzas para el último. Este último llega cuando ya prácticamente tiene ganada la competencia. Así y todo hace su mejor salto, el 17.58 vencedor que lo consagra entre los grandes.

Sólo un último detalle más que nos habla de la inspiración competitiva de este joven atleta cubano. A pesar de haber tenido aún muy pocas incursiones internacionales, de los 10 mejores saltos de Pichardo, 5 los ha realizado fuera de Cuba y, lo que es más significativo todavía, ha sido el ganador de las 6 competencias internacionales en las que ha participado, incluidas aquí la clasificatoria y final del Campeonato Mundial Juvenil de Barcelona el año pasado. Ojalá que su invicto internacional se prolongue, por lo menos, hasta el campeonato mundial de Moscú el próximo mes. Pichardo es ya, de hecho, una de las principales esperanzas cubanas para esa competencia.