Por: Alejandro García Gutiérrez/Deporcuba

Un abarrotado Cándido González acogió la primera jornada del juego de las estrellas de la 59 Serie Nacional de Béisbol. El público, que colmó las gradas del estadio camagüeyano poco tiempo después que abrieran sus puertas, disfrutó plenamente de las competencias de habilidades y el partido entre los veteranos de nuestras campañas nacionales.

La primera prueba fue la carrera de home a primera y el granmense Raico Santos fue el más veloz con crono de 3 segundos y 65 centésimas, suficientes para superar a sus seguidores.

En el tiro al barril nadie fue más certero que el artemiseño Andy Cosme, quien con una diana y otro disparo a la base dejó practicamente sin opciones al resto de los participantes.

Nadie pudo mejorar los 14 segundos y 70 centésimas del jardinero de la Isla de la Juventud Alberto Calderón en la vuelta al cuadro, aunque cabe destacar que solo tuvo dos contendientes en la justa.

Casi perfecto fue el disparo a home del patrullero pinareño Lázaro Emilio Blanco, pues la bola picó a solo 72 centímetros de la goma.

Las competencias de habilidades cerraron con el siempre esperado derby de jonrones. El mayabequense Yasnier González y el cienfueguero Pavel Quesada se llevaron la cerca en cuatro ocasiones cada uno, dejando al rojo vivo la lucha por el tercer cupo a la gran final de esta prueba. 

Yosvani Alrcón y Alexander Ayala protagonizaron el duelo de muerte súbita en la búsqueda de esa última plaza, pero el camagüeyano motivado por los constantes cánticos de se va, se va, de su púlico le impidió luchar por retener su corona al receptor tunero.

La tarde cerró por todo lo alto con el juego de veteranos. Lo que bien se aprende no se olvida, pero el padre tiempo nos pasa factura a todos sin importar cuan gloriosa pueda ser la persona. Ganas, coraje, honor y por supuesto calidad derrocharon las estrellas del ayer sobre la grama del Cándido González y el público no dudó en aplaudor cada jugada, porque volver a ver en acción a estos hombres es un privilegio de pocos.

La tropa de Lazo, Linares y compañía fue superior a los dirigidos por Felipe Sarduy. Las estrellas Occidentales vencieron seis por uno a las estrellas Orientales, en un muy vistoso juego de béisbol a cinco entredas.