Recordar el 2019 en el fútbol de América traerá a la memoria de cualquier aficionado los colores negro y rojo. “El año del Mengão”, así podría calificarse la presente temporada sudamericana.

En menos de 24 horas, entre los días 23 y 24 de noviembre, el CR Flamengo obtiene un doblete histórico en todas sus dimensiones. La Serie A brasileña y la Libertadores no resistieron el embate de un club radiante como hacía tiempo.

Después de 38 años que el Fla ganó la “Champions de América”, desde que en 1981 derrotaron al Cobreola chileno. Por otro lado, llevaban una década de sequía en la liga brasileña.

En Serie A, los rojinegros dominaron de principio a fin. A falta de cuatro partidos, con 13 unidades de ventaja, solo tres descalabros y 73 goles a favor aseguraron su séptimo Brasileirão.

Mucho aportó a la consecución de este título el factor ofensivo. Dos de sus jugadores, los brasileños Gabriel “Gabigol” Barbosa y Bruno Henrique hacen el 1-2 en la tabla de goleadores con 22 y 18 dianas respectivamente. Ellos, combinados con el cerebro uruguayo Giorgian De Arrascaeta, han marcado el 70% de los goles del equipo en la competición.

Para la Copa Libertadores, el Fla partía como favorito ante River Plate. Es cierto que no la tenían fácil, de hecho no lo fue. Pero la victoria de River ante Boca Juniors, prácticamente eclipsó desde el punto de vista mediático la goleada de Flamengo a Gremio en la vuelta de las semifinales.

El buen ambiente vivido en Lima, resultó ser perfecto. Aunque los argentinos acariciaron la Libertadores con el tempranero gol de Santos Borré, Gabigol les robó la Copa en los tres últimos minutos de juego.

Grabriel Barbosa terminó como máximo anotador de la competición de clubes más importante de América con 5 tantos. En la final de Lima rompió una de las supersticiones más recias del mundo del balompié al tocar la Copa antes del partido. De esta forma, el de la favela de Montanhao sella una campaña espectacular que le hace merecedor del premio al mejor futbolista sudamericano del año. El muchacho de 23 primaveras pertenece al Inter de Milán, seguro tendrá una segunda oportunidad en Europa donde no pudo demostrar nada con el Benfica, ni con los neroazurros, debido a sus problemas de conducta.

Otra pieza clave del Fla en su máximo torneo continental, Bruno Henrique, concluyó como mejor asistente (5). El aporte de dos experimentados laterales como Filipe Luís y Rafinha, de amplio recorrido en el Viejo Continente, unido al temple de Diego Alves bajo los tres palos corroboró las opciones de este conjunto.

Mención aparte merecen los centrales. Un Rodrigo Caio que prefirió triunfar en su país; aclamado por su gente, y un Pablo Marí que se convierte en el primer español en levantar la Libertadores. El entrenador Jorge Jesús recientemente fue declarado Ciudadano Honorario de Rio de Janeiro. Ganador de decenas de ligas portuguesas con el Benfica y el Sporting de Lisboa, engranó una alineación llamada a reinar de este lado del Atlántico. Pasa a la historia como el segundo preparador europeo en llevarse la Libertadores, luego de que el croata Miko Jozic la ganara con el Colo-Colo en 1991.

La Copa Sudamericana de 2019 entró a las vitrinas del Independiente del Valle, dirigido por el español Miguel Ángel Ramírez. ¿Se pondrán de moda los managers europeos en Latinoamérica?

Sin temor a equivocarme, veo en el Flamengo un representante de CONMEBOL con suficiente solidez como para colarse en la final del Mundial de Clubes de la FIFA. Prueba de fuego que acogerá Catar del 11 al 22 de diciembre próximo, antes del Mundial de 2022.

Aunque el Liverpool sale como favorito para arrasar en dicha competición, hay que recordar que en la Copa Intercontinental de 1981, el Mengão les apabulló 3-0 sobre el césped del Estadio Nacional de Tokio. ¿Será que la samba y los Beatles chocarán de nuevo?