En menos de 24 horas se revuelven los medios alemanes: Niko Kovac, entrenador del Bayern de Múnich, dimite del cargo. La decisión fue tomada por la cúpula del Bayern.

Kovac, ex jugador del Bayern, Juventus, entre oros conjuntos de Europa, había asumido el cargo desde la anterior temporada. En la liga 2018-19, aunque no empezó del todo bien, tuvo un repunte final para sobrepasar al Borussia Dortmund, y también consiguió la Copa de Alemania.

Para la 2019-20, Niko reforzó la defensa del equipo muniqués con los franceses Lucas Hernández y Benjamín Pavard, e incluso trajo al brasileño Philippe Coutinho en calidad de cedido desde Barcelona para apoyar la creación de juego; no obstante las salidas de Robben y Ribéry no parecen saciarse.

A pesar de las tres victorias de los bávaros en UEFA Champions League, el paso irregular en la Bundesliga ha condenado a su entrenador al despido. Un cuarto lugar tras obtener 5 victorias, 3 empates y 2 derrotas no sacia el hambre de triunfo que caracteriza a la entidad más ganadora de Alemania. La goleada 5-1 sufrida en cancha del Eintracht Frankfurt acentuó la mala situación.

La pólvora de Lewandowski (líder goleador en liga con 14 tantos, 5 de ventaja sobre Timo Werner), no ha bastado para cimentar la posición del equipo.

Thomas Müeller, tercero en asistencias con 4, jugador insignia del club, se ha visto en una debacle que amenazó con su salida en enero. Es probable que al salir Kovac, sea él quien se quede.

Quizás algunos piensen que resulta arriesgado despedir a tu mánager de cara a un partido de Champions ante Olympiakos, y otro contra el acérrimo rival Borussia Dortmund el fin de semana que viene. Sin embargo, parece que la relación técnico-jugadores-afición ya se había tornado insostenible.

Los números finales de Kovac en el Gigante de Baviera: 45 victorias, 12 igualadas y 8 descalabros no parecen indicar un pobre desempeño. Pero muchas veces las cifras engañan. Los tres títulos conseguidos: Liga, Copa y Supercopa germana ya no emocionan a una afición que se ha adaptado a la jerarquía a nivel nacional.

Muchos nombres suenan para sustituir a Niko. Por el momento, y solo por el momento, su asistente Hans Flick le sustituye. Ahora bien, si de entrenadores serios se trata, Massimiliano Allegri y José Mourinho se apuntan como los principales candidatos. Vale recordar que ambos se mantienen libres.

Eso sí, todo indica que el polémico portugués tiene más posibilidades. Según Sports Bild, el ex Bayern Bastian Schweinsteiger declaró que Mou se encontraba muy interesado en dirigir en la Bundesliga, que conocía los talentos de los clubes más pequeños y que incluso estudiaba alemán.

Por otro lado, Il Corriere dello Sport señaló cuanto gustan los métodos de Allegri en Alemania. Además, ya el Bayern contó con un mánager italiano en el banquillo cuando Giovanni Trapatonni les impregnó un sello único.

En una Bundesliga impredecible, el coloso de Baviera tendrá que hacer los ajustes pertinentes para mantener la hegemonía. Sea quien sea el nuevo director es importante que asiente en uno de los grandes de Europa.